Tal vez el decir que se me había roto el corazón era algo que no entendía, tal vez no era así y sólo estaba enojada por encontrar esa escena.
No estaba enojada, estaba furiosa, me ruboricé al instante.
- ¿Pero qué diablos? - Pregunta la rubia.
- Mierda, lo siento mucho - Dije avergonzada después de ver a Chris tumbado en el sofá de la sala con el torso desnudo en todo su esplendor... mientras una chica desnuda cabalga sobre sus muslos, cerré la puerta de golpe, me quedé un momento paralizada, estaba analizando lo que acaba de pasar.
Llamé rápido a Julia para que viniera por mí, le había dicho la dirección cuando la puerta principal se abre de golpe y Chris sale corriendo. Por lo menos había tenido la decencia de ponerse unos jeans pero sigue sin llevar camiseta ni zapatos, lo vi aproximarse a mi con una mirada de vergüenza y coraje.
- ¿Qué mierda fue eso? - Levanta la voz.
- Yo soy la que debería de preguntar eso ¡Sabías que venía a tu casa!
- ¡Me dijiste que llegarías a las nueve! -
- Te dije que llegaría más temprano y lo sabes de sobra, ¡en la llamada te lo dije! - Sus labios se tuercen en una mueca.
- Quizás la próxima vez deberías de ponerme más atención cuando te llamo -.
Se pasa una mano por su cabello y sus biceps aumentan con el movimiento mi mirada se siente inconscientemente atraída por la delgada línea de vello que apunta hacia la cintura del pantalón desabrochado.
Al ver eso, una extraña oleada de calor recorre el camino entre mi pecho y mis entrañas. Mi cuerpo se siente repentinamente tenso y lleno de deseo, mis dedos hormiguean de ganas de... ¡ay no! No puedo creer que mi mente esté imaginando esto, no me interesaba en lo más mínimo que este hombre estuviera esculpido en mármol, pero al parecer mi mente no se comportaba como alguien que no le interesara.
- Lo siento, ¿ok? - Él dio un leve suspiro - La cagué
- No, lo sientes, está más que claro que no respetas mi tiempo y para terminar, está clarísimo que no quieres aprobar el examen, porque de lo contrario tendrías los pantalones cerrados y tus libros en la cocina y abiertos -.
Ni siquiera me había pasado por la cabeza irme de nuevo en taxi estaba tan enojada que quise irme de ahí caminando pero él tomó mi mano con fuerza he hizo que lo volteara a ver.
- Oh, ¿lo dices en serio? - Me mira con una mirada desafiante -. ¿Esperas que me crea que tú estudias veinticuatro horas al día, siete días a la semana y que nunca te acuestas con nadie? - El enojo se veía en sus ojos al igual que en los míos y cuando no contesto, la sospecha inunda sus ojos.- ¿Lo hiciste con Logan? - Pregunta, yo estaba confundida.
- ¿Qué? - No podía saber qué sentía él realmente, trataba de adivinarlo en sus ojos pero no sabía qué era.
Yo sólo jalo de mi brazo para que me pueda soltar, agradecí enormemente que Julia llegara, no podía soportar esta situación, me fui del lugar mirando a Chris afuera de su casa.Habían pasado algunos días, Julia me estaba ayudando a organizar mi fiesta, aprovechamos un día que no teníamos clase con ningún profesor de la escuela y fuimos a comprar todo lo que faltaba.
- No me digas que no te comprarás nada para lucir el día de tu cumpleaños - Yo levanté mis hombros sin decirle nada.
- Ah no, eso sí que no - Me jaló de la mano después de haber metido las bebidas a la camioneta, nos dirigíamos de nuevo al centro comercial.
- No voy a encontrar nada que me guste, Julia, seguro que encontraré algo bueno en mi closet - Dije arrastrando las palabras, estaba cansada de estar caminando por todo el centro comercial con Julia en busca de un vestido perfecto para el día de mi cumpleaños.
- Ay! ya estamos aquí - Hizo una pausa y después me llamó por mi nombre muy emocionada, quería que la acompañara a un local cerca de donde vendían maquillaje.- No estarás hablando en serio - Ella me mostró un vestido rojo, era de piel sintética sin mangas.
- Esto no me quedará - Julia tomó el vestido y lo pegó hacia mi pecho.
- Nada pierdes con intentarlo - Yo sonreí un poco y después suspiré.
- Está bien, iré a medírmelo - Dije arrastrando mis pies hacia el probador.
Había batallado un poco en ponérmela y que estaba muy ajustado a mi cuerpo y a mis caderas así como también hacía resaltar mi busto y moldeaba mi figura de mi cintura hacia abajo.
Tenía que reconocer que me había gustado pero no era total de mi agrado, me dejaba ver mucho mis piernas y mis muslos.
- Sal de ahí, _______ quiero ver cómo te queda - Escuché decir a Julia y me salí del probador.
- Dios... pareces una maldita prostituta - Yo arqueé mis cejas, poniendo mis manos en la cintura.
- ¡Es broma! Solo un poco, pero te ves preciosa, y muy sensual - Ella me miraba de arriba abajo.
- Es demasiado, no me lo pienso llevar - Julia rodeo los ojos.
- ¡Te ves espectacular con ese vestido! Pero está bien si esa es tu decisión te apoyo y buscaremos otro vestido, solo te recuerdo que ya faltan dos días para tu cumpleaños y sabiendo cómo eres no creo que encuentres un vestido que te agrade - Yo rodee los ojos.
- Está bien, correré el riesgo - Dije y me fui de nuevo al probador para quitarme el vestido, cuando salimos ambas vimos a Laura con algunas amigas.
- Ay no, vámonos de aquí - Le dije a Julia y ambas habíamos apresurado el paso, pero no había servido de nada porque ellas caminaron más rápido hacia nosotras, más Laura que tenía la intención de molestarme.
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Chris Evans - One Shots
Novela JuvenilSumérgete en estas pequeñas historias que te ayudarán a imaginar una vida maravillosa con el hombre perfecto.