¡Hey Judy!

Veinte

Se escuchaba el alarma de un teléfono pero a lo lejos, ella, se removió en su lugar, pero sintió a alguien más a su lado, abrió los ojos y era José, y el sonido venía de su pantalón, metió la mano en el bolsillo de este como pudo y por fin lo sacó.

8:30 a.m

¡Era tardísimo!

Se iba a levantar pero él la tenía abrazada fuertemente.
- Cinco minutos más .- dijo José
- Cuáles 5 ni que nada, voy a llegar tarde
- ¿A donde?.- decía sin abrir los ojos
- A la escuela.- y en eso los abrió y la observó.
-Mierda yo tambien.- dijo mirandola.

^José^

La tenía entre mis brazos, Dios mío santísimo, se sentía tan bien. Era como abrazarn a un oso de peluche, nuestros rostros ya de por si estaban juntos y yo quería probar esos labios una vez más. Me acerqué a ella, no se alejó, y pude besarla, temía que esto fuera un maldito y jodido sueño. No lo era, ella me respondía. El beso se intensificó y yo ya estaba por en cima de ella, acariciando sus largas y suaves piernas. Llegué un poco más arriba, toqué donde no debía y ella dio un respingo, separando sus labios de los míos y mirándome con sus mejillas rojas.
-Perdón. Me dejé llevar.- no sabía ni por que me disculpaba, nunca lo hacía.
-No.... No te preocupes...- dijo y se me hizo algo muy tierno el color rojo en sus mejillas, volví a besarla, sin tocar nada más que sus piernas, pero ahora ella fue la que tocó donde no debía. La miré y sus mejillas se volvieron a encender.- perdón, me dejé llevar.- Su celular comenzó a soñar y ella contestó.
-Si, si ya se, ya me estoy bañando. Si Diego ya se, bueno adiós.- tenemos que irnos.- su celular volvió a soñar.- si.....- su semblante cambio.- hola Andrés...- dijo despacio.- estoy en la escuela. No, iré con un amigo.- me le quite de encima y me empece a poner los zapatos.- nos vemos.- colgó.-
-Bueno, yo me tengo que ir.
-Pero la clase de música es en 20 minutos, no vas a llegar.-
-Tengo que ir a mi casa a cambiarme.
-¿Qué talla eres?

***
10 minutos después estábamos en el cuarto de su padre, ella me daba ropa, me dio unos pantalones negros ajustados y una camisa de botones color blanca.
-Esa puerta de ahí, es el baño, hacia la izquierda es la caliente, a la derecha la fría. Ahí mismo debe de haber una toalla, yo ire a mi cuarto a bañarme y te esperaré abajo.
-¿Estas tratando de decir que tú tardarás menos que yo?
-No.- alargó la palabra con sarcasmo.
-¿Que tal si mejor nos metemos a este baño los dos juntos y así ahorramos agua?- dije y ella solo giró los ojos, dio media vuelta y caminó hacia la puerta. - al menos lo intenté.- me mostró su dedo del medio.
Me duché y en menos de 5 minutos ya había salido, tenía todo lo que necesitaba, sólo me faltaban unos calcetines. Abrí un cajón y eran calzoncillos y supuse que estarían al fondo de este, revolvi un poco, y me encontré con una bonita foto, era Judith hace unos años, lo supuse, su cara se ve más pequeña, vestida de Boo de Monsters Inc. Que hermosa se veía, no pude evitar sacarle una foto a la misma fotografía con mi celular, serviría para verla y uno que otro chantaje. Tocaron la puerta.
-Pase.- dije después de poner la foto en su lugar.
-Te espero en la cocina.- me avisó, asomándose por la puerta.

Me vestí, ella si que sabía como combinar, aún que era algo sencillo, me veía bien.
Baje y estaba en la cocina, había unas tostadas con mantequilla y jugó de naranja en un vaso.
-Te agarrare una tostada
-Si no importa, son para ti, igual el jugo.
-Gracias.- dije con una sonrisa.
Después de comer y tomar el jugo ella agarró el plato al igual que el vaso y comenzó a lavarlo, la observé por de tras, era muy bajita, con una bonita espalda y su trasero igual, me acerqué a ella y la abrace por la espalda, quité el cabello de su cuello y le dejé un pequeño beso en este. Pero algo de la noche anterior vino a mi mente.
-Oye ¿y tu amigo? El golpeado.
-En su casa.
-¿Cómo sabes?
-Dejó una nota en mi habitación. No se ni como pudo cruzar de mi ventana a la suya, pero si esta ahí, le grité y muy apenas se pudo levantar para verme. Luego hablaré con él.
-¿Quién es Drago?
-Es un maldito cretino de un bar. Se cree la gran cosa, pero no lo es.
-¿Lo conoces?
-Si, yo iba mucho a ese bar, y siempre que coincidiamos me daba tragos gratis, pero siempre los rechazaba, eran tragos que no me gustan. Y bueno, es un imbécil.
-Vaya, ¿Cuántos años tiene?
-Unos 26

****

Entré primero a la clase y luego de 10 minutos ella tocó la puerta.
-¿Por qué tan tarde Dixon?
-Problemas familiares, perdone.
-Que no se repita
-No lo haré.
Se sentó hasta atrás y se dispuso a poner atención. Yo coloqué una proyección, era una película de como la música había influenciado a tantos movimientos y revoluciones.

^Narrador^

El celular de la chica vibró y miró el mensaje por debajo del banco.

José:
¿Te estás divirtiendo?

Judith:
No.

-Señorita Dixon, no puede usar el teléfono en clase, ¿me lo entrega?.- dijo José. Ella se levantó y se lo entregó pero cuando nadie la vio con los labios artículo "pudrete". Volvió a su lugar.
Tocó la campaña y todos se empezaron a retirar.

-Dixon, tu te quedas.- y se volvió a sentar.
-Que tenga lindo día profe.- dijo Rebeca
-Igual.- y cerró la puerta
-¿Quién te crees?.- dijo ella acercando se para quitarle el telefono.
-Nadie, solo soy tu profesor.
-Pero estaba contestando tu mensaje, eso es injusto.- cruzó los brazos en su pecho.- ¿me lo devuelves?
-No
-¿Por qué no?
-Por que no lo pediste de buena manera.
-¿Me lo das por favor?
-No
-Pero si ya.....- no alcanzo a decir nada por que él la había besado.

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Perdónenme que no haya subido el lunes, es que no tengo casi nada de tiempo, así que no me maten si a veces no subo el lunes.
Bueno aquí el cap, me está cargando la Shudith anda de bipolar con el Pepinillo.