Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]

Capítulo 1 ┊ Dolor

Kim Minjeong – 21 de diciembre del 2024

Cada golpe de mi tacón resonaba con impaciencia en las baldosas blancas del corredor de hospital. El aroma a desinfectante y medicina se filtraba por mis fosas nasales. Trate de mantener la compostura mientras me acercaba al banco de madera rígida situado frente a la habitación de Jimin.

Liberé un pequeño suspiro acomodando mi postura allí, era incesante la opresión que acunaba a mi pecho en ese momento. Incluso el tictac del reloj de pared frente a mí me desesperaba. Hace unas horas mientras se llevaba a cabo la auditoria con la Orden Europea algo extraño sucedió.

Jamás hubiese sido capaz de prevenir aquella situación, Dexter Salvatierra, uno de los vampiros más antiguos en el mundo había traicionado a los suyos de una forma tan evidente. Lo supe en el momento que me sujeto del cuello amenazando con un cuchillo de plata, en su punta logré reconocer la verbena. Sus palabras seguían dando vueltas, "Ellas vendrán por ti", ¿se refería a las brujas? Pero... que podría tener yo, ¿qué fuera de interés para ellas?

Pero eso no fue lo más llamativo de lo ocurrido, sino más bien la intervención de aquella entidad divina, que conocía hace años.

¿Qué tenía que ver Aurelius con todo esto? No tenía una respuesta clara, aunque ella no se dejara ver entre los demás, fue inevitable reconocer las particulares telas de su traje.

Luego de nuestro combate, presencié una batalla entre ella y el vampiro, quien terminó huyendo utilizando un extraño portal negro, siendo seguido por la mujer de ojos celestes.

Sí ella realmente estuvo allí, ¿yo era una celestial? Antes de que pudiera hablar con ella, desapareció sin dejar rastro. En ese momento solo quería tomar a mi novia entre mis brazos, y salir con urgencia, había quedado inconsciente. Y sí fue...

No confiaba en los hospitales de Mansfield por lo que opté por conducir hasta su pueblo, que no quedaba tan lejos. Aquí al instante de llegar se hicieron cargo de la situación. Y ahora solo esperaba que mi novia pudiera despertar.

—¿Winter? —escuché la voz de Adam, el médico cirujano llamándome.

Levanté la cabeza buscando en dirección de dónde provino aquella voz, el médico estaba a unos pasos de distancia mientras sostenía una carpeta con documentos.

Su cara se veía un poco aterrada, lo que me causó una oleada de intranquilidad en el pecho. Hace dos horas él había pedido mi consentimiento para tomar muestras de sangre de la Alfa, solo para corroborar que todo estuviera bien y no tuviera verbena en su cuerpo.

—Dime Adam, ¿pasa algo con Jimin? —pregunté aterrada.

Noté como una pequeña gota de sudor bajaba por su frente, rápidamente lo limpió con una mano para luego indicarme que lo siguiera hasta su oficina.

—Por favor Adam, dilo ya me estás poniendo nerviosa —confesé incomoda.

Adam me miró con seriedad antes de hablar. Sus palabras se deslizaron con cuidado, como si estuviera preparándose para darme una noticia difícil.