『𝐈𝐚𝐧』

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estaba regresando a mi supuesto lugar donde vivía 100% secreto, pero no se como mierda Álex pudo encontrarlo, pero bueno, me acordé que había olvidado algo en la habitación de Fede, mejor dicho, un arma, y tenía que ir a buscarla rápido, si es que quiero que el no se la dispare a si mismo con sus intenciones que siempre tiene.

Fui corriendo de vuelta al castillo, o Palacio mejor dicho, y entre sin que los ciegos se dieran cuenta, y estaba apuntó de entrar de nuevo, hasta que escuche hablar a los tres, bueno, a Alex y Alan, porque Fede empezó a hablar cuando casi casi el gringo le dice zorra a Alex, sonreí por la pequeña risa que soltó.

Escuche que porfin se animó a comer algo, los otros se fueron, y Fede tardo algunos minutos en comer hasta que acabó y salió de su habitación, jeje, si que tengo técnicas, bueno, entre rápido y agarre el arma que por suerte no había visto y salí estando de nuevo en el balcón, me iba a ir, a no ser de que el volvió a entrar.

Algo me impidió a irme, no se porque, pero bueno, hice caso a eso, y, no se si arrepentirme o no, vi que agarro nueva ropa cómoda, y si, grande y floja para su cuerpecito pequeño, y se empezó a descambiar, yo obviamente que me sonroje, es que, ¿cómo no hacerlo?, era simplemente, "perfecto".

Su cintura pequeña, su abdomen, su espalda, sus pechos algo grande, era, todo perfecto, como tenía ganas de entrar y tocar todo lo que puedo y escuchar sus gemidos salir de sus labios súper dulces, tenía ganas de todo, verlo fijamente me estaba exitando, se terminó de cambiar, que bueno, o, tal vez no.

—. Ugh, mierda, se ve tan lindo—. Dije susurrando, la verdad, no se que me pasaba, no había sentido eso nunca—. Okey Ian Lucas, ¡controlate!, es solo, una persona super linda con una sudadera que le queda grande—. Me dije a mi mismo intentandome dar ánimos, vaya, que pésimo soy—. Ahhh, ¿a quién engaño?, es imposible estar así en estos casos, ¡pero jamás he estado en estos casos!—. Dije y de un momento a otro solté las barras en donde me agarraba haciendome caer ren el bote de basura que estaba abajo, ugh, esto apesaba, solo se que Fede salió a ver, maldita sea, Ian, ¡dejalo descansar por dios!

—. ¿Uh?, ¿I-an?—. Dijo mirando hacía abajo, mierda, me había visto, eso es un punto menos para Ian.

—. Jeje, hola Chiquito—. Lo salude algo nervioso, ¿pues como no?, un asesino afuera de tu casa saludandote, de seguro te dará miedo, pero no, el es diferente.

—. ¿Qué haces aqu-?, bueno, primero entra, y, no se, tal vez te prestó un poco de ropa—. Me dijo, huy, eso me agrada, pero bien, al final, volví a subir y entre a la habitación junto con el, el, seguía adormilado, es que en sí ya se había dormido, yo lo desperté, pura mierda que soy.

—. Perdón si te desperté, no era mi intención hacerlo, disculpame—. Le dije arrepentido, la verdad, es que si se siente culpable.

—. Si, no te preocupes, pero, ¿qué haces acá a estas horas?, digo, no es que te quiera correr, la verdad, es que es media noche—. Me respondió y se acerco a mi, mierda, mierda, ¡mierda!, ¿¡por qué ahora tengo tantas ganas de tocarlo y marcarlo como mio!?, ni idea.

—. Nada, simplemente, quería venir a verte, pero, vi, que estabas dormido y no te quería interrumpir, pero, al final si lo hize—. Le respondí, pos era la verdad, ¿qué más diría?, ¿qué lo espie y vi su hermoso cuerpo?, ni loco diría eso.

—. Mm, bueno, lo que sea, si te vas a quedar quédate, y, si piensas irte, mejor ponte un poco de ropa mia, no es para que te sientas mal, pero, ese bote si apestaba, simplemente, has lo que se te de la gana, yo me quiero dormir—. Me dijo, se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla junto con un buenas noches, que lindo.

Me metí a su clóset, y vaya que si tenía ropa, y, agarre una como de las que tenía porque a el le quedaban grandes, y pues, a mi, me quedaría bien, después de agarrar algo de ropa, me metí a la ducha y pues, me bañe a media noche, re normal, ¿no?, bueno, el punto, es que termine, salí, me cambie, y acerte, la ropa me quedaba a la perfección.

Decidí quedarme de nuevo, ya que de allá para acá me tomaría algo de tiempo, y más porque era de noche, bueno, fui a la cama donde el ya estaba dormido cómodamente, yo sonreí de vuelta, hacia frío así que se tapaba con una manta, me acosté al lado de el terminando de sacarme el pelo y me acomode abrazandolo de la cintura, algo estaba seguro.

La tentación me gana en este momento, disculpa Fede, pero, no creo controlarme más...

𝐌𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐅𝐚𝐥𝐥𝐢𝐝𝐚 ||𝐈𝐚𝐧𝐟𝐞𝐝/𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora