Enero, 2006
-¿Camille, puedes hacerme caso por un momento? – el muchacho se paró frente a ella.
-Sam, espera un momento, estoy leyendo. Tengo que hacer un resumen para mañana.
-¡¿Entonces para qué has venido a la práctica?! – el tono utilizado no fue del agrado de Camille – Estoy tomando mi descanso para estar un contigo y simplemente te quedas pegada a una separata. Te hubieras ido a tu casa.
-Me largo. No te quejes de que no voy a tus prácticas, se suponía que hoy cenaríamos juntos. ¿No lo quieres? Entonces no me vuelvas a molestar con el mismo rollo.
-Camille – susurró disgustado.
-No, nada de "Camille". ¿Quieres llamar la atención de todos? – mostró a la gente que los rodeaba, la mayoría tenía la vista en ellos – lo lograste, felicitaciones.
***
-Hola... - Nate entraba a la cocina con una pila de papeles pequeña.
-Hola Nate ¿Te ayudo? – la voz de Camille mostraba el poco animo que tenía.
-No es necesario, al menos que quieras ayudarme a ver una segunda opción – sonrió de manera inocente. Eso le gustaba de la personalidad de Nathaniel contraria a la de su prima que era un tanto explosiva, a tal grado que llegaba a ser molesta.
-Claro que quiero ¿Cuáles son tus opciones?
-Ese tono me agrada más – Camille no comprendió – antes tu voz sonaba decaída, ahora es curiosa... como la pequeña Camille que me agrada tener alrededor – no supo que contestar eso – olvidemos el tema. Estoy interesado en UCLA, Berkeley, UC San Diego o San Francisco.
-Por lo visto te quieres quedar en el estado – este asintió –.
-En si en la que más estoy interesado es en Stanford, para esta pretendo aplicar a una beca, igual no puedo quedarme solo con esa.
-¿En serio? Aleksandr quiere ir a Stanford – la miro con curiosidad.
-Nunca me lo había mencionado. Realmente ustedes no son de los que mencionan muchas cosas.
-O tal vez los demás son muy habladores, no tengo problema con ello, pero por lo menos yo no siento la necesidad de compartir mis asuntos.
-¿Asuntos? Eres una niña ¿Qué asuntos puedes tener? – "Lucho con mis padres prácticamente todos los días y no directamente, siempre hay alguien de sus empleados que llaman a hacer mis días infelices. Trato de no perder a Aleksandr, por más que ya no nos dirijamos la mínima palabra, por último, está el hecho de estar luchando conmigo misma y mis defectos, mi carente desarrollo", pensó y solo negó con la cabeza
-Ahora que lo pienso, ninguno – elevó los hombros – hagamos las solicitudes.
Conversaciones banales fueron y vinieron, las bromas no faltaron como tratar de sacar información sobre la vida de Aleksandr y de Camille. Nate también le había contado su último amorío que termino siendo un desastre porque no se comprometió por completo, pero que de igual manera si la quería, lo bueno que ahora ella era feliz en otro estado... mínimo él sabía desprenderse. Ella debería aprender eso.
-¡Aleksandr! – la risa de Emma rompía el ambiente tranquilo en el que se encontraba – ¡basta! – Nate empezó a reír.
-Parece que esos dos le dan mucho a la acción últimamente – el rostro de Camille cambio por completo – ¡Ay, Cam... Aleksandr no es ningún santo!
-Lo sé – quiso restarle importancia.
-Te dejo, tengo que encontrarme con unos amigos. ¿Un consejo no pedido? – ella asintió.
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Sobre la Piel de mi Verdugo
RomantikUn encuentro nuevo... Una nueva historia... El dolor y el analgésico, son la misma persona. No se trata del amor que sintió, se trata del odio que siente. No se trata de recordar, se trata de que no olvido. "No creas que esto se trata del presente...