CAPÍTULO 25

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Enero, 2016

CAMILLE

El bochorno descontrolado por los nervios y la excitación no me dejan siquiera abrir la boca después de su declaración o por lo mínimo mirarlo. Quizá a él no le iría la tensión, pero no era el hecho de que vaya con ello o no, era la declaración que él sentía la misma necesidad por mí, porque eso es la tensión; la necesidad del uno por el otro y no podría ser diferente, crecí con la habilidad sexual de Aleksandr.

Él me enseñó lo que sabía de sexo, fue el primero y no podría alardear de haber compartido la cama con muchos hombres, en mi vida existía una lista escasa de tres si contaba con aquel alemán cuando quise demostrar que mi vida no era Aleksandr, que todo pasaba y que podía ser alguien que disfrutara de su sexualidad como siempre había visto en mi circulo social, pero no, fue todo lo contrario, posterior al vómito y embarrar absolutamente todo el baño, con la desesperación de limpiar, descubrí: uno; no soy como las demás, dos; no me iban los rollos de una noche y tres; el valor que tenía mi cuerpo y por lo mismo el respeto me lo tenia que dar yo sola. No juzgo al que lo hace, pero no soy de ese sitio por más que lo haya deseado. Después de aquello llegó Sebastián y no podría decir nada al respecto, como le conté a Sophia mi vida había vuelto monótona tratando de agradecer por haberme cuidado; sin embargo, jamás sentí algún tipo de anhelo o estar húmeda con solo una palabra de él, de hecho, él era demasiado respetuoso con todo el tema de la sexualidad, jamás nadie me había hablado tan directo como Aleksandr, ni siquiera él en el pasado se hubiera atrevido a decir todo aquello en voz alta.

Lo miro confundida - ¿qué hacemos aquí? – recién caía en cuenta que estábamos en el hogar de mis padres, no era algo que deseaba hacer por el momento, se podrían sobreprotectores y no tengo tiempo para eso – vamos a Chelsea

-Me pidieron que te deje aquí.

Sophia salía casi corriendo a darnos el encuentro ¿qué hacia ella aquí? Bajé con apuro, esto estaba siendo tan atípico.

-¡¿Cómo te sientes?! – me tomó del rostro - ¿Te duele algo?¿qué crees que estabas haciendo? Demian esta furioso, Gabrielle esta super preocupada y rogando que llegaras, le tuvieron que dar un calmante – pude apreciar la confusión en la cara de Aleksandr.

-Sophia, estoy bien fue una pequeña intoxicación – mire a Aleksandr – no pasa nada, no entiendo la causa de todo esto – por un segundo pude ver las miradas que se dieron entre ellos, aun así, él se mostrara impasible, ella no, se estaban comunicando con solo mirarse ¿qué estaba pasando entre ellos? un vacío en la boca del estomago me hizo ruido en todo el cuerpo ¿acaso ellos...? negué no podrían.

-Gracias señor Harford – Sophia aun tenía esa mirada que comunicaba más ¿por qué de pronto me sentía tan insegura? ¿quizá por el rubor de ella al dirigirle la palabra?

-¡Camille!¡cielo! – ahí estaba la mujer que me había dado la vida, me haló hasta ella - ¿te encuentras bien? – regó besos por todo el rostro – tu padre y yo estábamos muy preocupados ¡oh, cielo! – las lágrimas se le iban juntando – pensamos lo peor, jovencita del demonio, te juro que si no fueras independiente ya estarías castigada por imprudente ¿en qué estabas pensando? Saltarte todo el prot...

-¡Mamá! – la corté – estoy perfecta, fue una intoxicación, no ha pasado a más ¿Dónde está papá?

- Fue a solu... - sus ojos se posaron en el cuerpo imponente que estaba cerca a Sophia - ¿Aleksandr Gahel? – estupefacta lo recorrió de pies a cabeza

-Gabrielle – la profundidad de su voz nos hizo sonrojar a las tres, mi madre abrió y cerró la boca sin poder pronunciar algo - que dicha volverte a ver – esas palabras ni siquiera parecían haber salido de sus labios.

Sobre la Piel de mi VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora