Ocho

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Llegó a su casa y aun no podía creer lo que había hecho, se sentía avergonzada, aún que un lado de ella aún pensaba que no había pasado nada mas, la otra decía que si.
Entró en su habitación y comenzó a desvestirse, desnuda ya, tomó la toalla que estaba frente al espejo y se miró unos segundos, luego se fue pero regresó inmediatamente a verse de nuevo, en una de sus clavículas tenía una marca, se notaba lo suficiente, se acercó un poco más al espejo y pudo notar otra en el cuello. Decidió olvidarse de eso y entró en el baño y abrio la regadera para que se llenara la tina, una vez arriba de la mitad cerró la llave y entró en ella.
Intentando hacer memoria llegó llegó a un punto de desesperación donde se metió bajo el agua y grito, salio y se despejó un poco. Pero no recordaba nada. Golpeteo el agua y luego salió de la ducha, se envolvió en la toalla y fue a la cocina por un poco de crema de avellana con chocolate, pan tostado, chocolate caliente y más galletitas varias, pero tocaron la puerta y fue a abrir, olvidando el detalle de que estaba desnuda con solo la toalla cubriendo su cuerpo.
Cuando abrió la puerta quiso morir.
-¿Mal momento?.- sonrió.
-¡Diego!.- abrazo a su mejor amigo y este le devolvió el abrazo.- ¿No interrumpo tu ducha o tu cita?.- dijo riendo
-Idiota.- hizo pasar a su amigo.- deja me voy a cambiar.
-Si, yo te espero. - le dijo y ella subió a su cuarto para ponerse lo primero que encontró. Unos jeans rotos de la rodilla, una camisa de Adventure Time y sus converses blancos, rápido cepilló su cabello y bajo con su amigo.
-Nunca cambias.
-Nunca lo haré.
-Agarra tu chaqueta y celular, vamos a salir.
-Bueno.- volvio a subir a su habitación y tomo una chaqueta negra con mangas blancas que había comprado en pull&bear en navidad, tomó su celular y cartera. Regresó con su amigo.
-Deja esa cartera. Yo pago.
-Sabes que no te voy a dejar pagar.
-Déjala.
-No.
-Alex.... deja la cartera.- la regañó.
-No me digas Alex. Sabes que aborrezco ese nombre.
-Alex Judith Dixon, deja esa cartera.- ella le sacó la lengua y dejó la cartera en el sillón. Salieron de la casa de Judith y pudo ver el camaro de su amigo estacionado frente a su casa. Subieron a él y empezó a conducir.
-Te tengo una sorpresa.
-¿Cuál es?.
-Primero vamos a comer.- la dejo con la intriga.
-Te odio.- le dijo jugando y sacándole la lengua.
Pararon en el restaurante Las Alitas y bajaron para comer ahí.
Pidieron y luego de 10 minutos les trajeron su orden, platicaron de como los había tratado la vida, su amigo con su vida de empesario en Estados Unidos era algo difícil, aún que la compañía era de su padre el se había ganado su puesto. Ella quería contarle lo de su supuesto acoston, pero aun no era momento. Diego pagó la cuenta y volvieron a subir a su auto.
-Ahora si, la sorpresa.- condujo en silencio, solo se escuchaba la radio y como Judith iba cantando. Estacionaron frente a una casa muy grande, blanca, con un gran ventanal.
-¿Qué hacemos aquí? .- dijo ella.
- Mi papá mudo su compañía a México, viviremos aquí.- la cara de Judith se iluminó y se abalanzó contra su amigo.
-¿En serio?.-
-Si. Y bueno, te segui la pista y supe que estabas estudiando para las artes y bueno, seré tu compañero.
-¡Ay no mames!.- dijo abrazando lo. -
-Ya se, me mamé. Bueno ¿quieres entrar?.
-Claro, extraño a la tía Susan.-
Bajaron del auto y ella lo siguió por la acera de la entrada.
-Mamá ya llegue, ¿adivina quien vino a visitarnos?.- dijo y luego la Tía Susan salió por una puerta.
-¡Judith cariño!.- dijo al verla y ella como vil niña de 10 años corrió a los brazos de su Tía. Aún que realmente no era su tía, si no una gran amiga de su madre pero ella así le decía.
-Tía Susan.- dijo ya en sus brazos.
-¿Cómo has estado cariño?.- le preguntó.
-Bien, bien.
-¿Y tu padre?.
-También bien, ahorita esta de viaje.
-Qué bien, me alegra que estén bien. Estoy preparando galletas. ¿me ayudan?.-

- Mamá...- iba a renegar Diego.

- ¡Si!.- pero Judith se adelantó y aceptó.- ¡Vamos!.- y lo jaló de la muñeca.

Ya en la cocina cada uno se puso un delantal y empezaron a ayudar, Judith como siempre quizo lamer la cuchara de la masa y así lo hizo, pusieron las chispas de chocolate al ultimo. Hicieron las bolitas para luego meterlas al horno, minutos después las sacaron y dejaron que se enfriaran.

Diego y Judith tomaron una galleta.

- Deliciosas como siempre Tía.- le dijo Judith.

- Toma algunas, vamos a mi cuarto.- ordenó Diego, y esó hizó más un vaso con leche.

Subieron las escaleras y caminaron por el gran pasillo de su casa, dios, era más grande que la suya. Entraron a su habitación y había un escritorio con muchos papeles y cuentas, su cama destendida, como siempre.

-¿Te puedo preguntar algo?.- dijo Diego sentado en la alfombra mientras Judith estaba cabeza abajo en su cama.

-Obvio.

-¿Con quién te acostaste?

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¡Hola Humanos Infelices yo soy Makalakesh su guía espiritual! JAJSKAJSKAJSKA No se crean
¡Qué onda Cheetos! ¿Cómo están? Espero y bien :3
Les voy a describir a Diego, bueno no describir les diré que actor quiero que se imaginen es este el que le hace como Blain o Blein como se escriba el de Glee el novio de Kurt pero así con su actitud en el Video de Last Friday Night de Katy Perry, para las que no saben es el que le dice ¡BEST PARTY EVER! al principio del video, bueno las quiero musho Bye.

¡Hey Judy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora