Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]

Capítulo 43┊Inseguridades

Kim Minjeong — 08 de abril del 2025

Mis dedos golpeaban con inquietud contra la mesa, emitiendo un casi inaudible sonido entre tanto silencio. Nos encontrábamos reunidos en la sala de conferencias principal una vez más. Era bastante incomodo que todos tuvieran su atención puesta en cada uno de mis movimientos, especialmente cuando tenía a mi lado el libro rojo...

Alcé la vista cuando una familiar calidez atrapó mi mano, la hibrida de ojos magenta me dedicaba una tierna sonrisa. Lo que provocó que le regresara el gesto.

—Bien —hablé por primera vez mirando a cada uno de los presentes—. Supongo que todos quieren saber sobre el libro rojo.

Evitaba a toda costa la arpía mirada de mi madre. Sentía como sus orbes quemaban mi piel y en su mente cavaba mi propia tumba. En mi defensa, la curiosidad mató al gato.

—¿Cómo es que tienes algo tan peligroso en tu poder Kim Minjeong? —cuestionó la celestial sin ocultar su alterado estado.

Solté un suspiro cansado. No era fácil admitir que jugaba con grises en mis tiempos libres, se suponía que no practicaría magia oscura, y aquí estaba... con la prueba de que si lo hacía o alguna vez lo hice.

—Kang Jonhoo me lo dejó antes de morir —confesé sin rodeos—. Lo tenía Suno en su biblioteca.

Wonbin se removió en el lugar como si aún no pudiera creer todo lo que su abuelo ocultaba. Incluso sus ojos perdieron el brillo por un momento. Dara a su lado lo observaba dulcemente.

—¿Y qué contiene exactamente? —preguntó Amelia la madre de Jimin.

Sentí como mi novia se tensaba a mi lado. Ella era una de las pocas que conocía la verdad sobre el libro.

—Técnicas para controlar las sombras más oscuras —respondí con voz neutral—. Poderes que incluso los noctilus temen.

Hailee había atinado al confesar sobre el libro, podía ser un arma letal contra nosotros si acaba en manos equivocadas.

Un murmullo recorrió la sala. Talia que hasta ahora se había mantenido en silencio dio un paso al frente.

—¿Por qué no lo usaste antes? Podríamos haber acabado con esta amenaza hace tiempo.

—Porque es peligroso —intervino Aurelius irritada—. Minjeong podría perder el control, incluso la vida, Talia deja de dar ideas locas.

Esto parecía más una reunión familiar de celestiales, que una reunión de especies por el bien común.

—El punto es que ahora Agatha sabe de su existencia —señaló Giselle—. ¿Qué vamos a hacer al respecto?

Excelente pregunta. Una vez más el silencio tuvo presencia, y para mi mala suerte todos estaban a la espera de mi respuesta.