◇ XXXX ◇

593 81 37
                                    

La FIA solía organizar un evento privado con los pilotos, directivos y staff para dar inicio al último fin de semana de carreras. Era un recordatorio para disfrutar al máximo los próximos días, antes de que cada quien tuviese que regresar a la rutina de sus sedes e inaugurar las vacaciones invernales.

Salí del auto, acomodando mi vestido por última vez. En el lobby, divisé a Aiden esperándome. Su sonrisa era cálida, pero al acercarse para darme un beso, giré la cara y el beso terminó en mi mejilla. Su expresión cambió, reflejando una mezcla de sorpresa y dolor.

-No me esperaba un saludo tan frío.-dijo, suspirando.

Lo sabía. Sabía que él lo sabía, que desde que regresó, nada volvió a ser igual. Ni las llamadas, ni las flores, ni los textos podían solucionarlo ya. Pasar tiempo juntos se sentía más como una obligación en vez de disfrutarlo. Nos costaba demasiado intercambiar palabras que no se tratasen del trabajo.

Lo miré directamente a los ojos, sintiendo el peso de lo que estaba a punto de decir.

-Aiden...

Su rostro se endureció, pero asintió ligeramente, como si ya supiera lo que venía.

-Por favor, no hagamos esto aquí. No ahora. Entremos a la fiesta.-respondió, con una nota de súplica en su voz.

Suspiré, sintiendo la decepción y la tristeza mezclarse en mi pecho. Asentí y, aunque me ofreció su mano, decidí no tomarla y avanzamos hasta llegar al salón.

El lugar estaba elegantemente decorado, con luces suaves y mesas adornadas con centros de mesa dorados y plateados. La música suave llenaba el aire mientras los invitados conversaban animadamente. Al entrar, saludé a algunos conocidos, sonriendo y haciendo mi mejor esfuerzo para aparentar normalidad.

-¡Callie!-exclamó Zak, acercándose con una sonrisa.-Qué gusto verte aquí.

-¡Hola, Zak!-respondí con una sonrisa.-Igualmente, es un placer verte.

-¿Cómo te sientes al tener a Lando en la pelea?-pregunté curiosa.

-Oh, espero que lo logre.-confesó algo nervioso.-Aunque Oscar dará pelea, ¿no crees?

-Tenlo por seguro.-me encogí de hombros.

De camino a la mesa, en medio del bullicio y las luces suaves, vi a Charles y a su novia, Emily. Mi corazón dio un vuelco. Charles, mi ex esposo, estaba allí con su nueva pareja, y aunque había pasado mucho tiempo, no pude evitar sentir una mezcla de nostalgia y aprehensión.

-¡Charles!-saludé, acercándome.-¿Cómo estás?

-Hola, Callie.-sonrió.-Estoy bien, gracias. ¿Y tú?-dijo, sus ojos mostrando una mezcla de curiosidad y calidez.

-Estoy bien, gracias.-sonreí, notando a Emily a su lado.

-Callie, ella es Emily, mi novia.-presentó orgulloso.-Emily, ella es Callie y es...

-Nos conocimos el otro día en el paddock.-interrumpí con una sonrisa.-Hola, Emily.

-¡Sí, claro!-asintió.-Callie me ayudó a llegar al box de Ferrari. Fue un gesto tan amable, gracias de nuevo.

-De nada, fue un placer.-respondí, mirando a Charles.-Emily es encantadora, Charles. Tienes mucha suerte.

-Lo sé.-aceptó, sonriendo con orgullo.-Gracias, Callie.

Hubo un momento de silencio cómodo, como si ambos estuviéramos procesando todo lo que habíamos vivido y cómo habíamos llegado a este punto.

-¿Cómo está Evie?-preguntó Charles, su voz suave y llena de interés genuino.

◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora