Diecinueve

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Abrió el mensaje y dudó unos minutos en responder, no lo iba a hacer pero a José le aparecería que ya lo había leído.

Judith:
Hola (?)

Jose:
¿Qué haces?

Judith:
Veía una película.

Jose:
¿Cuál?

Judith:
El camino hacia el dorado.

José esta grabando audio....
-Yo soy Tulio, y yo Miguel. Tulio y Miguel. Miguel y Tulio.- se escuchó en la grabación. Y ella se hecho a reír.

Judith:
HAHAHA... cuando pasó la escena yo hice eso.

José:
Si no lo hiciste no tuviste infancia. Y ¿aún la estas viendo?

Judith:
No. Ya se acabó. Pero veré la de Monsters Inc.

José:
Y ¿no me invitas?

Judith:
No.

José:
:(

Judith:
Te invito, con una condición.

José:
¿Cuál?

Judith:
Trae nieve de Cookies&Creme.

José:
Voy para allá.

Ella pensando que era juego dejó el teléfono en un lado, puso la película pero no le dio play, fue a la cocina y sacó sus galletas Oreo del congelador (N/A: si no han hecho eso se los recomiendo, las galletas quedan y saben mejor.) Y con un vaso de leche fue a la sala y cuando se sentó el timbre sonó. Una pequeña espina se clavo en ella al escuchar eso, fue rápidamente a abrir que se cayó, volvió a reincorporarse y abrio.
-Hola.- dijo él. Y ella no sabia que decir- traje la nieve.- y enseñó la cubeta de nieve.
-Pensé que era una broma.
-Pepe nunca bromea. ¿Me dejarás pasar o me tengo que ir?.
-Pasa.
Entró y ella fue a la cocina, buscaba los tazones para poder comer nieve. Abrío puertitas y al fin los vio pero estaban hasta arriba, se estiró lo más que pudo, pero fue inútil. Sintió un cuerpo tras ella y al reconocer la fragancia sus sentidos se encendieron.
Bajo los tazones y se los entregó.
-Gracias.- dijo al girarse, pero el seguía ahí, aprisionado su cuerpo con el suyo.
-De nada.- se alejó.
-¿Una bola o dos?
-Dos
-¿Para sustituir las que no tienes?.- dijo en voz baja burlándose
-¿Qué?
-Nada.- se empezó a reír
-¿Me estas diciendo que no tengo bolas?
-Tus palabras no las mías. - ella lo miró y José le mostró la lengua.-
Sirvió el helado y le dio uno de los tazones a él y se fueron a sentar.

******
-Pon esa cosa horrorosa ahí o verás como te...- dijeron los dos al mismo tiempo y se empezaron a reír.
-Eres como un niñote.
-El burro hablando de orejas.

Cuando la película se acabó, ya eran eso de las 11 de la noche y tuvieron la grandisima idea de poner "La noche del demonio". Ya la habían visto, pero hace ya mucho tiempo así que no recordaban mucho. Estaban tapados con una manta, ella acurrucada en su pecho y el le pasaba el brazo por los hombros.
Era la parte con más suspenso, donde la abuela ve el rostro del demonio tras el hombre y fue donde ella soltó el grito y se tapó toda la cara.
-¿Ya?.-
-Si ya.- dijo él. Descubrió su rostro y lo miró a José, quien la estaba observando. Y soltó una risita.- te ves tierna cuando te asustas.-
-¿Gracias?.-
-De nada.
Y después de eso se escucharon ruidos arriba, era ese ruido de cuando se abría una ventana y los dos se miraron. La película les importó un bledo, ya que apagaron la tele sin quitarla ni nada por el estilo.
Ella fue al armario a un lado del baño y sacó un bate de metal de béisbol y se lo avento a José que por suerte lo atrapó y de ahí mismo sacó uno de madera. Le hizo una seña para subir y la siguió pero se posicionó primero y a ella tras él, subieron lentamente y el ruido se intensificaba. Era su cuarto. Se escuchó como se rompió algo y ella temió lo peor, se acercaron y por fin estaban en la puerta, ella giró la perilla mientras el se quedó por si saltaba o algo. Y cuando pasó encendieron la luz y había un chico tirado en su cuarto, molido a golpes, Judith tiró el bate al piso.
-¿David?.- suspiró asustada
-Perdón. ... por... esto.... Judith.....- dijo apenas.
-José ayúdame a subirlo a la cama.
Éste aún no entendía nada, pero ayudó a la chica. Al mover lo sé quejó y cuando lo dejaron en la cama más.
Judith fue corriendo al baño y del pequeño armario que había ahí sacó el botiquín. Cuando regreso pudo notar que del vientre le brotaba un poco de sangre.
-¿Donde te metiste David?
-Judith, no me regañes.
-¿Donde te metiste?
-Pues... Auch!- gritó al sentir el ardor del alcohol en la herida sangrante de su abdomen.- con Drago.
-¡¡DRAGO!!.- apretó más el algodón.
-Me duele.
-¿Eres imbécil?
-Fue justo. Yo le gane en el billar y....- ya no dijo nada por que se desvaneció.
-¿Qué le pasa?.- dijo José.
-Se desmayo. Es demasiada la sangre. En el armario del baño hay varias toallas pequeñas, moja las con agua caliente, las exprimes y trae las.
Una vez hecho eso regresó con con las toallas.
Judith puso 2 en la orilla para no manchar su cama y otra la colocó en la herida para limpiarla un poco.
De la misma cajita del botiquin sacó un hilo de suturas y una aguja.
-¿Segura que sabes hacer esto? Podemos ir a un hospital.
-Se hacerlo. Mi madre era doctora, ella me enseñó.

Fue cerrando la herida de a poco. Una vez ya suturado le aplicó un espray que sirve para que no se infecte y cicatrice más rápido. Limpió las heridas del rostro, encendio el aire acondicionado de su cuarto ya que el frío ayuda a que no se infecte nada, solo lo cubrió con una sabana y salieron de la habitación.
-Vaya susto que me pego.- dijo Judith.
-Dime lo a mi. Oye ¿y tu padre?
-Salió de la ciudad, fue a Queretaro.
-Vaya. Y bueno ¿Quién es David? Parece que se conocen bien.
-Pues es mi vecino. Lo he ayudado muchas veces y el a mi, bueno cuando yo estaba más pequeña, el es 3 años mas joven que yo, tiene 18 años y bueno cuando yo tenía 15 y me escapaba, regresaba borracha me metía a su cuarto y ahi me quedaba hasta el día siguiente ya solo cruzaba por el árbol y el igual lo hizo años después.
-Chica ruda te escapabas.
-Si.- y él celular de José comenzó a sonar, vio la pantalla "Anette" y colgó.- ¿No vas a contestar?
-No.
Se sentaron en el sofá nuevamente y ahi se quedaron estáticos, hasta quedarse dormidos.


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Este capítulo fue entre tierno y raro xD me gustó mucho.
Nos vemos en la próxima ¡Bye!

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