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El ruido ensordecedor de los monoplazas a toda velocidad, los vítores de los fanáticos, y la locura en el pit lane eran un claro indicio de que el clímax del fin de semana había llegado. Las últimas vueltas de la carrera se desarrollaban en la pista, y en apenas minutos, el campeón de la Fórmula 1 sería coronado. Oscar estaba en la pole position, y la carrera había sido un despliegue impresionante de su talento. Todo el mundo sabía que el título estaba a su alcance.

Pero mientras la emoción se apoderaba del paddock, yo estaba en el baño, sintiendo una mezcla abrumadora de ansiedad y miedo. Arianna estaba conmigo, su presencia firme y serena, sosteniéndome mientras esperábamos la respuesta a una pregunta que cambiaría mi vida para siempre. La prueba de embarazo estaba en mis manos, y el pequeño dispositivo de plástico tenía el poder de alterar todo lo que conocía.

Los minutos que pasaron esperando el resultado se sintieron eternos. Cada segundo era una tortura, mientras los sonidos de la carrera se filtraban por las paredes del baño. Sabía que Oscar estaba luchando por el campeonato justo en ese momento, y yo debería estar allí, viendo, apoyándolo, siendo parte de su victoria. Pero en lugar de eso, me encontraba aquí, enfrentándome a una realidad que había evitado aceptar durante días.

Arianna estaba de pie a mi lado, sus manos firmes en mis hombros. No dijo nada, pero su presencia era un apoyo silencioso que agradecía profundamente. No estaba segura de cómo habíamos llegado a este punto, cómo había pasado de ser su enemiga a alguien en quien confiar en un momento tan vulnerable, pero ahí estaba ella, mostrándome un lado de sí misma que nunca había conocido.

Finalmente, el tiempo de espera terminó. Miré el pequeño dispositivo en mis manos, apenas capaz de respirar. Dos líneas. Claras, indiscutibles, como un sello que marcaba un antes y un después en mi vida.

El aire salió de mis pulmones en un suspiro tembloroso.

-Es positivo.-susurré, apenas capaz de creer las palabras que salían de mi boca..Estoy... estoy embarazada.

Arianna no dijo nada al principio. Su rostro reflejaba una mezcla de sorpresa y empatía.

-Lo sabía. Lo supe en cuanto vi cómo te comportabas estos días. Pero ahora que lo sabes, ¿qué vas a hacer?

La pregunta me golpeó como un mazo. ¿Qué iba a hacer? Mis pensamientos eran un torbellino de confusión y miedo. Me llevé una mano al vientre, sintiendo una conexión inmediata con la vida que estaba creciendo dentro de mí. Era de Oscar, lo sabía con una certeza absoluta, y el peso de esa verdad me abrumaba. Tenía que decírselo, pero ¿cómo? ¿Cómo decirle a Oscar en medio de lo que probablemente sería el momento más importante de su carrera que estaba esperando un hijo suyo, de nuevo? Un hijo que ninguno de los dos había planeado, pero que ahora existía.

-Callie.-la voz de Arianna me trajo de vuelta a la realidad.-No tienes que decidirlo todo ahora. Lo importante es que sabes la verdad. Oscar merece saberlo, pero también mereces un momento para procesarlo.

Asentí, sintiendo las lágrimas amenazar con desbordarse.

-No sé cómo se lo voy a decir.-admití, mi voz quebrándose.-Esto lo cambia todo. Justo ahora que él está...

-No estás sola en esto.-dijo, tomando mis manos entre las suyas.-Vamos a encontrar la forma, Callie. Lo que sea que decidas, estaré aquí para apoyarte.

En ese instante, el grito eufórico de la multitud nos interrumpió, un rugido que se filtró a través de las paredes del baño como una ola de sonido. Sabía lo que significaba. Oscar había cruzado la línea de meta primero. Era el campeón del mundo.

El mundo exterior estalló en celebraciones, pero aquí, en este pequeño refugio de azulejos blancos y fríos, mi vida había dado un giro radical en la dirección opuesta. Sabía que tenía que estar allí para él, ser parte de ese momento, pero ahora, con el peso de la noticia recién descubierta, no estaba segura de cómo podría enfrentarlo.

◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora