Algún día (Kevin Álvarez)

Capítulo 45

P.O.V. Ingrid

Estaba en mi cuarto matando el tiempo en lo que Kevin me llamaba y es que hace una hora nos habíamos despedido porque tenía que irse para los entrenamientos y partidos, según me había contado esta semana iba a jugar el domingo y me pidió que lo fuera a ver en persona ese día pero había varios problemas en los que él no había pensado:

1. Mis padres aun no estaban enterados de la relación que tenía con Kevin y es que honestamente me daba un poco de miedo su reacción porque bueno aparte de que él es mayor que yo también entra el hecho de que Kev es figura pública y conociendo a mi madre le entrarían miles de miedos por eso.
2. Aunque mis padres estuvieran al tanto de nuestra relación y la aceptaran, que espero sea así, sería difícil que accedieran a que yo me fuera con Kevin todo un fin de semana que fue lo que él propuso.

Entonces por obvias razones tuve que negarme a su propuesta aunque moría de ganas por ir con él y es que honestamente me estaba volviendo adicta a pasar tiempo con Kevin.

Mi madre me sacó de mis pensamientos cuando me llamó para que bajara a cenar.

Estaba toda mi familia en la cena y entonces decidí que era el momento indicado para informales de mi relación, sobretodo porque no me gustaba ocultarles cosas y menos algo que al menos yo considero muy importante, se que les oculte lo de Yahir pero eso fue distinto y con respecto a Kevin no quería ocultar nada y menos cuando estaba tan feliz por eso.

Me aclaré la garganta y así llamé la atención de mi mamá y mi papá porque mis hermanos estaban distraídos haciendo muecas uno al otro mientras comían.

-¿Pasa algo?- Dijo mi mamá y me miró con curiosidad.

Baje la mirada, mas que nada porque sus ojos verdes me intimidaban un poquito.

-Ammm si, bueno no es nada malo pero tengo algo que decirles- Conteste y soné nerviosa o eso creo porque así gané que mis hermanos dejaran de hacer la complicada tarea que estaban haciendo y pusieron toda su atención en mí, lo cual es raro en esos dos.

Volví a levantar la mirada y esta vez mi padre también me observaba fijamente, pero su mirada no era tan firme como la de mi mamá y cuando fije mi mirada en la suya hizo lo que siempre hace: Verme muy fijamente e intentar descifrar lo estaba por decir y si no lo lograba su plan B siempre es hacerme decirlo solo con mirarme. De cualquier manera ella siempre termina sabiendo la verdad. ¿Será que todas las mamás hacen eso o solo la mía busca la manera de desquiciarme cuando tengo que decir algo?

-¿Todo bien?- Y con esa pregunta literalmente me hizo darme cuenta de que ya no había marcha atrás, ahora debía decir lo que estaba pasando.

-¿Que opinarian si les digo que tengo novio y que es Kevin Álvarez?- Solté rápidamente como si las palabras quemaran mi boca.

Todos me miraron esperando que agregara algo más, pero no había nada más que decir y cuando lo notaron mis padres  tuvieron reacciones diferentes a excepción de mis hermanos que ambos comenzaron a reírse, lo cual me fastidió un poco.

-Tenemos a una gran soñadora en la familia.

-Yo más bien diría que a una loca.

Esos fueron los comentarios de mis hermanos que no podían parar de reír como si lo que yo había dicho hubiera sido el mejor chiste que habían escuchado en sus cortas vidas.

Mi madre los hizo callar casi al instante cuando los miro fijamente, mientras mi padre me observaba como si yo hubiera enloquecido y a la vez esperando que todo fuera una simple pregunta o una broma.

-Mira si fueras novia de Kevin todos aquí estaríamos muy sorprendidos, pero linda que tu obsesión por el futbolista ese no te haga pensar locuras- Dijo mi madre en un tono tranquilo.