Capítulo 16

609 66 16
                                    

Les han dado dos días libres, a petición de Ai, para poder dedicarse a la composición de la canción y eso es debido a que los dueños del restaurante han adelantado la fecha de inauguración de su restaurante.

Ella se encuentra sola en el salón de ensayos, Ai se encuentra preparando el almuerzo porque quiere comer algo más allá de lo aceptable. Al principio se sintió ofendida, pero ahora eso le da la oportunidad de quedarse ella sola con su guitarra.

La música es su método de desahogo, recuerda todas las melodías tristes que compuso después de regresar a Francia, se hizo unas que duraban cerca de la hora y no duraban más porque su hermano le pedía que parara con esas canciones deprimentes.

Le da risa pensar en el rostro enfadado de su hermano, aunque ahora ya no es tan gracioso porque está demasiado enojado con ella por decidir volver a la agencia.

Toma la guitarra y decide escribir una canción, solo para su hermano y para ella. Ha tenido una mente desde que salió de la ducha, es algo triste, pero le ha gustado. Toma las partituras y comienza a pasar la melodía en su cabeza al papel. Esa es la parte más tediosa de la composición, estar escribiendo las notas y es que se aburre mucho, prefiere tocar su guitarra y cantar.

Se pasa un buen tiempo escribiendo, más que todo porque le da pereza y de vez en vez suelta el lápiz y toca cuerdas al azar, aunque al recordar que debe seguir pasando la melodía al papel toma manos a la obra.

Se tarda un buen tiempo, puede estar segura que en algún momento Ai llegará a llamarla para decirle que el almuerzo está listo, pero que se espere porque tiene ganas de cantar esa canción; la letra ya la ha escrito y es que cuando una canción le ronda la cabeza rara vez se le olvida.

Toma su guitarra al fin con la disposición de tocar, los acordes resuenan en el salón de ensayos en un ritmo triste, pero con toques algo más pesados para una balada.

Mentiras y verdades

Que antes lograba distinguir

Se diluyen justo frente a mí

Amor y Amistad

El calor de un hogar

Son cosas que ya no comprendo más

Sonríe un poco conforme canta, la imagen de su querido hermano se ha formado en su mente, sus ojos azules viéndola con tristeza.

Pensaste que al marcharme

Y decirme que estarías bien

Ya no me podría preocupar

No lo entiendes en verdad

No me puedes consolar

Escapé en lugar de enfrentar mi error

¿Cómo vivir así, con los recuerdos de mi culpabilidad?

El tiempo solo la logra acrecentar

Ya no quiero cerrar, los ojos pues me comienza a atormentar

El recuerdo de tu

Gesto de decepción

Ai llega al salón y la escucha, se queda en la puerta observándola cantar. La canción es muy triste, no le sorprendería verla llorar y ese pensamiento no le agrada, pero no puede ser irrespetuoso.

¿Cuándo irá ésta intensa lluvia a parar?

Ya se está combinando con mis frías lágrimas

Melodía de mí alma [Utapri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora