Capítulo 32 | La lista de Madison.

23 5 0
                                    


Capítulo 32 | La lista de Madison. 

Maratón 4/4.

Madison.

Esos eran mis pensamientos hace dos minutos; mandarlo todo a la mierda y besarlo hasta que me canse, pero no siempre es lo que queremos el camino correcto.

— Siempre tienes algo que decir. -suspiro-. ¿Cómo sabes que no estoy muy bien?

— Porque te conozco y sé cómo te sientes. -inquiere-. Te conozco desde hace años, sé hasta cómo piensas. -dice sonriente.

Por un momento pienso que nos volveremos a besar de nuevo, pero un mensaje interrumpe la conversación.

ABUELA:

Cielito, me han llamado del hospital, ya han dado fecha tu operación.

Cuando vengas hablamos que además hay algo que me gustaría preguntarte.

La operación. La maldita operación.

Intento lo alarmarme antes de hora, con suerte sería de aquí unos meses.

Miro la hora del móvil y entonces soy consciente de la hora que es.

— Alex, de verdad, no quiero irme, pero se me ha hecho tarde.

— Claro, lo entiendo.

Saliendo del museo, a medida que vamos caminando hacia el coche, nuestros dedos van acercándose y se rozan.

Por Dios, que no tenemos catorce años.

Y como si me leyera la mente, entrelaza mi mano con la suya de una vez.

— Madison. -me frena.

— ¿Sí?

Se lleva el brazo a la nuca e intenta buscar las palabras adecuadas. Si él está nervioso, imagina cómo estoy yo, que un poco más y me caigo al suelo.

— Lo del otro día, cuando dije que...

— Sé lo que pasó el otro día. -interrumpo.

Créeme, no he dejado de pensar en ello, pero lo último que quiero es que lo reafirme.

— Fue un error. -espeta-. De verdad, no sé qué se me pasó por la cabeza.

— ¿Un... error? -levanto las cejas.

— Sí.

Asiento lentamente con la cabeza.

Intento ignorar el estallo que ha pegado mi corazón al romperse, pero no voy a ser yo quien lo estropee.

— Sí, la verdad es que fue un error, no tendrías que haber dicho eso y más siendo mentira.

— Lo sé, perdóname, fue un... impulso.

— Me alegro de que tengamos las cosas claras.

— Pero no puedo ignorar las ganas que tengo de besarte.

¿Qué?

Que alguien me explique esto.

No entiendo nada.

Parpadeo repetidas veces por lo directo que ha sido, deberían darle un premio por la honestidad.

— Somos amigos, que no se te olvide.

— Una cosa no quita la otra. -se acerca más a mí.

Fantástico, ya estoy hiperventilando. Y eso que hace frío.

Una Inesperada PropuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora