CAPÍTULO 5

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LA NOVIA DE MI HERMANO 

DICIEMBRE, 2015

CAMILLE

-Es necesario que busques a una asistente personal o tú pases a ser mi asistente y busques una secretaria, como quieras, en serio que es urgente – los últimos días con el estrés que llevaba por consolidarnos en New York había dejado muchos compromisos de lado, la agenda estaba sin cupo alguno y para sumar más motivos, Sebastián se había molestado porque lo había dejado plantado y no fue directamente mi culpa, la reunión que se llevaba acabo era muy importante y se alargó ¿esperaba que salga corriendo y que olvide de mi propósito? Estaba muy equivocado, al parecer no le gustó nada que se lo diga de esa manera y ahora no le hablaba. Se supone que debería estar viendo la manera de que todo se solucione, pero era todo lo contrario, cada día me queda claro que no tenerlo estaba más relajada y ni siquiera pensaba en él, no lo extrañaba en lo mínimo.

-Camille, no necesitas una asistente personal, haces todo por tu cuenta, soy tu secretaria y me siento una inútil porque me dices lo que tengo que hacer, por si sola sabes llevar tu agenda – recoge los papeles que estaban en mi escritorio, ordenándolos – lo que tienes que hacer es dejar que haga mi trabajo. Entiendo que las reuniones son importantes, no puedes estar todo el tiempo así.

-Estamos a semanas de terminar el bendito año, ya cumplí el mes en esta ciudad y solo tengo el veintidós porciento de lo que tuve en Inglaterra, me preocupa que este cambio no funcione. Cientos de personas se quedarían sin empleo y no tengo alma para defraudarlos, ellos tienen una familia, sueños por los cuales luchar y yo no estoy consiguiendo nada.

-Primero; no has cumplido el mes y segundo; es el veintidós por ciento en tres semanas – recalcó – esta semana cierras más contratos y si son de la forma que sé que serán, subiremos al treinta y seis porcientos ¿Sabes qué significa eso? – entre mi trance solo niego sin verla – que no solo eres buena para esto, tu naciste para esto y todos estamos agradecidos

-Gracias – sonrío por sus palabras – necesitaba escuchar eso – confirmo

-No hay de qué – me deja otras carpetas – es para desarrollar el nuevo prototipo de turbinas, sólo fírmalos, en cinco minutos empieza la reunión con K.S. productions Co.

***

SOPHIA

-¿Hola? – una rubia de gran porte me aborda cuando salgo de la sala de reuniones por unos papeles

-Buenas tardes – sonrió - ¿En qué la puedo ayudar?

-Busco a Camille – su nerviosismo era palpable

-Disculpe... ¿su nombre? – miro en la agenda y no había pactado ninguna cita hasta las tres de la tarde que salía de la reunión que se llevaba a cabo

-Oh, no se preocupe en buscar – empezó a buscar entre su bolso – no teníamos ninguna cita, vine con la esperanza de encontrarla

-Lo lamento, pero la señorita Pride está repleta hasta la siguiente semana, pero con gusto le puedo pactar una cita para entonces – veo como caen sus brazos desanimada

-Ten – me brinda una tarjeta – Soy Khristeen Harford, ponme entre sus contactos, por favor

-No puedo hacer lo que me pide – era algo extraño el pedido de aquella mujer que al parecer era bastante joven

-Veras, soy – se aclaro la garganta – tal vez fui, por decirlo mejor... como una hermana para ella, pero de pronto desapareció y me pidieron que no la vuelva a contactar – había un tono de tristeza en sus palabras – el saber que de nuevo esta en mi camino, me da esperanza

Sobre la Piel de mi VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora