CAPÍTULO XLIV

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PARTE III REGULAR SHOW (MORBY)
TE NECESITÓ
MORDECAI

Me la paso despertando cada mañana dejándola a Rigby solo en la cama, para irme a trabajar. Me ducho y no me da tiempo ni para comer. Cuando trabajaba en el parque era mediodía, el problema era mi sueldo miserable. Trabajar con mi suegro es agotador porque tengo que supervisar los celulares nuevos, y reasignar a los distribuidores de carga, registrar las ventas y más... es tan agotador, peor aún ; aburrido. Extraño a Rigby y me estoy perdiendo el desarrollo del bebé.

Está noche terminando de trabajar fui a casa, Rigby estaba acostadito en el sofa. Se había quedado dormido esperandome. Me conmovió mucho mi mapache, que fui hacia él, me le arrodille y le di un besito. Me fui levantando pero entre mis brazos cargue a Rigby, ya empieza a pesar mi niño pero no mucho, lo cargue y me lo lleve a la habitación.  Subiendo las escaleras se despertó y me miró risueñamente.

–Mi Mordo, umm llegaste– y me plantó un besito-

Acerque mi rostro hacia el de el y empecé a acariciarle con mi cara. Seguí cargandolo y abrí la puerta de nuestro cuarto. Lo estuve besandon y solo hasta que lo acoste en la cama deje de hacerlo.

–Mi Rigby, ya llegó tu principe azul– entonces empeze a desabotonarme la camisa y la bote quien sabe donde, me desfaje y me baje el pantalon. Me había quedado en puros boxer mientras Rigby chiflaba-

–¡Ea, ea,ea! ¡Que sexi!–

Yo solo tiraba algunas risitas.

–¡Esos son mis boxers amor!– reprochó tiernamente Rigby-

–Pues ahora lo mio es tuyo y lo tuyo es mio-

Me lance a la cama y me recoste boca arriba. Rigby se subió en mi y me beso, era un beso mágico, muy suave, lleno del amor más puro entre dos jovenes enamorados, era tan dulce y cálido. Nuestros besos empezaban a ser más apasionados y con mucho amor.

–Besas bien Mordecai– creó que lo mismo pensaba Rigby–

–Te amo Mapache-

–Te amo Mordo-

El castañito se quito de encima mío y se recosto sobre mi pecho.

–Amore mio...-

–Dime Rigby-

–Lo eh estado pensando y no es por reprochar y no es que quiera quejarme...tampoco reprocharte pero es que...te necesito. Ya no disfrutamos nuestro amor, me siento solo sin ti y quisiera que pases más tiempo conmigo– pequeñas lagrimitas caían del mapache-

–Mi Rigby no llores– dije limpiando sus ojitos con un dedo– algo haré para estar contigo ¿Shi?–

–¿Lo prometes–

–Te lo prometo mapache –

Dicho eso, me beso de nuevo con sus labios y volvía al cielo, entraba al paraíso , estaba tan enamorado de él. Somos muy jovenes todavía para ser padres, pero se que lo amo y mucho.
Esa noche nos la pasamos hablando para buscar una solución, yo también quiero estar con él.

–Mmm ¿Que tal si vuelvo al parque?–

–Amor no, es muy bajo el sueldo y no quiero eso Rigby para nuestro bebé...-

–El dinero no es la felicidad Mordo... –

–Pero si un inconveniente para una familia, es necesario..– replique

–¡¡Ya sé!!–

–¿Qué harás Rigby?–

El chaparro se levanto de la cama, se ve tan tierno en bóxer y con playeras largas. Tomó el celular y marco.

–Esta sonando...pellizcame Mordo.. –

–¡Nooo!–

–Anda o yo me lastimó –

–Rigby no me pidas eso–

–A que Chad me pellizca –

Eso me puso celoso y de coraje le meto un pellizcon en las nalgas–

–¡Ahh!–

–Eso fue excitante Rigby–

Rigby me dirigió una mirada enojada pero algo triste y empezo a llorar. No queria eso.

–¡Tu chitón Mordo!– ordenó el mapache antes de que le vaya pedir perdon– Bueno .. papá soy yo...Rigby... es que ... no aguanto estar sin Mordo y te quiero pedir que se pueda quedar en casa.... aja..aja.. si.. mmm te ofrezco a que el trabaje en casa por un ordenador hasta que nazca tu nieto...aja si mm...–

No entendía que hacia Rigby pero seguramente convencía a mi suegro Rafael.

–¡Listo!– me dijo abrazondome y colgando el telefono-

–¿Qué es lo que hiciste amor?– pregunte confundido –

–A partir de mañana tienes dos semanas pagadas de vaciones y luego llegará un ordenador de papá para que trabajes en casita conmigo y el bebé-

–¡Es encerio amor!–
–¡¡Siii!!–

Le di un beso.

–Eres el mejor marido amor, gracias así estare contigo y el bebé, pero ¿Como convenciste a tu padre?–

–El pellizco hizo que mi voz se corte, decaiga y suene triste, papá no se resiste a que alguno de sus hijos llore. ¿Como crees que Don tiene un auto?–

Y ambos empezamos a reír. Me sente en la orilla de la cama y Rigby estaba parado frente a mi, por lo que con mis brazos rodee su cintura y lo atraje a mi, empezamos a besarnos y mis dedos fueron bajando a su trasero, empiezo a extrañar sus bellas nalgas apretadas.

–¡Calma goloso!– me dijo y se tiro conmigo en la cama-

Nos besamos unos minutos, nos recostamos , y el me veía, yo a él.

–Te amo Rigby-

–Te amo Mordecai–

Y nos quedamos dormidos, abrazándole para que nadie vuelva a quitarme a Rigby.

Regular Show (Morby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora