Algún día (Kevin Álvarez)

Capítulo 58

P.O.V Kevin

Son las 9:55, estoy parado frente a la entrada de la cafetería, paralizado. Inhalo profundamente y miro a través del cristal. El lugar no está lleno, pero hay suficientes personas para hacerme sentir incómodo.

¿Quién me citó aquí? ¿Será alguien que realmente tiene respuestas o solo otra manipulación más de Sophia?

Finalmente entro y me dirijo a la mesa qué se me indicó por mensaje hoy en la mañana: Mesa 12.

Conforme me voy acercando veo a alguien sentada justo en esa mesa. Y aunque esta de espaldas, se quien es, yo reconozco y puedo decir que me se de memoria esa silueta.

Camino con pasos rápidos y cuando estoy frente a la mesa, la veo ahí sentada.

Y por primera vez yo soy el que esta congelado ante su presencia. No se cuanto tiempo me quedo así, pero es suficiente para que ella me vea y también se queda perpleja ante mi presencia, pero ella sale del trance primero.

-¿Qué haces aquí?- Dice sorprendida, pero su voz sigue acompañada de ese tono herido con el que me hablado últimamente.

-Yo...

Pero no encuentro las palabras para responderle.

¿Qué hace Ingrid aquí?

La expresión de su rostro cambia a una molesta.

-¿Fuiste tu, no es cierto? Tu me mandaste ese mensaje- Y ahora suena molesta.

>>No se por qué me sorprende, era más que obvio que tu estabas detrás de todo esto, ¿la verdad? Si claro, como si tu pudieras decirme algo que no me hayas dicho antes.

Se levanta con la intención de irse y eso me hace reaccionar de una vez por todas.

La tomo del brazo para evitar que se marche.

-Cálmate bonita, déjame explicarte, estas equivocada, yo...

-No me digas bonita y no, no quiero que me expliques nada- Se suelta de mi agarre y veo como las lágrimas empiezan a formarse en sus ojos- Te lo pedí Kevin, te pedí que me dejaras en paz, que me dejaras superarte. ¿No crees que ya me has hecho suficiente daño?

Me quedo inmóvil, sintiendo cómo su mirada me atraviesa como una daga. Sus palabras duelen más de lo que quiero admitir.

-Ingrid… Yo tampoco sabía que ibas a estar aquí- Mi voz suena más suave de lo que esperaba, solo no quiero empeorar más nuestra situación.

Sus labios se separan apenas, como si dudara por un segundo, pero su mirada sigue llena de dolor y desconfianza.

-¿De verdad esperas que te crea?- Suelta una risa amarga, sacudiendo la cabeza - Siempre tienes una excusa para todo, Kevin. Siempre una nueva mentira.

-No estoy mintiendo- Hago una pausa y tomo aire, intentando ordenar mis pensamientos- Solo te mentí una vez y no sabes cuanto me arrepiento por eso, pero ha sido la única vez que lo he hecho. Me citaron aquí, supungo que al igual que a ti. Recibí un mensaje diciéndome que si quería saber la verdad, viniera a esta cafetería.

Pero si esta aquí ella también, eso solo significa una cosa.

>> Y si a ti también te citaron y viniste eso quiere decir que has estado dudando de lo que viste, quiere decir que aunque sea muy en el fondo de tu ser quieres creerme cuando te digo que jamás te engañaría con Sophia.

Ingrid aprieta la mandíbula, desviando la mirada como si mis palabras hubieran tocado una fibra que no quería reconocer. Puedo ver el conflicto en sus ojos, la lucha interna entre el dolor y la posibilidad de que haya algo más, algo que aún no sabe.