Me limpié las lágrimas y respiré profundo antes de salir de la cocina, no podía permitir que nadie me viese de esa manera.
-Es hora de partir el pastel.-anuncié, tratando de recuperar la compostura.
Me aseguré de que todos estuviesen reunidos alrededor de la mesa del pastel. El pastel estaba perfectamente decorado, con una figurita de Rapunzel en la cima. Me posicioné detrás de Evie y al conectar miradas con Oscar, le hice una señal para que él se uniera. Rápidamente tomó su lugar. Era su padre y se merecía la primera línea en su celebración.
Mientras los invitados comenzaban a cantar "Feliz Cumpleaños", miré a mi alrededor, viendo a los amigos de mi pequeña y a nuestros amigos reunidos para celebrar este día tan especial. Mi corazón se llenó de una mezcla de emociones.
Evie, mi pequeña Evie. Habían pasado seis años desde que llegó a mi vida, y cada uno de esos años ha estado lleno de amor, desafíos y momentos inolvidables. Recordé el día que nació, tan pequeña y frágil, y cómo mi mundo cambió por completo. Fue la luz en mis días más oscuros, el motivo por el cual me levantaba cada mañana con una sonrisa.
Sus primeros pasos, tambaleantes pero llenos de determinación, fueron un hito que nunca olvidaré. Sus primeras palabras, esos balbuceos que se convirtieron en frases completas llenas de su curiosidad y alegría por descubrir el mundo. Cada risa, cada lágrima, cada momento ha sido un tesoro. La he visto crecer, desarrollar su propia personalidad, curiosa y llena de energía. Ha llenado nuestra casa de risas y amor, y aunque ha habido momentos difíciles, cada segundo ha valido la pena.
Cuando Oscar apareció en nuestras vidas, fue como si una pieza faltante encajara en su lugar. Ver la relación que ha desarrollado con él ha sido una de las mayores alegrías para mí. Oscar la adora, y sé que ella lo adora a él. Cada vez que la veo correr hacia él con los brazos abiertos, mi corazón se llena de gratitud.
Su padre es alguien que siempre estará ahí para ella, sin importar las circunstancias. Y aunque mi relación con él sea complicada, nunca permitiré que eso afecte la relación que ellos tienen. Porque Evie merece tener a ambos padres en su vida, amándola y apoyándotla incondicionalmente.
Mientras cantábamos, mis ojos se llenaron de lágrimas, pero esta vez de felicidad. Evie sopló las velas y todos aplaudieron. Sus amigos se acercaron para felicitarla y abrazarla, y yo me quedé observando la escena, sintiendo un calor reconfortante en mi corazón.
Mientras los niños se dispersaban para seguir jugando, me acerqué a Oscar y le di un pequeño apretón en el brazo, agradeciéndole con una sonrisa por estar allí. Él me devolvió la sonrisa, y por un momento, todo parecía estar bien en nuestro pequeño mundo.
-Gracias por estar aquí.-susurré.
-Gracias por dejarme ser parte de esto.-respondió con una sonrisa.-Nunca las dejaré solas.
Observé a mi pequeña reír y jugar con sus amigos, rodeada de amor y felicidad. Este era el futuro que quería para ella, un futuro donde pudiera crecer sintiéndose amada y apoyada por todos los que la rodean. Y en ese momento, supe que sin importar lo que pasara entre nosotros, siempre encontraríamos la manera de hacer lo mejor para Evie.
Las risas llenaban el aire, el sonido de los niños corriendo y jugando era música para mis oídos. Me quedé de pie, observando cómo mi pequeña interactuaba con sus amigos, su carita radiante de felicidad. Verla así, tan plena y contenta, me llenaba de orgullo.
Todo valió la pena por ver esa sonrisa en su rostro.
Al cabo de una hora, los invitados comenzaron a despedirse, dejando solo a Thaís, Manuele, Aiden, Oscar y yo. El ambiente se volvió más íntimo y relajado, perfecto para un último gesto especial. Con todos reunidos, observé a Oscar acercarse a Evie con una bolsa en las manos.
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◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡
Fanfiction𝓓𝓸 𝔂𝓸𝓾 𝓽𝓱𝓲𝓷𝓴 𝓘 𝓱𝓪𝓿𝓮 𝓯𝓸𝓰𝓸𝓽𝓽𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓸𝓾𝓽 𝔂𝓸𝓾? Secuela de The Great War.