◇ XXVI ◇

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Harper Kennedy

El Gran Premio de México era una de mis carreras favoritas. La energía de los fans mexicanos siempre era electrizante. No solo apoyaban fervientemente a Oscar, sino que también me admiraban a mi. Sentía una conexión especial con ellos, quizás porque siempre me trataban con tanto cariño y respeto. Era una sensación diferente a la de cualquier otro lugar en el mundo.

Además, tenía obligaciones contractuales que cumplir, con una cuota de carreras a las que debía asistir debido a los contratos publicitarios. Las cámaras siempre me seguían, y mi presencia en los eventos era crucial para mantener mi imagen y relevancia en la industria del entretenimiento y el modelaje. Sin embargo, detrás de mi radiante sonrisa y mi impecable apariencia, había una misión más personal y urgente: asegurarme de que todo estuviera en orden con Oscar.

No nos habíamos visto en la última semana. Oscar había estado en Francia, visitando patrocinadores y atendiendo compromisos, mientras yo me encontraba inmersa en mi agitada agenda de trabajo. Aun así, no podía evitar la inquietud que me perseguía constantemente. Callie representaba una amenaza latente. Aunque estaba involucrada con uno de sus compañeros de la FIA, no podía subestimar la conexión que aún existía entre ella y Oscar.

Durante los anteriores carreras, había observado cómo ella le daba indicaciones a Oscar, y en esos momentos, veía algo más en sus ojos. Conocía esa mirada, la había visto antes en mi misma. Era evidente que Callie aún sentía algo por él, y eso hacía que mis alarmas se activasen.

Al llegar al hospitality de Red Bull, fui recibida por un grupo de fans que me saludaron efusivamente. Les devolví la sonrisa y me tomé unos momentos para tomarme fotos y firmar autógrafos. Siempre era gratificante sentir el cariño de la gente, pero mi mente estaba en otra parte. Me dirigí al box de Oscar. Allí, encontré a mi novio revisando algunos datos con su ingeniero.

-¡Harper!-saludó con una sonrisa, acercándose para darme un beso en la mejilla.-Qué bueno verte aquí.

-No me perdería esta carrera por nada.-respondí devolviéndole la sonrisa.

Mientras él volvía a concentrarse en los detalles técnicos, no pude evitar notar a Callie a unos metros de distancia. Estaba junto a unos oficiales de la FIA hablando con Alice, pero sus ojos se desviaban ocasionalmente hacia Oscar. Sentí una punzada de celos en el estómago. No importaba cuánto tratara de ignorarlo, esa sensación siempre estaba ahí cada que ellos estaban en la misma habitación. Sabía que debía mantener al enemigo cerca, así que decidí acercarme a saludar a Alice y, de paso, a Callie.

-¡Alice!-saludé con entusiasmo.-¡Qué bueno verte!

La pelirroja me devolvió la sonrisa y me abrazó rápidamente.

-Harper, querida, siempre es un placer. ¿Cómo estás?

-Muy bien, gracias. Disfrutando del ambiente aquí en México.-desvié la mirada hacia Callie, quien me sonrió educadamente.-Hola, Callie.

-Hola, Harper.-respondió, sus ojos mostrando una mezcla de sorpresa y cautela.

-Estaba comentándole a Alice lo impresionante que es este lugar.-continué.-Siempre he sentido que los fans aquí tienen una energía única. ¿No te parece?

-Definitivamente.-asintió.-La pasión de los fans mexicanos es incomparable. Es uno de los mejores lugares para trabajar en la Fórmula 1.

-Sí, es increíble.-dijo Alice.-Siempre es un desafío organizar todo, pero vale la pena por la atmósfera que se crea.

-¿Cómo van las cosas en la FIA, Callie? Debe ser un trabajo bastante exigente.-pregunté curiosa.

-Lo es, pero también es muy gratificante. Hay muchos aspectos que coordinar, pero tenemos un gran equipo.-aseguró.

◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora