◇ XIX ◇

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Oscar Piastri

Mi vida en Milton Keynes y Mónaco era como vivir en dos mundos opuestos. Milton Keynes, con su clima gris y sus días nublados, contrastaba fuertemente con el sol radiante y las aguas cristalinas de Mónaco. Pero, de alguna manera, había aprendido a encontrar consuelo en la soledad que ofrecía este pequeño y lúgubre rincón de Inglaterra. Admito que me gustaba la tranquilidad de Milton Keynes, lejos de los reflectores y el bullicio.

Mi reloj marcó las 3 en punto y, como de costumbre, me despedí del equipo de ingenieros. Tenía una cita a la que no podía faltar. Conduje durante unos diez minutos a través de las calles familiares y llegué a mi destino. En una ciudad tan pequeña como esta, todo estaba a una corta distancia.

Al entrar en la recepción, una señorita con una sonrisa amable me saludó.

-Buenas tardes, señor.-dijo con cortesía mientras confirmaba mis datos. Me entregó algunos documentos que tuve que revisar y firmar antes de poder proceder.

Finalmente, una vez que todos los trámites estuvieron completados, me dirigí a la sala indicada. Al abrir la puerta, vi a la mujer de alrededor de cuarenta años sentada detrás de un escritorio. Su sonrisa era pequeña pero genuina, y se levantó para estrechar mi mano con amabilidad.

-Hola, Oscar. Pasa adelante.-dijo con una voz suave y tranquilizadora.

Le devolví la sonrisa y tomé asiento frente a ella. Era una sala acogedora, con decoraciones discretas y un ambiente que inspiraba calma. Me acomodé en la silla, intentando relajarme. No estaba acostumbrado a estos entornos, pero sabía que necesitaba esto.

-Hola, Dra. Martin.-saludé tímidamente.

-Es bueno verte de vuelta.-comenzó.-¿Cómo te has sentido últimamente?

Suspiré, pensando en las palabras adecuadas para describir mi estado mental.

-Honestamente, ha sido un sube y baja.-admití.-La temporada de carreras es intensa y, a veces, siento que apenas tengo tiempo para respirar. Pero es más que eso. Es... todo lo demás.

-¿Te refieres a tu vida personal?-asintió, animándome a continuar.

-Sí.-respondí.-Todo se siente tan superficial últimamente. Las relaciones, las interacciones... Incluso con Harper, me siento distante.

-¿Hay alguna razón por la que te sientas distante a tu pareja?-cuestionó tomando notas.

-Es Callie.-murmuré entre dientes.

-Entiendo.-dijo ella, tomando algunas notas.-Dime más sobre Callie.

Me quedé en silencio por un momento, tratando de ordenar mis pensamientos.

-Callie y yo tuvimos algo especial, algo que nunca he podido replicar con nadie más. Ella me conocía mejor que nadie, y de repente, se fue. Sin explicación, sin despedida. Y ahora, verla aquí, en este contexto profesional, me está desestabilizando.

-¿Te gustaría hablar más sobre lo que sentiste cuando ella se fue?

-Fue como si alguien me arrancara una parte de mí. No sabía cómo seguir adelante.-guardé silencio por un momento.-Cada vez que subía al coche, cada vez que lograba una victoria, pensaba en ella. Me preguntaba si me estaba viendo, si estaba orgullosa de mí. Pero al mismo tiempo, me sentía traicionado. ¿Cómo pudo irse sin más?

-Esos sentimientos de traición son naturales.-explicó.-Pero lo que es más importante es cómo manejas esos sentimientos ahora que ella ha vuelto. ¿Crees que todavía tienes sentimientos por ella?

◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora