Kim Minjeong – 09 de abril del 2025
Juraría que si estas personas tuvieran la oportunidad de arrojarme un dardo en la frente ahora mismo lo harían sin siquiera dudar o recordar nuestros lazos. ¿Fui una idiota por olvidar mencionar algo tan importante? No, no me consideraba como tal. Todos mis actos tenían un porqué.
Que el enemigo pudiera obtener los planos de la ciudad era imposible. Confiaba en sobremanera en los vampiros de Londres; después de tantos años, ellos eran los más fuertes en sistemas de seguridad y defensa. Que los atacaran primero fue un golpe de realidad para el cual no estaba lista.
Ahora tenía esta incómoda y culpable situación con las personas que habían confiado en mí. Y como si el universo me quisiera dar otra oportunidad, tenía en frente a mi madre, aunque algo en ella no actuaba como mi madre. Una leve sospecha en mi pecho me decía que era alguien confiable, pero con todos mis errores recientes, ¿cómo podía confiar en mi propio juicio?
–¿Eres ella, verdad? –pregunté cuidadosamente.
Unos extraños ojos dorados se detuvieron en mí. Me sentía desnuda frente a ella; mi alma no tenía escudos ni mi mente un bloqueador. Su neutral expresión me provocó un escalofrío en la columna, por lo que me acomodé en el lugar.
–¿Ella? Puedes llamarme por mi nombre.
–Naevis –admití, sintiendo cómo los licántropos detenían su respiración.
Talia se levantó de forma brusca, rogándome con los ojos una explicación. Como si yo fuera dueña de la verdad. Claramente, no lo era; estaba lejos de ser la indicada para brindar soluciones.
–¿Qué? –añadió Jessica, frunciendo el ceño al mirar a la diosa sin ningún tipo de respeto.
¿A quién engañaba? Jessica siempre había sido una mujer sin miedo. Era determinada, pero presentía que, si continuaba juzgando a un ser místico como la "creadora", acabaría en condiciones lamentables.
–Hola a todos y todas –entonó lentamente Naevis. – Mi nombre es Naevis o Lux. Soy la creadora de los celestiales. Antes de causar algún tipo de disturbio, quiero asegurarles que Aurelius está bien. Solo comparte su cuerpo como puente para que yo pueda hablar con ustedes.
Su mirada vagó desde mi hermana hasta mi hija, y finalmente se posó en mí. Tensé mi mandíbula al notar cómo Jimin se mantenía en alerta, cubriendo a Haerin entre sus brazos. Era natural, ella protegería a nuestra hija con su vida. Pero sabíamos que, en este caso, no debíamos ser hostiles.
–Tengo una noticia que podría traer paz a sus vidas. Estoy al tanto del regreso de los Noctilus, esos seres quebrantados por la oscuridad que esparcen ideas perturbadoras entre los vivos de la Tierra.
>>Hace cientos de años me vi obligada a tomar medidas de urgencia para proteger el bien de la humanidad. Un grupo de humanos con sed de poder, sed de sangre y vida eterna, contactaron con las sombras, lo que resultó en miles de alteraciones que hoy dan lugar a sus respectivas existencias. Los celestiales fueron mis guerreros, destinados a dar batalla y poner fin a los Noctilus. Pero la oscuridad jamás desaparece; solo se turna con la luz en este escenario de la existencia. Como el sol al amanecer necesita de la luna para mantener el equilibrio natural, así ocurre con la luz y la oscuridad.
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Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]
FantasySegunda parte de "Cruzada, Sangre y Luna" Tras una violenta confrontación con la implacable Orden Europea, las vidas de Winter y Jimin cambian para siempre. Un desenlace inesperado las lleva al hospital, donde un descubrimiento impactante sacude los...