𝐌𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐅𝐚𝐥𝐥𝐢𝐝𝐚 ||𝐈𝐚𝐧𝐟𝐞𝐝/𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞||

『𝐈𝐚𝐧』

Después de que Álex me dijera eso, fui con el a escondidas al castillo de Fede, o mejor dicho del rey, pero bueno, llegamos, y Carlitos dijo que entrará por el balcón, y el iba a hablar con Fede, yo lo espere afuera de la habitación, osea, afuera, en el balcón, hasta que escuche la puerta cerrarse y empeze a escuchar a Fede llorar.

Se estaba replicando así mismo, entre y le dije algunas cosas, para después en un impulso mio cargarlo, seguía siendo blando, acariciaba sus piernas descubiertas al igual que sus ojos, me encantaba verlos, aunque haiga más de un billón de personas con ojos marrones, sin dudas, el es mi favorito

-. ¿Por qué?-. Le pregunte después de lo anterior, no me gustaba para nada verlo así de mal.

-. Me casare, y no quiero, ella no me gusta, me gusta alguien más, y no puedo impedirlo-. Me respondió y luego empezó a llorar, yo con mucha tristeza le limpie sus lágrimas que caían por sus mejillas.

-. ¿Quién te gusta?, vamos, dimelo-. Le dije dandole un poco de apoyo, al instante, sentí su dedo en mi pecho, yo solo me sonroje-. Soy, ¿yo?-. Le pregunte y el asintió, al fin tenía la razón en algo.

-. Desde que te conocí hace unos días, me cuchicheaste, cosa que nadie hace cuando me conoce-. Me dijo y siguió escondido en mi pecho, era muy lindo, no era, es muy lindo.

-. Que bonito, tu igual me gustas, pero, créeme, que te sacaré de esta, sea como sea, no quiero, que te cases con ella, tu te casaras conmigo y punto-. Le dije y le di un beso en la frente, el rió un poco y luego me miro.

-. Eres divertido, y si, prometo casarme contigo-. Me dijo con una sonrisa en sus labios, enserio que si me vuelve loco, ahora mismo, debo decirle que aunque sea coma algo, no puede morir así.

-. Pero antes, quiero que comas algo, ya me dijeron que no has comido ni tomado nada desde la mañana-. Le dije y le acaricie el pelo, la verdad es que era súper suave.

-. No tengo hambre-. Dijo y de un instante su estómago rugio, como no, si ni había desayunado.

-. ¿Estas seguro?-. Le pregunte sarcásticamente con una pequeña risa, el era un pequeño ingenuo, pero es mi ingenuo.

-. Bueno, tal vez si, pero me niego a comer-. Me respondió y desvío la mirada, ahhh, es necio, me gusta.

-. Tienes que comer, no puedes estar así todo el día-. Le dije y el hizo un puchero, me impresiona su capacidad de aguantar hambre, yo soy un muerto de hambre, así que ni de broma puedo hacer eso.

-. Si puedo, ¡y también otros días más!-. Me respondió algo enojado, ya se estaba hartando, aveces, yo también soy así, pero, creo que ya se que hacer.

-. Mira, ya te prometí que no te casaras con ella, así que no estés así y mejor come algo, tu tienes un futuro por delante, así que no quiero que esto se termine aquí, ¿entendido?-. Le dijo y le empeze a acariciar sus piernas para que al menos me pudiera hacer caso, el con un sonrojo notable asintio-. Bien, entonces sal, y come, Alex me avisara si comiste o no.

-. Es un maldito chismoso-. Dijo, aww, es tan lindo si dice groserías, aunque no amenaze a nadie, es tierno.

-. Bueno, mira, te voy a contar algo que tengo planeado para que no te cases con ella, ¿te parece?-. Le dije con una mirada fija en el, el me miro y asintió.

El plan que tenía en mente era simple, obvio que lo llevaría acabo junto con Max y Lukas, somos asesinos, nada extraño para nosotros, pero para la gente.

Somos peligrosos...