kegare no yuusha

(12)Origen y Pasado

(Punto de vista Jester Levasdier)

No se en qué momento mi hijo había crecido tanto, quizás fue por su estadía en la academia, por lo que pudo aprender en esta o por las personas que conoció allá... Acaricié suavemente su cabello el cual era una rara mezcla entre mi cabello y el de Clarise, el me mira expectante por las palabras que iba a decir a continuación.

—Hyuran, escucha con atención.

Hace ochocientos años los Seis continentes luchaban desenfrenadamente por el poder, riqueza y terreno... En un momento de necesidad y hambre el Dios Dragón Atacó sin piedad a todos los países del mundo. Masacrando sin piedad a niños, hombres, mujeres y ancianos... Todo eso ocurrió en 4 años.

Fue entonces donde 9 Héroes elegidos por las 9 razas aparecieron, aplacando y defendiendo al planeta de los ataques del Dios Dragón... Todo parecía ir bien...

Hace ochocientos años

Pais bestia de Kazhari.

El campo de batalla estaba infestado de una niebla roja que cubría toda la zona, Los gritos de guerra y dolor resonaban por doquier... Miles de hombres alzaban sus lanzas y atacaban sin piedad a sus enemigos...
Está era Vanguardia del país Bestia Arrasando sin piedad a los Demonios.

Entre todos estos soldados Destacaba la Figura de nueve personas... Todos con figuras y auras imponentes derrotando sin mayor esfuerzos los golems, y Gárgolas enviados por el enemigo... Estos eran los nueve Héroes de la leyenda.

Hernán El héroe Humano blandió su reluciente espada liberando una energía feroz que partió la tierra en Dos...

—Hayato! Aquí hay una apertura! El Dios demonio se encuentra adelante!

Una voz frágil y delicada resuena en el campo de batalla, era Trynita la Heroína Hada, Su apariencia era similar a una muñeca, tenía un Yukata rosa el cual asentaba con su cabello, sus orejas eran como pequeñas antenas se movían ligeramente con cada movimiento de ella.

Un hombre corpulento estrelló su puño en la cara de un demonio sin siquiera mirarlo. La armadura dorada que llevaba se hizo añicos, dispersándose en miles de pedazos. Su cuerpo, cubierto de cicatrices y una musculatura imponente, quedó al descubierto, irradiando una fuerza sobrehumana.

—¡Ahhh! ¡Mi armadura se ha roto otra vez!

Este era Clive, el héroe enano. A pesar de su estatura, su pequeña barba y piel morena acentuaban sus músculos, que parecían forjados en acero puro. En su mano, un guantelete plateado brillaba con un resplandor intimidante.

A su lado, una pequeña niña se movía con la gracia de una mariposa, golpeando a sus oponentes con un látigo rosa. Era como una bailarina en combate. Su nombre era Mirva, una Alto Elfa. cuya agilidad era imparable. Con precisión y sin piedad, golpeaba a los demonios.

—¡Hmp! ¡Eso te pasa por creído! ¡Ahora muévete, me estorbas!

En medio de la Refriega un hombre estaba intacto... Tenía los ojos cerrados y tocaba ligeramente la empuñadura de su espada... Cabello negro y ropas orientales... Era el Héroe Hayato, el cual sin mucho esfuerzo corta a la mitad a cientos de soldados, una luz oscura cega su vida y el campo de batalla es parcialmente despejado.

—Dejen de perder el tiempo. Ahora es donde empieza la acción.

Hayato fulmina con su mirada a todos , su aura llega hasta lo más profundo de sus corazones.. se podría decir que su capacidad de combate era lo que lo hacía merecedor de respeto... Y la mano derecha de Hernán.

—Blizt! Carrier! Donna! Chester! Es hora de movernos!!

Cuatro figuras aparecieron de las sombras de Hernán, dos gemelos hombre bestia junto a Un dragónkin y una mujer orco... Los cuatro tenían poderosas auras y armaduras, sus armas brillaban reflejando la poca luz solar que se filtraba por las nubes... Sus miradas eran determinadas pues los 9 Héroes estaban completos después de tanto tiempo.