Veinticuatro

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Yayo fue tocando de una a una las canciones, y de vez en cuando José y yo nos hechabamos una mirada furtiva.
-Voy al baño.- le avisé a Alejandro y le dejé mi bebida en su mano.
Iba hacia el baño y entre en este. Fui a un cubículo e hice mis necesidades ya me estaba lavando las manos, cuando escuché como la puerta se abrió, no le di importancia, otra chica equis, pero no era así. Juntó su cuerpo al mío acariciando mi abdomen con sus manos. Tenía la respiración agitada, fue colando sus manos debajo de mi blusa, pero lo detenía.
-Aquí no.- le decia yo.
-¿Por qué?.- dijo agitado y pegando su boca a mi oreja, haciendo que me estremeciera.
-Alguien puede entrar.
-Por eso cerré la puerta.
-Aparte estas borracho.
-No lo estoy
-Si lo estas.- se separó y lo miró de frente, depositó un beso corto en sus labios.- salgamos de aquí, tu primero.- pero la tomó de la cintura e hizo el beso mas profundo. Sus manos se colaron por la chaqueta y blusa que traía, acariciando suavemente mi piel.- hay que salir.
De pronto se escuchó como incertaban una llave en la cerradura y la giraban, lo jale de la camisa, metiendolo a un cubículo y tapandole la boca, para no saliera de ella ninguna estupidez.
-Te digo que la zorra esa y el profe se traen algo.- Rebeca.
-¿Por qué?.-
-Dios mío, ¿tan imbécil eres? Toda la clase se estuvieron hechando miradas, y que raro que él mando un mensaje y atrás ella contestaba uno. Tienen los mismos amigos y siempre se quedan hasta tarde, los dos. Es raro.
-Bueno si.
-Si yo noto algo los voy a reportar.
-Pero la van a expulsar.
-Por mi esa huérfana se puede morir, ya me harté de que se quedé siempre con él que me gusta. Primero Diego, luego Drago, Alexis y ahora el profe. Es una maldita zorra.
-Pues haya tu.
-¿No me vas a ayudar?
-No, no quiero que expulsen a alguien por mi culpa.
-Que idiota, la vas a proteger. Eres una inutil Alicia, vete a la mierda.- y se escucho un portaso y minutos después otro.
Saqué a José y lo arrastre hasta donde Alejandro.
-Deberías cuidarlo, casi se mete al baño de mujeres. Ahora vengo.

Visualice a Alicia saliendo del lugar, así que la seguí en perfil bajo. Cuando estuve lo suficientemente cerca "Me tropece" para llamar su atención. Ella me ayudó a levantarme.
-¿Estas bien?
-Si, gracias. ¿Te conozco verdad?
-Si del colegio. Alicia.
-Judith.- dije cuando me levanté.- perdon por esos necesitaba un poco de aire y tropecé.
-No importa. Nos vemos.

Me dirigí a donde los chicos pero sólo estaba José.

^Narrador^

-Judith. ¿Me llevas a mi casa?.- dijo arrastrando las palabras.
-Claro.- lo ayudó a salir del lugar y luego lo subió a su auto, le puso el cinturón de seguridad y para cuando acordó ya se había dormido.
Condujo con cuidado hasta casa de José y ya en el lugar lo volvió a casi arrastrar a su apartamento. Lo acostó en la cama para quitarle la chaqueta, camisa, zapatos, calcetas y como pudo el pantalón. Lo tapó con una manta y plantó un beso en su frente.
-Buenas noches.- iba en dirección a la puerta de la habitación y escucho.
-Quédate.
-No puedo, hay escuela mañana.
-Te presto una camisa, pero anda sólo quédate.- dudó un poco pero al final aceptó, agarró la camisa que anteriormente le quitó a José y una ves en pura ropa interior se colocó la camisa que tenía olor a su colonia y cigarro, era algo agradable.
Se acostó en la cama tapándose con la manta , se acercó a ella tomando la de la cintura y pegándole a su cuerpo.
-Buenas noches.- le dijo al oído
-Buenas noches.- musito ella sintiendose rara.

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-Quédate aquí amor, sólo voy a ver si puedo ayudar.-
-Si mamá.-
Se acercó a los policías sin importar que la lluvia mojara su cabello y ropa.
-Buenas noches oficial.
-¿En qué le puedo servir?
-La pregunta va para usted, soy médica, ¿puedo ayudar en algo?
-Pues la ambulancia viene en camino.
-Sólo quiero verificar que todo este bien.
-Esta bien.-
El oficial la dejó pasar y fue hacia la camioneta Tajo Chevrolet color vino que estaba ensartada en un árbol, con el parachoques destrozado. Las puertas estaban abiertas, ya que la gente necesitaba oxígeno, pero no querían mojarse, eran 2 personas un joven de aproximadamente 15 años y un adulto de unos 46.
-¿Se encuentran bien?.-
-Yo estoy bien, pero mi padre tiene problemas del corazón, ¿puede revisarlo?
-Claro.- se acercó al hombre.-Hola.- el hombre estaba blanco como la leche y le costaba respirar.-Dios mío. ¿Dónde esta la maldita ambulancia?. Necesito que se relaje, traté de inhalar y exaltar.- y comenzó a hacerlo para que el hombre la imitara. El hombre se calmó un poco y su color volvió, pero no del todo.
Se retiró y fue con el oficial.
-Cuando la ambulancia llegué que le den al hombre oxígeno y un poco de suero y al joven que le limpien las heridas.-
Caminó para volver al auto, pero todo fue demasiado rápido, un auto salió de la nada, sin poder frenar y y chocó contra la misma camioneta, pero llevándose a alguien más. Todo lo vio. Y fue algo que su corazón no soportó.

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Aquí el capítulo de hoy :3 buenas noshes

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