3. Y de pronto un accidente

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Normalmente, me fiaba de la alarma de mi celular para levantarme, sobre todo a la hora de ir al colegio o a las vacaciones útiles durante el verano. 

Sin embargo, cuando sentí el almohazado despeinándome y las sábanas descubriéndome, supe que había olvidado ajustarla para el nuevo huso horario, y ahora, al parecer, me había despertado con atraso.

—¡A levantarse! 

Abrí los ojos luego de un enorme esfuerzo, y me encontré con Brenda, muy bien vestida, maquillada, y con una mirada traviesa.

—¿Qué hora es? —pregunté.

—Las siete de la mañana —respondió ella—. Yo tengo que ir pitando a la oficina, así que desayunaré en el camino. Hay pan, mermelada y mantequilla en el congelador, así que tú y Lucía podéis prepararos unas tostadas con café y leche. 

En realidad, con todo el sueño que todavía me cargaba, apenas pude escucharla, así que solamente asentí para librarme de su sombra y echarme un par de minutos más de siesta. 

Obviamente, no pude, porque Lucía demostró estar despierta cuando bajó del lado inferior de la cama y resopló de mala gana. 

—¡Joder, que odio levantarme temprano, coño! —exclamó, y se me puso la piel de gallina al escuchar tantas palabrotas juntas y en tan poco tiempo. 

No es que yo no tuviera mi cuota de lisuras, pero tan sólo las lanzaba o las escuchaba en momentos de mucho estrés o de enojo respecto a la absurda cantidad de tareas que me dejaban en el colegio. 

Al igual que los almohadazos de Brenda, se lo dejé pasar, y me pasé las manos por los ojos antes de decidir que ya era suficiente tiempo en la cama, y que era hora de levantarse. 

Salí de entre las sábanas y me dirigí hacia la cocina, donde encontré tan sólo a Lucía sentada en la isla de la cocina bebiendo una taza de lo que, a juzgar por el aroma en el ambiente, era café, mi futuro mejor amigo. 

—¿Brenda ya se fue? —pregunté.

—Como el viento —respondió Lucía. A pesar de las enormes ojeras que tenía, parecía estar bastante despierta—. ¿Qué planeas hacer hoy, en tu primer día? 

—No lo sé —me sinceré, mientras me dirigía a la cafetera, sacaba una taza y me servía algo de ese brebaje milagroso que me quitaría el sueño—. Quiero dejar de depender de las propinas de mis padres, así que necesito un trabajo, pero no conozco bien la ciudad ni cómo funciona ese tema aquí. 

—¿Y has pensado en qué quieres trabajar? 

—Algo de medio tiempo, obvio, porque soy menor de edad todavía.

—Ah, ¿qué edad tienes?

—Diecisiete. ¿Y tú?

—Veinte —no me sorprendí porque la chica aparentaba perfectamente su edad—. Creo que puedo ayudarte en algo. 

—¿En serio? ¿Cómo? 

—Lo del trabajo, está un poco complicado, pero podría llevarte a pasear por la ciudad, para que entres en ambiente, ya sabes. 

Mi subconsciente decía que debía tachar lo de encontrar chamba en mi lista lo más pronto posible, pero era verdad que no sabía cómo diantres orientarme, así que, una hora después de terminarme la taza de café y de comer una tostada algo quemada con mantequilla, estaba junto a Lucía en un improvisado tour de Barcelona, la ciudad de mis sueños. 

Lucía dijo que estaría a mi lado hasta que lograra orientarme bien en la ciudad, lo cual veía algo difícil, porque todas las calles parecían iguales con su típico estilo europeo, y ni siquiera en Lima lograba ubicarme en un punto sencillo, como el cruce de la Salaverry con la Javier Prado. 

Igual que ahí, mi resistencia a largas distancias a pie no era nada buena, y lo sentí cuando caminábamos en la famosa Rambla, llena de gente y negocios funcionando. 

—¿Hacia dónde vamos? —pregunté, cansada de andar. 

Definitivamente, mi resistencia estaba en un nivel paupérrimo. 

—Casi estamos ahí. Venga, aguanta, chavala —me animó Lucía, y no tuve más remedio que seguirla.

Unos metros más adelante, nos encontramos con un grupo de gente con polos de tonos azul y rojo —los cuales supuse que serían de algún club de fútbol—tomándose fotos frente a lo que parecía un farol oxidado. Cuál sería su importancia, me gustaría saber. Aunque no tanto, dado que yo no era la más fanática del fútbol. 

Cuando volteé la mirada, me di cuenta de que me había quedado muy por atrás de Lucía, por lo que ahora me había quedado sin mi brújula humana de confianza, y dependía de mí para encontrarla y seguir con mi camino.

Al final, decidí ir al inicio del boulevard para esperarla y llamarla desde ahí para que me ubicara y fuera por mí. Tan difícil no podía ser. 

Pero no di ni dos pasos cuando choqué contra algo duro que hizo que cayera de espaldas al piso, en una pose bastante incómoda y a la vista de todo el mundo.

El "ouch" que grité, por desgracia, no ayudó a que fuera menos evidente, y algunas personas alrededor, o se acercaron a ver si estaba bien, o miraban desde donde estaban con curiosidad.

Tan sólo vi una mano que se extendía frente a mí, y sin dudarlo, la tomé, pues no tenía muchas ganas de seguir en el piso, y quería que la audiencia se disolviera tan pronto fuera posible. 

—Che, ¿estás bien? —preguntó una voz muy cerca a mí.

Alcé la vista, y me encontré con el que me salvó del piso, y quien era a la misma vez el dueño de esa voz con un acento que definitivamente no era español, sino argentino: se trataba de un chico considerablemente más alto que yo, y vestía el mismo polo que los que estaban reunidos alrededor de ese viejo farol. 

Uno del Barcelona FC. 

Pero eso no fue lo que más me llamó la atención, sino los ojos increíblemente azules con los que me miraba, o debería decir, con los que me atravesaba el alma. Dios, no sabría si decir que parecían cielos despejados o dos mares Caribes en su mejor momento. 

De todas maneras, eran ese tipo de ojos que uno no podía dejar de ver por más que quisiera, y que, de mirar a los tuyos fijamente, podrían lograr que hicieras la voluntad de su dueño. 

Y mi primer error fue sucumbir a esa reacción.

🎞🎞🎞🎞🎞

Holiii :D

Nuestros protas por fin se conocieron :3 

Y Julieta quedó impactada con Pipe y sus ojazos :3 pero es que son 😍😍

Cómo creen que empiecen las cosas entre ellos? :o Se volverán amigos o nada que ver? 🤔

Lo verán en el siguiente cap!! :D

Gracias por leer la historia!! Sé que este cap fue algo corto, pero ya saben, intento no explayarme demasiado para que no se cansen de leer :3

Besos!! 😘

Hasta otraa 💙💙💙💙


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Perfecta Inspiración - Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora