PARTE II REGULAR SHOW (MORBY)
LAS CONDICIONES PARA VIVIR
RIGBY
Me quede dormido unas cuantas horas. Habían pasado unas pocas desde el desastre de la boda y se sentía como una eternidad dentro de este lugar. El miedo me impedía dormir.
Doug estaba sentado en el suelo a mi lado derecho.
-Doug...-susurré-¿Me podrías dar la hora?-
-Es medianoche Rigby.- me dijo bajito porque la mujer de la puerta podía oirnos-
¿Como te sientes?-
-El bebé se ha calmado pero tengo hambre-
_-¡¿Podrian cerrar la boca los dos?!- gritó la mujer acercándose - Doug dale de comer a Rigby y ni se te ocurra decirle mis planes, seré yo quien tenga la charla con él. -
Con esos tacones se veía más alta la mujer. Su cabello era azul, con mechones negros,como el de Mordecai, lo extraño tanto.
¿Por qué tarda en venir?
-Vamos Rigby, te daré de comer, ¿Qué se te apetece?-
La comida de Doug era buena y me hizo olvidarme por un momento de Mordecai, eso evitaría que llore.
Me preparó Doug dos sandwiches de mantequilla de maní y con jalea de uva. Me trajo un vaso de leche y me ayudó a comer porque mis manos estaban amarrados en la silla.
-Doug a un lado. Puedes retirarte, Rigby y yo tenemos que hablar- ordenó ella
-Doug no me dejes, ¡ella me da miedo!¡Siempre me dio miedo!- grite
-¡¡QUE TE LARGUES DOUG!!-
Doug solo pude obedecer y su mirada me pedía disculpas.
-Empezemos a negociar Rigby, ¿Te parece?-
-¿Qué es lo que quieres?-
-Desapareceras de la vida de Mordecai, te irás tú y tu escuincle a otra parte, renunciaras al peliazul y se lo dirás por una llamada.-
-¿Me dejarás en paz?-
-Lo haré.-
-¡No le hagas daño a Mordecai por favor!- suplique
-No eso nunca. El que le hará daño serás tu huyendo con su hijo.-
Asentí.
-Que mal que no me invitaste a la boda. A lo mejor y así esto no hubiera pasado. No pudieron huir de mi Rigby- se quedo callada por diez segundos- si no es mío no será de nadie-
-Lo fue pero no lo perdiste- argumente-
-Rigby siempre te consideré más que un hermanito para mi, cuando tú y el demostraron su amor fue tierno , fue algo muy puro para mí pero entiendeme, siempre fue mío antes que tú.-
Fue lo último que me dijo antes de dar media vuelta y retirarse. A lo lejos me miraba. Empezó a ser llamadas y a los minutos hombres llegaban al lugar. Eran altos y fuertes. Vestían de negro.
-Recorran y vigilen el área, no dejen que nadie entre.-
Dos hombres se quedaron con Doug, la mujer y yo en este cuarto. Estaban armados.
-Negociare con la familia de Mordecai, también necesitamos dinero y llamaré a tus padres informandoles que decidiste escapar porque no amabas a Mordecai. Pondrás de tu parte.-
Mientras ella marcaba, podía oir el sonido de un automovil a lo lejos. Habían sonido de cadenas en otra parte y entre una pila de basura una rata andaba caminando, se llevaba el resto del pan de uno de los sandwiches.