PARTE III REGULAR SHOW (MORBY)
GENERAL
PRISIONERA
"Han pasado meses desde que estoy atrapada aquí. Me han sedado e inyectado varías dosis de un líquido pero mi Mordecai no me ha abandonado de aquí. Diaramente mi padre llega, alegando que mamá no viene no porque no me quiera si no porque no puede.
¿Le daré miedo?
No se porque esa tendencia a inyectarme, si ni con inyecciones harán que deje de ver a Mordecai. Él esta conmigo , sonriendome y dándome fuerzas para continuar.
–Mordecai eh pensado en pintar el cuarto. ¿Te gustaría verdad? Mi chico ,¿Sabes que más? Deberías pelear por la patria potestad del bebé de Rigby pero aún mejor sería abortarlo, si para que a ese maldito se le quite y ¡NO NO HAYA ENCERRADO AQUÍ!
No aguanto estar aquí, encerrada con Mordecai. Cada vez me echa la culpa de estar aquí y solo me hace llorar, ya me estoy artando de él, solo me hace llorar y quiero que se vaya. Papá me ha prometido que mañana mis problemas se acabarán. Que me han creado un nuevo suero, yo escuche al médico decir que no tengo compostura pero papá mañana me dará una nueva inyección que me salvará del bastardo de Mordecai. Antes me tocaba con amor pero aveces abusa de mi lastimandime y haciendome sangrar.
★★★★★
Está mañana es tranquila y los doctores han entrado a mi cuarto. Quisiera saber como es afuera, algunas enfermeras han dicho que es un gran día pero otras malditas susurran que hoy me despido de todo.
–Margarita perdoname por esto...– lloraba papá abrazandome–
A lo lejos veía a la cobarde de Eileen llorando, esa traicionera¿Qué hace aquí?
–No llores papi, con está inyección me recuperare ya verás.–
Lo abraze, papá si no me ha dejado nunca y me quiere. Jamás me haría daño. Papá se paso todo el día conmigo, igual que Eileen exepto que logré escuchar que tuvo que irse por una emergencia de un parto.
Mientras papá y yo nos sentamos en el suelo, yo apoye mi cuerpo acostada en su pierna y de repente un piquete entro en mi piel. La vista se me nublaba y papá lloraba pidiéndome perdón.
Él sueño aumentaba y mi cuerpo se sentía pesado, tan pesado que los pulmones empezaban a fallar y la garganta se me cerraba impidiendome respirar.
Poco a poquito me quede dormida, y cuando desperté papá ya no estaba. Me encontraba sola, en un mundo nuevo y raro, sola de nuevo."
En Memoria de Margarita.
Q.E.P.D
