Chris Evans - One Shots

Chris Evans (6)

Chris estaba sentado en mi cama, aún estábamos en mi habitación del hotel, yo me acerqué a él.
- Me dijiste que supuestamente te habías acostado con Rebeca, solo para molestarme, para que me pagaras según tú con la misma moneda, y acaso ¿también la buscaste para lastimarme? - Yo todavía estaba enojada de que él estuviera con ella, yo le pregunté mientras mis brazos estaban cruzados.
- Ella me buscó, fue al hospital no sé cómo supo que estaba ahí, llegó y me dijo que si lo podiamos intentar de nuevo, comenzar desde cero, yo quería decirle que no porque ella me había lastimado tiempo atrás, pero estaba enojado, estaba celoso, todo por la mentira de Henry, por eso la acepté, no fue por otra cosa, la acepté solo para no sentirme solo, para dejarte de extrañar o solo dejar de pensar en ti... pero no lo logré, no pude sacarte de mi cabeza, te amo más que mi vida y lo único que quiero es estar a tu lado - Chris me tomaba de las manos desde donde estaba sentado, hizo que me sentara en su regazo.
- Extraño hacer el amor todas las noches, extraño que me acaricies y que me beses - Él hablaba mientras miraba mis labios, yo no esperé más tiempo para besarlo y acariciar su barba.
- Te amo Chris, nunca lo dudes - Le dije mientras sentía sus manos agarrando mis piernas y mi espalda baja, sabía lo que él quería.
- El avión sale en unas horas - Sonreí, sentía sus besos en mi cuello.
- Nos da tiempo, ¿No crees? - Sonreí y lo miré.
- Bueno, tal vez - Nos empezábamos a besar más y más, sus besos eran lo mejor, estábamos muy enamorados no nos queríamos ni soltar, queríamos estar siempre juntos.
Ambos estábamos desnudos envueltos en sábanas miraba a Chris desde arriba, mis manos pasaban a sus brazos, me encantaba sentir sus músculos y su pecho era tan fuerte, se veía tan sexy, sentia sus manos en mi espalda baja, y los empezaba a sentir en mi trasero él me acariciaba, yo subía y bajaba cada vez más rápido él me ayudaba a sostenerme solo se escuchaba nuestros gemidos y el contacto de nuestra piel pegar cada vez que lo hacíamos, sentía sus manos en mi espalda hasta llegar a mi cabeza y con su mano pegarme a él para darme un beso sentía su lengua jugar con la mía.
Se dio la vuelta, ahora yo había quedado abajo, él siguió con los movimientos, mis manos se encontraban en su nuca, él besaba mi cuello hasta bajar a mis pechos.
- En verdad que te extrañé, bebé, extrañaba tu aroma y tu suave piel - Sentía sus manos agarrar mis senos, sus embestidas se hacían más profundas, y yo no dejaba de gemir, trataba de no hacer tanto ruido al poco tiempo ambos habíamos sentido el orgasmo.

No nos queríamos mover de la cama, Chris me abrazaba acariciando mi pelo, mi cabeza encima de su pecho.
- Perdón por lo de Rebeca, sé que no estuvo bien que hiciera eso, fui un completo idiota - Yo me di la vuelta para acariciar su barba.
- No mi amor, yo tuve la culpa, te mentí, solo me acercaba a ti por el dinero, perdóname tú a mí - Él acariciaba mi mejilla.
- Yo no tengo nada que perdonar, ya eso está olvidado, si? - Me dio un beso en mi frente, me sentía más tranquila, todo se había arreglado entre nosotros ya no nos íbamos a separar.

CHRIS

Era mediodía había estado preparando la maleta que tenía ya que las chicas se iban a regresar en una hora y buscaría a Rebeca para hablar con ella y decirle lo que estaba pasando, escuché abrirse la puerta de la habitación, cuando voltee me di cuenta que era Rebeca.

- Ahora sí me vas a decir si estuviste con esa zorra hoy en la mañana, o me lo vas a negar? - Ella había entrado gritando, yo fruncí el ceño.
- No voy a permitir que le digas así - Ella se sorprendió, estaba fingiendo.
- ¿Ahora la defiendes? ¡Ayer le dijiste que era la amante de ese hombre! ¿Y ahora la estás defendiendo? - Yo suspiré y la miré.
- Por supuesto que la defiendo, ella nunca me engañó, ella siempre me decía la verdad y yo no le creía - Rebeca me interrumpió.
- ¡Por favor, Chris! ¡Te está mintiendo, abre los ojos, ella nunca te a amado! - Los dos estábamos subiendo el tono de voz.
- Claro que me ama - Ella levantó su ceja.
- ¿Y sólo sus palabras te convencieron? - Yo negué.
- Ella no me lo dijo, escuché hablar a Henry con ella, él le decía que todo lo que me había dicho era mentira - Ella se tapó la boca con la palma de la mano.
- Rebeca, yo ya no quiero nada contigo, ni siquiera tuvimos algo, déjanos en paz por favor, no me busques - Tomé mis cosas y me fui del lugar ella se había quedado callada.

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Rodee los ojos cuando vi a Rebeca en el pasillo que dirigía a la entrada del café en el hotel, se veía enojada sus brazos estaban cruzados al igual que los míos.
- Sólo te digo que no te vas a salir con la tuya, tal vez Chris te perdonó pero yo ni loca voy a dejar que esté contigo - Yo sonreí y ella se mostraba más molesta.
- Creo que llegaste un poquito tarde - Yo me mordí el labio inferior, su mirada era de confusión.
- Él y yo ya estuvimos juntos, hicimos el amor, nos entregamos una vez más de muchas el amor que nos tenemos - Yo me acerqué a ella.
- Chris es mío, siempre lo fue y siempre lo será, ¿sabes por qué no te llevaba a la cama? ¿O simplemente no te hacía caso? - Ella se quedaba callada, tenía los ojos rojos, ya no iba a permitir que ella se saliera con la suya.
- Porque está enamorado de mí, porque me ama, me desea, porque soy la única que lo lleva al cielo con mis besos y caricias - Tenía una sonrisa de oreja a oreja pero ella quería desquitar su enojo, estaba furiosa, se acercó a mí para agarrarme de los brazos yo intentaba empujarla para que me soltara.
- ¿Qué te pasa? ¡Suéltame! - Le gritaba, en ese momento llegó Chris, la alejaba de mí.
- ¿!Qué te pasa Rebeca!? No vuelvas a tocarla - Chris se había puesto enfrente de mí, yo agarré su mano.
- ¿Estás bien? - Yo sólo asentí.
- Les juro que se van a arrepentir de haberme hecho esto, se los juro - Ella hacía un escandalo, las demás personas nos miraban, ella se fue y Chris me empezaba a preguntar.
- ¿Qué fue lo que pasó? - Preguntó y yo me mordí el labio.
- Ella me provocó, Chris, me dijo que no iba a separarse de ti para que estés conmigo - Él rodeo los ojos.
- ¿Y seguiste su jueguito? - Cruzó sus brazos.
- Bebé, yo no iba a permitir que me siguiera diciendo cosas - Fruncí el ceño.
- ¿Qué más fue lo que le dijiste? - Yo agaché la mirada.
- Le dije que habíamos estado juntos - Chris negaba.
- No te enojes conmigo, estoy segura que ella te metió cosas a la cabeza sobre mí - Él se frotó la cara con su mano.
- Sí, me metía cosas sobre ti, tampoco quiere que estemos juntos, nunca la había visto aferrada a alguien sino tuve nada con ella - Yo me puse seria.
- Me juras que no tuviste nada qué ver con ella - Él me miró y me besó.
- Te lo juro - Había agachado la mirada.
- ¿Ni siquiera un beso? - Él me miró y suspiró.
- Era lo que quería saber, solo quería que fueras sincero conmigo que no me mintieras - Me quería ir pero Chris tomó mi mano.
- No puedes enojarte por eso, estoy seguro que también te besaste con Henry - Él se agarró su cabello haciéndolo para atrás, sabía que cuando hacía eso estaba estresado u enojado.
- Aquí la única diferencia es que yo estaba confundida por mis sentimientos, pero tú no, tú te enamoraste de mí y sólo lo hiciste para olvidarte de mí - Me zafé de su agarre, Chris me hablaba pero no le hice caso, estaba sentida y no quería hablar con él.

Habíamos regresado de nuestro vuelo, estábamos en el aeropuerto, todas las chicas bajaban del avión, Rebeca estaba atrás de mí, la había mirado de reojo porque sospechaba que ella me había estado mirando durante todo el vuelo.
Esperábamos las maletas, voltee a mi izquierda, Chris estaba atrás de mí, caminó a lado de mío, ambos habíamos rozado nuestras manos, él me sonrió, sabía que yo estaba enojada con él, no quería que nadie se enterara de lo que ocurría entre nosotros.

Llegué a mi casa y buscaba las llaves de mi bolso, no me di cuenta que Chris estaba atrás de mí, cuando abrí la puerta él entró conmigo cerrando la puerta, él me tomó de la cintura y me besó.
- No quiero que estemos peleados - Me lo decía entre beso y beso.
- Yo tampoco, te amo, Chris, te amo mucho - Lo tomaba de su nuca para que se acercara más a mí, me volvía loca estar entre sus brazos. Él me miraba, quería quitarme toda la ropa y al final lo hizo, lo estábamos haciendo arriba de la mesa, en la cocina, no nos cansábamos, ambos mostrábamos el deseo y el amor que nos teníamos.
- Quiero que te cases conmigo - Chris me decía cerca de la oreja, yo jadeaba mientras lo miraba.
- ¿En serio? - Él paró con sus movimientos y nos quedábamos viendo.
- Sí, te amo, eres la mujer con la que quiero estar - Ambos sonreímos y nos besábamos pero un molesto ruido se escuchaba en el celular de Chris, yo gruñí un poco ya que Chris empezaba a buscar su teléfono con sus manos mientras me besaba.
- No contestes... - Le dije con el ceño fruncido, mis manos acariciaban su nuca, accidentalmente Chris contestó la llamada pero no nos habíamos dado cuenta, este se cayó, ambos reímos cuando se escuchó el golpe contra el piso.

Rebeca se había dado cuenta que Chris estaba conmigo y específicamente sabía lo que estábamos haciendo.