Capítulo 34

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Se ha instalado desde hace un par de horas en la habitación de Aine, ambos dormirán ahí, solo que él en un pequeño colchón que Hakase tenía puesto ya que duerme ahí para cuidar a su sobrino por las noches.

La tarde se la pasaron ordenando cosas en dicha habitación, hay algunas que a Kisaragi ya no le servirán o ya no le quedan. Sacaron varios instrumentos de ahí por petición de él, pidió que se acomodaran en la sala. Ai movió de lugar la cama, el escritorio e incluso el armario acomodando todo de la mejor manera posible.

—¿Por qué decidiste venir aquí?—Aine sostiene una pequeña caja mientras ve como reorganiza los cajones sacando la ropa vieja y reemplazándola con nueva.

—Por dos razones; la primera, quería hablar contigo y la segunda, si yo me venía para acá todo el fin de semana Sakura tendría libre para salir con Reiji—explica terminando de acomodar el cajón de ropa interior, todo organizado por colores.

—¿Entonces a Reiji le gusta?

—Sí.

Ambos se quedan en silencio hasta que el menor termina. El mayor se queda pensando en esas palabras, siente que se el corazón se le contrae por ello, pero toma ejemplo del chico que, sintiendo también algo por ella, lo acepta e incluso ayuda al de cabellos castaños en ello.

—¿Y ella corresponde?—Ai le dirige una mirada antes de levantarse.

—Creo.

Una respuesta no muy clara, peo es normal si no se conocen los sentimientos de ella. Por todo el problema de su despertar los sentimientos de todos se han visto difusos, a todos se le sobreponía la tristeza.

Aine le tiende la caja para que la guarde, abajo antes de meter los zapatos. Le gustaría ayudarle más, pero se le dificulta mucho. Cuando estira los músculos los siente como si estuvieran rasgándole la piel, es doloroso, pero su tío dice que cuando empiece la rehabilitación esos dolores desaparecerán, además de volver a caminar y recuperar masa muscular.

—Puedes confiar en mí—le dice viendo la expresión un tanto decaída del mayor—, si tienes un problema, puedo ayudar a solucionarlo.

—¿Cómo podrías?

—Me las ingeniaré, ¿todavía te molesta lo mismo que hace cinco años?

Ai se va hacia la cama en donde los pantalones yacen todos en diferentes ganchos para colgarlos dentro del armario, todos de una talla más que la que posee en esos momentos. Por el momento, el mayor solo utiliza pantalones deportivos que se pueden ajustar y camisetas que le quedan en extremo flojas.

—Ya no me siento tan solo, mi tío siempre está dedicándome tiempo, aunque siento que solo interrumpo su trabajo.

—Te quiere, no creo que cometa el mismo error dos veces—la forma en que lo dice es muy amable, algo poco común porque solo se ha mostrado así con Sakura.

Kisaragi asiente mostrando una casi inexistente sonrisa. Es consciente de eso, pero aun así no quiere estorbar, además se siente culpable al haber causado tantas molestias cuando intentó suicidarse.

Ai solo lo observa, analizando sus expresiones. Sigue herido, aunque ni él mismo se dé cuenta. Ayudarlo a superar eso será complicado, le parece que sigue deprimido. Incluso parece que solo se dedica a existir.

—¿Quieres salir?—la pregunta sorprende al mayor que no responde y eso es suficiente respuesta—, podríamos comer un almuerzo de esos que prepara la familia de Reiji, ¿no quieres?

Aine solo asiente. Eso ya es un avance.

—Entonces dejemos hasta aquí, después de comer lo retomaremos—anuncia colgando el último pantalón y yendo hacia el mayor para llevarlo al comedor. Le dirá a Hakase sus planes.

Melodía de mí alma [Utapri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora