PARTE III REGULAR SHOW (MORBY)
TE NECESITÓ
MORDECAI
Me la paso despertando cada mañana dejándola a Rigby solo en la cama, para irme a trabajar. Me ducho y no me da tiempo ni para comer. Cuando trabajaba en el parque era mediodía, el problema era mi sueldo miserable. Trabajar con mi suegro es agotador porque tengo que supervisar los celulares nuevos, y reasignar a los distribuidores de carga, registrar las ventas y más... es tan agotador, peor aún ; aburrido. Extraño a Rigby y me estoy perdiendo el desarrollo del bebé.
Está noche terminando de trabajar fui a casa, Rigby estaba acostadito en el sofa. Se había quedado dormido esperandome. Me conmovió mucho mi mapache, que fui hacia él, me le arrodille y le di un besito. Me fui levantando pero entre mis brazos cargue a Rigby, ya empieza a pesar mi niño pero no mucho, lo cargue y me lo lleve a la habitación. Subiendo las escaleras se despertó y me miró risueñamente.
–Mi Mordo, umm llegaste– y me plantó un besito-
Acerque mi rostro hacia el de el y empecé a acariciarle con mi cara. Seguí cargandolo y abrí la puerta de nuestro cuarto. Lo estuve besandon y solo hasta que lo acoste en la cama deje de hacerlo.
–Mi Rigby, ya llegó tu principe azul– entonces empeze a desabotonarme la camisa y la bote quien sabe donde, me desfaje y me baje el pantalon. Me había quedado en puros boxer mientras Rigby chiflaba-
–¡Ea, ea,ea! ¡Que sexi!–
Yo solo tiraba algunas risitas.
–¡Esos son mis boxers amor!– reprochó tiernamente Rigby-
–Pues ahora lo mio es tuyo y lo tuyo es mio-
Me lance a la cama y me recoste boca arriba. Rigby se subió en mi y me beso, era un beso mágico, muy suave, lleno del amor más puro entre dos jovenes enamorados, era tan dulce y cálido. Nuestros besos empezaban a ser más apasionados y con mucho amor.
–Besas bien Mordecai– creó que lo mismo pensaba Rigby–
–Te amo Mapache-
–Te amo Mordo-
El castañito se quito de encima mío y se recosto sobre mi pecho.
–Amore mio...-
–Dime Rigby-
–Lo eh estado pensando y no es por reprochar y no es que quiera quejarme...tampoco reprocharte pero es que...te necesito. Ya no disfrutamos nuestro amor, me siento solo sin ti y quisiera que pases más tiempo conmigo– pequeñas lagrimitas caían del mapache-
–Mi Rigby no llores– dije limpiando sus ojitos con un dedo– algo haré para estar contigo ¿Shi?–
–¿Lo prometes–
–Te lo prometo mapache –
Dicho eso, me beso de nuevo con sus labios y volvía al cielo, entraba al paraíso , estaba tan enamorado de él. Somos muy jovenes todavía para ser padres, pero se que lo amo y mucho.
Esa noche nos la pasamos hablando para buscar una solución, yo también quiero estar con él.
–Mmm ¿Que tal si vuelvo al parque?–
–Amor no, es muy bajo el sueldo y no quiero eso Rigby para nuestro bebé...-
–El dinero no es la felicidad Mordo... –
–Pero si un inconveniente para una familia, es necesario..– replique
–¡¡Ya sé!!–
–¿Qué harás Rigby?–
El chaparro se levanto de la cama, se ve tan tierno en bóxer y con playeras largas. Tomó el celular y marco.
–Esta sonando...pellizcame Mordo.. –
–¡Nooo!–
–Anda o yo me lastimó –
–Rigby no me pidas eso–
–A que Chad me pellizca –
Eso me puso celoso y de coraje le meto un pellizcon en las nalgas–
–¡Ahh!–
–Eso fue excitante Rigby–
Rigby me dirigió una mirada enojada pero algo triste y empezo a llorar. No queria eso.
–¡Tu chitón Mordo!– ordenó el mapache antes de que le vaya pedir perdon– Bueno .. papá soy yo...Rigby... es que ... no aguanto estar sin Mordo y te quiero pedir que se pueda quedar en casa.... aja..aja.. si.. mmm te ofrezco a que el trabaje en casa por un ordenador hasta que nazca tu nieto...aja si mm...–
No entendía que hacia Rigby pero seguramente convencía a mi suegro Rafael.
–¡Listo!– me dijo abrazondome y colgando el telefono-
–¿Qué es lo que hiciste amor?– pregunte confundido –
–A partir de mañana tienes dos semanas pagadas de vaciones y luego llegará un ordenador de papá para que trabajes en casita conmigo y el bebé-
–¡Es encerio amor!–
–¡¡Siii!!–
Le di un beso.
–Eres el mejor marido amor, gracias así estare contigo y el bebé, pero ¿Como convenciste a tu padre?–
–El pellizco hizo que mi voz se corte, decaiga y suene triste, papá no se resiste a que alguno de sus hijos llore. ¿Como crees que Don tiene un auto?–
Y ambos empezamos a reír. Me sente en la orilla de la cama y Rigby estaba parado frente a mi, por lo que con mis brazos rodee su cintura y lo atraje a mi, empezamos a besarnos y mis dedos fueron bajando a su trasero, empiezo a extrañar sus bellas nalgas apretadas.
–¡Calma goloso!– me dijo y se tiro conmigo en la cama-
Nos besamos unos minutos, nos recostamos , y el me veía, yo a él.
–Te amo Rigby-
–Te amo Mordecai–
Y nos quedamos dormidos, abrazándole para que nadie vuelva a quitarme a Rigby.