Capítulo 30 ┊Límite

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Yu Jimin – 25 de febrero del 2025

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Yu Jimin – 25 de febrero del 2025

Llevábamos más de una semana instaladas en la suite. Por algún motivo, casi nadie había venido a visitarnos desde entonces y tenía la pequeña sospecha de que la vampira era la causa. Solo Adam vino una vez para comprobar que todo estuviera en orden con la salud de Haerin y la mía.

Por suerte, ya tenía mis niveles hormonales estables y nadie corría el riesgo de ser atacado por una madre paranoica. Aunque por las noches tenía una recurrente pesadilla donde mi abuelo moría y éramos atacadas por brujos.

—¿Quién es la bolita de calor más linda del mundo? —preguntaba Minjeong besando la pancita de Haerin, mientras ella agarraba su cabello con el puño cerrado.

La vampira intentaba apartarse, pero el agarre de la niña era demasiado fuerte.

—Auch... ouch amor, ayúdame que nuestro pingüino me dejará sin cabello.

Solté una corta risa antes de ayudarla a escapar de las garritas. Para ser tan pequeña, Haerin era bastante inquieta; los primeros días solo dormía, pero ahora parecía disfrutar de dar patadas al aire cada vez que escuchaba la voz de su madre vampira. Tenía ya dos semanas, pero según Adam sus características eran propias de una bebé de un mes. Nuestra hija crecía un poco más rápido que el resto de niños.

—Solo mami puede hacer eso, ¿entendido, peque? —murmuré besando su cabeza por encima del gorrito de ositos.

La vampira arqueó una ceja confundida por mi insinuación, ganándose una risa de mi parte.

—¿Qué te parece si salimos a dar unas vueltas por la ciudad? —preguntó tomando su móvil—. Podemos ir a ese pequeño parque ahora que no hace frío.

No me pareció una mala idea... como alguien acostumbrada a vivir entre árboles y naturaleza, este pequeño encierro me llevaba a un comienzo de locura. Ambas nos preparamos. Minjeong guardaba todo lo que consideraba necesario para Erin; me refiero a que estaba lista para sobrevivir una semana en medio de las montañas. Esos eran demasiados pañales.

Ya con un poco más de experiencia, habíamos encontrado la forma de cambiar al terremotillo sin hacerla llorar.

—Comienza a cantar, vampira.

Ella liberó un audible suspiro y comenzó a pronunciar la letra de "Love Story" de Taylor Swift. Cada vez que lo hacía, tenía que resistir mis ganas de lanzarme a besar sus labios. ¿Cómo podía ser tan dulce?

—Romeo, take me somewhere we can be alone.

Haerin nuevamente daba sus pataditas, lo que imposibilitaba un poco mi labor de colocar un pantalón. Una adorable sonrisa decoraba su rostro cuando su mamá cantaba para ella.

—Si me sigues pateando, irás en pañales, mi amor —hablé riendo.

Unas frías manos se enredaron en mi cintura, y su dulce canto ahora resonaba cerca de mi oído. Mi tarea subió su nivel de complejidad.

Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora