Una Inesperada Propuesta

Capítulo 10 | Sentimientos encontrados.

Capítulo 10 | Sentimientos encontrados. 

Alex.

— ¿Al final vas a ir a la celebración de la boda? –pregunta Luka con un trozo de manzana en la boca.

Respiro hondo. El temita ya me tiene cansado, entre la Universidad, el caso y la agobiante boda no puedo más.

— No iré, este tipo de chorradas no me van.

Es cierto. No me han gustado nunca estas cosas, ni las aglomeraciones en sí. Además, ¿quién hace una fiesta en un barco para celebrar una boda, es que no han visto Titanic?

Entonces llega un mensaje por el grupo que creó Chiara con todos nosotros.

CHIARA:

Lo pasaremos súper bien. Será una fiesta muy entretenida.

Lo único que pueden conseguir con eso es que alguien acabe en el agua.

ABBY:

Y que lo digas. Maddie, ¿vendrás?

Estaba escribiendo, pero se detiene, en su lugar escribe Luka.

LUKA:

Súper genial:)

Entonces vuelve a escribir Madison, pero esta vez envía el mensaje.

MADISON:

Claro.

ALEX:

Yo también iré.

Luka me mira con cara de póquer.

— Puedo hacer una excepción.

Dejo lo que estoy haciendo y cojo las llaves de casa y el teléfono.

— Me voy a la comisaría, a ver si resuelvo algo.

— ¿No vas a llevar las pruebas incriminatorias de Aylwin? –pregunta dándole un sorbo a su zumo.

Alzo el sobre y se lo enseño. Ya lo abrí, claro está, pero compré otro sobre y metí los papeles dentro. Después, haría una de las mejores actuaciones de mi vida. Conduzco hasta la comisaría y sin que nadie me vea dejo el sobre en la mesa del despacho de mi tío. Unos minutos después, voy a la sala de interrogatorios y observo. Más tarde, vuelvo a una de las mesas y comienzo a revisar pruebas. Pero nada nuevo.

— Alex, ¿tú sabes algo de esto? –pregunta levantando el sobre.

— No, ¿qué es? –miento.

— Ahora lo veremos.

Se vuelve a su despacho y lo sigo. Si estoy metido hasta el cuello en este caso no me pierdo nada. Efectivamente, con la forma manual de tinta y brocha han llegado los resultados. Se nos acerca la forense Peach y con sus guantes nos explica.

— La identificación de las huellas dactilares no solamente se pueden extraer con tinta y papel. En estos casos, debe ser más elaborado. A través de unas pruebas de Necropapiloscopia, se pueden identificar. –explica.

Andrew, mi tío, observa los resultados y se apunta en una nota adhesiva el nombre y apellidos.

— Vamos a coger a ese imbécil que podría haber matado a mi niña. –dice saliendo de su despacho–. George, ocúpate de localizarlo en la base de datos y Charles, rastréalo. –manda.

De pronto, sin dar crédito, Madison irrumpe en la sala. ¿Qué hace aquí? Me acerco hasta ella para que me dé una explicación, pero entonces, observó lo enfadada que está.