Desde lo sucedido con el mejor amigo de mi hijo. Se encuentra medio desanimado por un lado se ha vuelto muy contento con su bebé pero se siente mal porque dice que ya no tiene amigos. Entonces decidí que fuéramos a una sección para relajarnos juntos. Porque después del spa tenemos una sección de ejercicio con Chili, buscó una rutina para nosotros y seguir manteniendo un buen peso.
Salir de casa es lo mejor de estos días, no siento que le deba nada a nadie. La vida dio un gran giro, rápido pasó el tiempo entré a las 26 semanas de embarazo y mi Pato a las 28 semanas equivalente a mi sexto mes de embarazo y mi pato va a entrar a los 7 meses dos meses más o menos nacerá mi primer nieto.
Siempre busco explicarle de la mejor manera lo que sucederá de ahora en adelante, cambio de pañal, la lactancia, el baño, saber aliviar los cólicos del bebé en fin todo lo que va a necesitar su bebé. También le explicó lo que puede llegar a ocurrir antes del parto, ahora que está esperando.
En estos momentos no tengo tantas tareas en la casa. De repente vuelvo a tener discusiones con Max porque no deja tranquilo a Pato, aún no nace el bebé y ya quiere que trabaje para él porque las cosas no sé pagarán solas. Lo volvió a correr de la casa, lo puse quieto de cierta manera, no me gusta cuando se pone así. No me gusta enfrentar mucho a mi esposo, es algo que realmente hago en automático.
El día de hoy solo me puse a acomodar mi habitación, la sala y la cocina, el resto se lo vengo dejando a una empleada, la cual sabe cómo le gustan las cosas a mi marido.
Carlos me juró que algún día lo pondría en su lugar pero le digo que no se preocupe demasiado. Creí que habían cambiado varias cosillas pero no fue así. Inicio a creer que Max tiene sus períodos de ser el mejor.
Cuando nasca este bebé veré como lo pongo a trabajar.
Hoy no desayunamos como de costumbre en la casa. Llevé a Pato a un restaurante.
Conozco muy bien este restaurante porque aquí desayuno normalmente cuando me doy escapadas para salir de mi casa.
En este lugar siempre será mi destino perfecto para comenzar nuestro día con un desayuno delicioso y reconfortante. Al entrar, te reciben los aromas tentadores de café recién molido y pan recién horneado. El ambiente es acogedor y luminoso, con mesas de madera pulida y sillas cómodas que invitan a quedarse un rato más, hoy tal vez no me quedé de lo que normalmente acostumbro, hoy llegué acompañado de Patito.Las paredes están decoradas con fotos de la ciudad en blanco y negro, evocando nostalgia y un sentido de comunidad.
El menú ofrece una variedad de opciones para todos los gustos y preferencias. Desde clásicos como huevos revueltos con tocino crujiente y tostadas de pan artesanal, hasta opciones más saludables como yogurt griego con granola casera y frutas frescas de temporada. Los panqueques, esponjosos y cubiertos con sirope de arce, son la especialidad de la casa y una delicia irresistible para los amantes del dulce, creo que es lo más que espero en el día, aunque creo que no se ajusta mucho a mi dieta que debo de cumplir, está el hecho que mi trasero se agrandó a palabras de Max.
'Pinche Emilian'Para acompañar, hay una selección de cafés especiales preparados por baristas expertos, así como jugos naturales y smoothies energizantes que complementan perfectamente cualquier elección de desayuno. Tal vez revise el menú a fondo.
El servicio es atento y amable, siempre dispuesto a recomendar platos según los gustos personales y asegurarse de que cada cliente tenga una experiencia memorable. Por ello me gusta mucho este lugar. Hay muchos jóvenes amables.
Disfrutar del momento con mi hijo es lo mejor de hoy, por lo que se le acomodan sus propias ideas.Es un restaurante iluminado por la luz suave de la mañana, nos sentamos frente a una mesa decorada con flores. Me pongo a servir cuidadosamente jugo de naranja en dos copas delicadas, mientras Pato extiende una bandeja llena de frutas frescas cortadas en rodajas perfectas.