004
Verano de 2019, Julio
—Nos falta Marrrio.—Paola tiene una forma muy curiosa de pronunciar el nombre de nuestro amigo. Los genes italianos le impiden decirlo de cualquier forma que no sea la misma que la de Mario Bros.
Alargando mucho la erre.
—Me acaba de mandar un mensaje.—señala Lili la pantalla de su móvil. Esta bastante rota porque la morena es sin duda la patosa del grupo.—Se ha encontrado con un amigo y viene de camino con él.
—Ideal.—balbuceo. Mario siempre acaba trayendo a las personas más random para que estén de fiesta con nosotros. No me hace especial ilusión en el día de hoy, que planeaba disfrutar de la noche con mis amigos y punto.—¿Podemos empezar a beber ya?
Mis dos amigas se miran entre sí, como diciendo: alcohólica.
Cómo si fuera la única bebiendo alcohol ahora mismo.
A nuestro alrededor, grupos de personas de más o menos nuestra edad se colocan en circulo. En el medio de este, una bolsa de plástico verde contiene los alcoholes y bebidas de la noche.
Salvo en nuestro caso, los Luchessi han preparado todo de forma artística en una bolsa blanca. Da hasta pena deshacer el nudo y descolocar los vasos, hielos y mezcla.
El arte de la bella Italia, que se desprende por todos los poros de Paola.
—En verdad, yo también quiero una.—Lili se me adelanta, y con ayuda de la linterna del móvil las tres nos conseguimos servir una copa.
Bueno, oficialmente podemos dar por inauguradas las fiestas del verano.
El alcohol tarda en hacerme efecto. Al final, soy una chica medianamente alta para mi edad, segun mis padres he dado el estirón antes de tiempo. Y son medicos, así que me fío de ellos.
Mierda. Se me ha olvidado mandarles una foto. Siempre lo hago cuando salgo con mis amigas para que no se preocupen y sepan que estamos todas bien.
—Chicas, foto para los doctores.—bromeo mientras limpio la cámara del móvil en la tela de mi camiseta.
—¿Sin mi?—en ese momento, aparece Mario. El susodicho, que lleva un rato largo de retraso, nos saluda a todas con su preciosa sonrisa. Sólo por eso puedo perdonarle la espera.
Y porque se que en cuestión de un rato el alcohol va a hacerme efecto y le perdonaré en ese momento igualmente. Quedo mas digna si le perdono sobria que borracha.
—Ponte, pesado.—es cuando se mueve para posar con sus ojos brillantes, que caigo en la cuenta del chico que hay detrás suyo.—¿Nos presentas?—igual prefiere que hagamos un scape room para averiguar como se llama el chico.
—Perdón si.—se excusa señalando el botellín de cerveza Mahou que lleva en la mano.—Él es Adrián. Un amigo de hace un tiempo.
—Encantada, soy Alejandra.—me acerco a él, y sin pensarlo mucho, le doy dos besos.
Instantáneamente su aroma a axe chocolate me envuelve. Cuando nos separamos y pasa a saludar a mis otras amigas, le hago el clásico escáner.
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Verano | Adrián Iglesias
FanfictionEn el verano de 2019, cruzamos caminos. Y ya no supe nada más de él. Hasta hoy. Adrián Iglesias | FANFIC