Cap. 60 "Feliz noviazgo." (Segunda Parte.)

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(julio 10, 2020, Cambridge, Massachusetts, U.S.A.)

(Helena Catalina Pearson Dawson/Estudiante de Derecho.)


Tras el incidente de Leonora y Albert, tanto Anní como yo, reclamamos a nuestras parejas. Alfonse estaba asombrado así que le pregunto

- ¿Y tú te vas a proponer o lo hago yo? pero piénsalo, porque te hago firmar un contrato vinculante del que no te libraras. – Y mientras se lo preguntaba me acerque a Alfonse y lo tomaba de las solapas de su saco.


El me abrazo levantarme del suelo antes de decir.

- ¿Y quién desea librarse de tan codiciado contrato? – y tras decir eso me beso, como Leonora se fue a entretener un poco a nuestros padres, nosotros nos fuimos de paseo un rato; luego nos reunimos con los demás y fuimos a comer.


Como Leonora fue con Valeria por los vestidos para el baile de esta noche, así que los demás salimos a conversar con nuestras recientes parejas. En el baile, la pase con Alfonse, solo espero que papá no lo note. Esa noche al volver todos al hotel, ya salía pasear con Alfonse y nos pasamos abrazadas, disfrutando de nuestra compañía.


Al día siguiente regresamos a Londres por lo que llegamos por la noche y al lunes siguiente debíamos retomar nuestras rutinas. Mi madre estaba emocionada porque en unos días inauguraría su nueva galería en Londres y cuando el momento llego, me sorprendió que se hiciera socia de los padres del Grandote, así que investigue y vi que mi madre se lo había ofrecido antes de que el problema se desatara.


Todo fue un éxito en la inauguración, tanto que la prensa especializada estaba aclamando no solo el regreso con unas obras para subastar del pintor Johan Strapper, quien tenía años desde su retiro. Por otro lado, la prensa especializada, aclamo las pinturas del grandote, así como otras de Anní y las pinturas del primo Edward, así como un cuadro de cada uno de las gemelas.


Pero los problemas no podían faltar, los padres de John se presentaron y en lugar de apoyar a su hijo, comenzaron a recriminarle el no seguir con sus estudios y dedicarse a la pintura, algo que estaba alterando no solo a John, sino también a Anní que estaba a su lado. Así que también yo lo sentía, lo mejor fue que Anní se llevó a John y lo calmo.


Para colmo el incidente hizo que John se afiebrara por lo que Anní se quedó a cuidarlo y Henry envió a un médico de la embajada, el cual según supe por el propio Henry que informo a mi padre a la mañana siguiente.


Resulto que John, solo se alteró y eso hizo que su temperatura subiera a un nivel peligroso, así que lo médico y Anní se quedó cuidándolo toda la noche. Esta mañana tanto Alana como yo fuimos a trabajar, Alana quedo de hablar con el Señor Maxwell para cubrir su falta al trabajo, mientras mis padres irían a ver a John para saber cómo seguía y llevarle las críticas de la prensa especializada.


En el trabajo todo estuvo como de costumbre, pero a la hora de la comida tanto John como Anní, vinieron a comer con nosotros. Lamentablemente los padres de John se presentaron en el restaurante y tras unos minutos, John fue con ellos para hablar; estuvieron haciéndolo por casi una hora, mientras nosotros esperábamos por si debíamos intervenir.

Amor para cuatroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora