DECISIONES
JEREMY
Creó que está vez si me pase con Chad, habíamos echó la apuesta de quién lograba enrollarse con Rigby pero creó que me pase.
La verdad yo si quería enrollarme con él porque algo que tengo, es que pienso más con el miembro que con la cabea o el corazón.
Está vez, vencí los limites y es que nunca me eh enamorado. Realmente nose que siento por Chad y posiblemente solo es sexo.
A veces si siento celos cuando esta con otro chico pero no lo suficiente como para dejar mis aventuras con aquellos chavos.
–Vamos Chad, no te pongas de nena ,chico–
–¡Eres un imbécil! – me gritó y me dio un beso.
Regresamos a casa aunque se sentía la tensión entre nosotros, no se lo que le pasa. Ya mejorara y lo olvidará.
Cuando llegamos al cuarto, logramos ver a Mordecai cargando a Rigby del baño a su cuarto, ambos estaban en bóxer y se veían en buenas condiciones. Soy un pervertido.
Lo primero que hice al llegar a la habitación es dormir.
Está vez Chad no durmió en mi cuarto, por lo que no hubo sexo.
Es sábado y no hay trabajo. Apenas empecé el empleo con Chad el Miercoles supongo, no recuerdo.
Tengo el día libre para conquistar »Pollitos« y llevármelos a la cama. Me preguntó si Chad querrá ligar.
Bajando las escaleras, Chad está viendo TV.
–Oye Chad, ¿Sales a ligar conmigo o te quedas sólo? –
–Eres un idiota Jeremy– me responde triste.-
–¿Sigues enojado? Yo no tengo la culpa..-
–¡La tienes! Porque solo acudes a mi para saciar tu apetito sexual, ¿Que tengo yo que hace que no me ames?–
Odio cuando llora, no lo soporto.
–Oye amigo, yo... no se lo que siento por ti...pero–
–¡Pero nada niño tonto!¿Soy solo un juego?– empieza a alzar la voz– ¡¡MADURA DE UNA BUENA VEZ!!–
¿Madurar? No lo quiero hacer. Si me caso o mantengo una relación con alguien, tiene que ser con alguien especial.
Soy un urgido sexual incapaz de saciarse.
–¿Que puedo hacer Chad para demostrarte que me importas?–
–Piensa lo que harás Jeremy, piensalo. O te quedas con o sin mi. Toma una buena decisión si es que no quieres perderme.–
–Claro que no quiero perderte pero... es difícil porque contigo perdí la virginidad pero no se si te amo...–
Chad se levantó y salió por la puerta, antes de irse algo me gritó:
–¡Toma una estúpida decisión y madura imbécil! –
Creó que ha llegado la hora de crecer y no hay nadie que compartiera todos mis buenos o malos recuerdos de mi vida que Chad. Como él, no hay nadie.
No lo perderé, pero debo aclarar lo que siento por él.