𝐌𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐅𝐚𝐥𝐥𝐢𝐝𝐚 ||𝐈𝐚𝐧𝐟𝐞𝐝/𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞||

『𝐈𝐚𝐧』

Estaba decidido, lo iba a visitar, es un viernes de media noche, había pasado 5 días desde que lo vi, estaba preparándome por cualquier cosa, si, iba ser como Romeo esperando a su Julieta, pero bueno, cada uno tiene razones muy pendejas para hacerlo, termine de alistar todo, y sali de mi habitacion, directo a la puerta de este lugar.

Me asegure que Max y Lukas estuvieran dormidos, y de ahí, pude salir, saliendo de ahí, me disfraz y fui directo al Palacio Real, estaba en la entrada de este, al parecer, si era demaciado grande, me fui al lado del lugar, en donde no había un solo guardia, y escale las losas que me impedían entrar, y victoriosamente, si entre.

Tuve demaciado cuidado, y estuve cálculisando por donde estaba la habitación de Fede, terminando de hacerlo, pude localizarlo, pegadisimo a la pared, camine, hasta llegar al balcón de al parecer una habitación, volvi a sonreír victorioso y escale hasta poder verlo dormido, se veía tan tierno de esa forma.

Me acerque con mucho cuidado de no ser ruido, no demaciado, hasta el punto de quedar frente a él, me senté al lado de el y lo empeze a observar bien, ahora no traía ropa tan elegante como siempre, si no, una simple sudadera que le quedaba hasta las rodillas, junto a un short corto que casi no se veía, no se porque, pero por puro instinto se despertó.

-. ¿Mgh?-. Se levantó y froto el ojo para que después me mirara con un toque de cansancio y sus ojitos cafes expuestos de nuevo-. ¿I-an?-. Me pregunto adormilado, es tan lindo.

-. ¿Qué pasa?-. Le pregunte y le acaricie la mejilla, Dios, su ternura me volverá loco si o si.

-. ¿Qué haces acá?, ¿y Lukitas y Guarura?, ¿dónde están?-. Me volvió a preguntar, hay, que lindo, se preocupa por los que dicen que nos tiene miedo.

-. Tranquilo, no te preocupes por ellos, ellos están durmiendo, vine para preguntarte algo-. Le dijo y me subi quedando encima de el, aquí la vista era más clara, y más exitante-. ¿Tu me amas o solo me correspondiste para que te dejará en paz?-. Ahora yo le había preguntado, el se me quedo viendo para luego mostrar una sonrisa divertida, algo, que se le veía muy bien.

-. Eso, no puedo decirlo todavía, pero, me gusta tu personalidad, eres divertido, y toda la cosa-. Me respondió con una sonrisa, me la pelan chamacos.

-. Se ve que te gusta mucho, ¿eh?, me alegro de eso-. Dicho esto, le pege un beso en la mejilla, en volvió a sonreír, me alegraba el simple hecho de que le guste como soy, ni mi ex me había dicho eso tan lindo.

-. Y, ¿cómo se supone que entraste?-. Me pregunto, jeje, no sabe que esa seguridad no es nada.

-. Fácil, solo es el poder de ser asesino-. Le respondi con una sonrisa, es verdad, soy asesino, tengo mis ventajas.

-. Se ve que es muy buena ayuda en casos como este, ¿cierto?-. Me pregunto por tercera o cuarta vez, meh, se puede decir, ¿qué si?, supongo.

-. ¿Si?, al menos eso creo, bueno, volviendo a mi punto, ¿en las mañanas alguien entra aquí o algo así?-. Le pregunte ahora yo a el, el nego con su cabezita, quería hacer algo-. Entonces, ¿puedo quedarme yo a dormir aquí hoy?-. Le volvi a preguntar, el se sonrojo, al menos eso vi.

-. S-si puedes-. Me respondió apenado, lindo, demaciado.

-. Pues me quedo-. Le dije con una sonrisa, el solo rió Un poco.

Fede se hizo a un lado para que yo me pudiera acostar al lado de el, eso hize, y me quedé viendo su cuerpo de cabeza a pies, otra vez, no podía dejar de verlo, su cuerpo es mi nueva droga, el se dio cuenta, me miro y se acomodo en mi pecho, yo solo sonreí y lo abraze por la cintura, estábamos en una pose, extraña para mi.

Pero disfrutaba verlo más cerca de mi al punto que nuestros cuerpos puedan sentirse...