◇ XXXI ◇

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Me encontraba en mi habitación de hotel, alrededor de las siete de la tarde. El sonido suave de la lluvia contra la ventana era un eco lejano, casi reconfortante. Con la portátil en mano, estaba sumergida en la evaluación de nuestra presencia en redes sociales. Era una tarea meticulosa, pero había aprendido a encontrarle el gusto, especialmente ahora que había delegado muchas de mis responsabilidades y podía enfocarme en lo que realmente importaba.

La puerta de la habitación se abrió lentamente y Aiden apareció en el umbral, con algunas gotas de agua cayendo por su rostro. Una sonrisa se formó en mi rostro al verlo, y la suya fue igual de cálida. Se acercó con pasos decididos y depositó un suave beso en mis labios a modo de saludo.

-¿Cómo estás? ¿Está todo bien?-preguntó con esa mezcla de preocupación y ternura que siempre me desarmaba.-Me dijeron que estuviste en el circuito temprano, pero que te fuiste antes de que la carrera comenzase.

-Sí, Brasil no me trae buenos recuerdos.-respondí, tratando de mantener mi voz neutral.-No quise quedarme en el circuito de Interlagos.

-Lo entiendo.-se sentó a mi lado, tomando mi mano entre las suyas.-Es normal que ciertos lugares te hagan sentir así. ¿Qué estás haciendo ahora?"

-Monitoreo de redes sociales.-respondí, volviendo a concentrarme en la pantalla.-Me di cuenta de que delegar era lo mejor que existía y, desde entonces, las cosas han marchado bien. Al menos, desde el incidente de Robin."

Aiden soltó una risa, su rostro iluminándose con esa chispa de humor que siempre lograba sacarme una sonrisa.

-Robin es igual a su padre.-comentó divertido.

-Precisamente. Pero aún podemos hacer algo por él, al menos en términos de entrenamiento de medios. Tiene mucho potencial, pero necesita orientación.

-¿Has pensado en cómo abordar ese entrenamiento?-se reclinó en la silla, observándome con interés.-Sabes cómo es Robin, no se deja guiar fácilmente."

-Lo sé.-respondí, masajeando mis sienes.-Pero creo que si encontramos la manera correcta de comunicarnos con él, podemos hacer que vea los beneficios. Es un buen chico, solo necesita que alguien le muestre cómo manejar la atención y la presión de los medios.

-Tal vez podríamos organizar una sesión más informal.-sugirió.-Algo que no se sienta como una conferencia o una lección, sino más bien como una conversación entre amigos.

-Eso podría funcionar.-dije, reflexionando sobre la idea.-Podríamos involucrar a algunos de los pilotos veteranos. Ellos podrían compartir sus experiencias y consejos de una manera más orgánica.

-Podríamos hablar con Fernando y Seb. Ellos han pasado por todo esto y tienen una manera especial de llegar a los más jóvenes. Además, Kimi siempre ha sido una influencia positiva para Robin, aunque no lo demuestre abiertamente.

-Sí, eso podría ser perfecto.-acordé, sintiendo una nueva energía.-Necesitamos hacer que Robin se sienta apoyado y comprendido. Que sepa que no está solo en esto. Que no le afecte que la prensa y los aficionados piensen que su asiento es por nepotismo porque el chico es increíble.

Aiden sonrió y se levantó.

-Voy a darme una ducha rápida antes de coger un resfriado. Cuando regrese, espero que estés lista para contarme por qué no estuviste hoy en la carrera.

Rodé los ojos y le respondí con una sonrisa.

-Es porque no quería estar en el circuito y ya. No hay otra razón.

Aiden me miró con esa expresión que decía que no me creía.

-Te conozco tan bien, Callie. Sabes que no puedes mentirme.

◇ About You ◇ Oscar Piastri ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora