Capítulo 40┊LAZOS pt1

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Kim Minjeong – 12 de marzo del 2025

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Kim Minjeong – 12 de marzo del 2025

Avancé sin mirar atrás, mis puños estaban tan apretados que sentía una extraña picazón en los nudillos. Había perdonado la vida de esa bruja una vez, pero no daba segundas oportunidades a aquellos que traicionaban mi confianza.

A unos metros mi hija estaba su mi familia, no permitiría que nadie la dañara. Jessica volteó en mi dirección cuando estuve lo suficientemente cerca.

—¿Qué diablos quieres? —dije con el semblante serio.

La bruja intentó incorporarse del suelo, pero Jessica una vez más la golpeó con el bate. Sabía que lo estaba disfrutando, la sonrisa en su rostro era una prueba de ello.

—Por favor detente —jadeó escupiendo un líquido negro.

Era verbena, reconocía ese color oscuro y ese aroma putrefacto de descomposición. Algo andaba mal con ella. Jessica me dio una mirada de costado, esperando una orden de mi parte.

Liberé un suspiro e indiqué que se detuviera. Su metálico bate estaba cubierto de sangre, ambas nos miramos curiosas por eso. Es vampira, y los vampiros no sangran de esa forma.

No pasé por alto la gaza blanca que cubría su ojo derecho. Incluso tenía algunas cicatrices que recorrían su cuello.

—Vengo en son de paz —afirmó mirándonos a cada una.

Solté una corta risa y la sujeté de su ropa alzándola del suelo.

—¿Crees que eres bienvenida? —luego de decir aquello, la arrojé contra un árbol cercano.

Sentía que esta escena ya la había vivido. Para nuestra sorpresa al impactar comenzó a retorcerse en el suelo como si no pudiera sanarse.

—Por favor —gritó dejando que una lagrima bajara de su ojo—. No puedo sanarme, no me lastimen.

Si fuera la misma persona de hace meses le hubiera clavado una estaca allí mismo y colgado una foto de ello frente a la ciudad. Pero ahora mismo sentí pena al verla de esa forma, ¿era un truco? No podía caer de nuevo.

—Vengo a advertirte Minjeong. Esa mujer vendrá por tu hija.

Tensé mi mandíbula y sentí como un balde de agua fría helaba mi cuerpo. Casi trastabille incluso, pero Jessica sostuvo mi brazo evitando un accidente.

—Te daré un minuto para que hables —señalé. —Luego te asesinaré.

No era la persona que todos creían, tenía un corazón que a veces evitaba que fuera completamente racional. Cuando asesinaba no daba aviso, solo lo hacía. Pero esta mujer fue alguien en mi vida.

Asintió con movimientos de cabeza y comenzó a explicarme algo que me dejó atónita. Días atrás mi primo fue asesinado a manos de Jimin. Hablaba de Yeonjun, el sujeto del supermercado y el mismo que causó que todo empeorara.

Cruzada, Nieve y Caos [WINRINA 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora