Conozco a mi mejor amigo desde que éramos unos niños.Siempre estuvimos juntos, incluyendo la secundaria, en las buenas y en las malas, cada broma a los profesores, las idas de »pinta«, llamadas broma a la pizzería y ligar con nuestras ex-compañeras de clase.
Algo cambio en nuestra relación que nos unió todavía más, eramos más que hermanos y siempre haciamos todo junto. Como aquella vez, donde inició todo; decidimos encontrar nuestro primer empleo.–Haber veamos mapache... mmm– me dijo aquél peliazul.
–¡¡¿¿Que tal ese viejo??!!–
Le dije señalandole un anuncio del periódico que revisabamos.
–¿En serio hermano?¿Un parque?– me argumentó.
–¿Por qué no? No es gran cosa, salario mínimo,poco trabajo, acceso al wifi y...–
–¡A la cafetería! Oí que Margarita trabajará allí.–
Así fue que fuimos a la oficina del gerente del parque. Se me figuró un hombre muy maduro y serio. Algo en mí, me aseguraba que este tipo es un volcán cuando se enoja. Su cara redonda y piel rojilliza le daban un aspecto malicioso.
–El trabajo es suyo chicos y ...dada la situación en que se encuentran, el hijo del dueño tiene una casa aquí, quizás pueda convencerlo para que se queden allí. Regularmente Mr.Papaleta no la habita, así que pueden instalarse.
–¡Wooooo!– balbuseamos Mordecai y yo al mismo tiempo
–¡Silencio ustedes dos! La casa no tiene muchos muebles que digamos, por lo tanto ustedes se encargarán de lo que quieran agregar...¡Ah! Y no muevan nada de los cuadros u objetos de Mr.Papaleta eh.
Ya teníamos empleo, salario y habitaciones.
–Compañeros de cuarto– susurré para mi mismo– como en secundaria.Nuestro jefe Benson no fue muy precipitado al iniciar el trabajo. No nos dejaba muchos labores hasta que nos acostumbraramos.
"Lista de Tareas Para Mordecai y Rigby:
*Recoger las hojas caídas.
*Lavar los baños.
*Limpiar el excremento de pato.Diviertanse chicos
Atte.
Mr.Benson"Toda una jornada de trabajo comenzó y no podíamos lograrlo. Al menos dos de las tareas quedaban a medias y los otros dos no empezábamos. Al llegar a nuestras habitaciones podíamos quedarnos dormidos sucios de tanto cansancio.