Yu Jimin — 14 de febrero del 2025
Tenía demasiadas dudas con la cena de hoy. ¿Nos dirían algo? O tal vez solo sería un acto para que ambas familias se conozcan, claro omitiendo el hecho de que ya todos se conocen. Sospechaba de mis padres, especialmente de Amelia, temía que en algún momento de la noche se sobrepasara con Minjeong como la última vez que coincidieron en el bosque.
—Pareces nerviosa.
Miré a un lado topándome con los brillantes ojos rojos de Min. Aún continuábamos en aquella casa, a decir verdad, era preciosa. Especialmente por el detalle del patio y su salida a algunos árboles del bosque. En el segundo piso estaban las habitaciones, eran diez en total. No sabía si era una especie de señal sobre los hijos o algunas de ellas estarían destinadas a otros fines que no fueran un simple dormitorio.
La habitación más encantadora era la del bebé. Sus paredes estaban teñidas de un blanco hueso con algunos dibujos más claros a sus alrededores. Allí estaban los peluches que la vampira le compró a su hija en Navidad, el pingüino era tierno. Incluso colocó una silla que era increíblemente cómoda, allí podía mecer a la pequeña cuando naciera hasta dormirla.
—Oye, tierra llamando a Jimin.
Giré sacudiendo un poco la cabeza. Me había perdido en los detalles de la casa.
—Sí, solo pensaba en que la última vez que viste a mi madre insinuó cosas feas —confesé acariciando mi vientre.
—Está bien, puedo manejar a tu madre. Además, también irá Yizhuo, ella es mi hermana así que no podía faltar.
Asentí sonriente, yo también invité a Giselle para alivianar un poco el ambiente. Mis padres la amaban hasta la consideraban su sobrina, así que se alegrarían de verla.
Me coloqué en pie, pues debía ducharme si queríamos llegar a tiempo a la reunión. Se suponía que era a las 7, y el reloj marcaba las seis y media. Pero como escuché por ahí, lo bueno se hace esperar.
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Íbamos en camino a la sala del cuarto piso. En medio de nuestro trayecto hasta aquí nos enteramos de que Yizhuo proporcionó información sobre qué sala era más adecuada para la reunión.
No hizo falta que golpeáramos la puerta ya que Minjeong era dueña de todo aquí. La primera imagen frente a nosotras fue de nuestros padres conversando muy cómodamente. Aurelius llevaba una copa de vino tinto en su mano mientras reía por algo que mi padre contaba.
—Se llevan bien, parece —insinuó la vampira a mi lado.
Dirigí mi atención a ella notando un pequeño rastro de incomodidad en su expresión. Mi mano ahora buscaba la suya para indicarle que no estaría sola ante lo que pudiera ocurrir. Éramos una pareja.
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Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]
FantezieSegunda parte de "Cruzada, Sangre y Luna" Tras una violenta confrontación con la implacable Orden Europea, las vidas de Winter y Jimin cambian para siempre. Un desenlace inesperado las lleva al hospital, donde un descubrimiento impactante sacude los...