Kim Minjeong — 28 de diciembre de 2024
Si las miradas mataran, posiblemente ya estaría retorciéndome bajo tierra. El padre de Jimin me observaba como si analizara incluso mis más profundos pensamientos. Pero claro, no pensaba dejarme intimidar por alguien menor que yo. Por otro lado, su madre parecía mucho más confiada y había sido bastante amable hace un momento.
Ambos se encontraban sentados frente a nosotros. A mi lado derecho tenía a la alfa de ojos morados jugando con los dedos de mi mano, parecía nerviosa. Al otro lado estaba el más pequeño de los Yu, Wonbin.
—Están en lo cierto, chicas. Yu Suno no es quien pensábamos —afirmó Amelia mirando con incomodidad hacia los lados.
Seguí la dirección de su atención, pero solo había un par de personas caminando al otro lado de la calle, que sobresalían por el vidrio de la cafetería.
—¿Cómo sabes que nos reunimos para hablar del abuelo? —preguntó Wonbin mientras tiraba su cuerpo contra el respaldo de la silla.
—Somos lobos, ¿lo olvidas, hijo?
—No, nadie lo olvida, papá, pero generalmente un buen licántropo intenta bloquear su audición para no entrometerse en los asuntos ajenos —comentaba Jimin uniéndose a la conversación.
Aquellas palabras salieron cargadas de veneno, al igual que su segunda intención. Conocía a la loba, su ceño ligeramente fruncido, su postura recta y esa mirada desafiante solo podían significar una cosa, no estaba para nada cómoda con el regreso de sus padres.
—Ya aprenderás que a veces es conveniente estar atenta.
Carraspeé mi garganta esperando obtener su atención. Aún me sentía inquieta por ese libro y lo que parecía ser mi nueva realidad. Tal vez los Yu podían darme la respuesta que buscaba.
—Es una larga historia, pero asumimos que ya has encontrado el libro, Minjeong —mis músculos se tensaron por completo.
En ese momento, Amelia comenzó a hablar entre susurros, como si alguien a nuestro alrededor pudiera estar asechando a su presa. Toda la historia comenzaba con Jimin de 17 años. Recordaba la ocasión donde mi novia reveló el abandono de sus padres.
Jimin escuchaba a mi lado manteniendo ese aterrador semblante. Para intentar relajarla, comencé a trazar pequeños círculos con la yema de mi dedo pulgar sobre su mano. De una rápida mirada, esbozó media sonrisa logrando que mi pecho se inundara de una linda calidez que solo ella era capaz de causar.
Amelia contaba cómo enviar a Jimin a estudiar a New Casttle fue parte de su plan para protegerla. Pero, ¿de quién?
—Estamos al tanto de lo que ocurrió con la Orden de mafiosos —susurró la mujer—. Ese vampiro ha estado causando atrocidades en distintas partes del mundo, mientras la Orden lo cubría y ocultaba todo.
ESTÁS LEYENDO
Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]
FantasiSegunda parte de "Cruzada, Sangre y Luna" Tras una violenta confrontación con la implacable Orden Europea, las vidas de Winter y Jimin cambian para siempre. Un desenlace inesperado las lleva al hospital, donde un descubrimiento impactante sacude los...