Algún día (Kevin Álvarez)

Capítulo 33

P.O.V Ingrid

"Oh, necesito un amor, ahora

Mi corazón está pensando en...

Y cantaría una canción

que sería solo nuestra

pero las canté todas

a otro corazón

y quiero llorar,

quiero aprender a amar

pero todas mis lágrimas se han agotado

en otro amor..."

(Another Love - Tom Odell, minuto 2:53)

°°°

Pérdida... Así me siento.

El ver los labios de Fátima sobre los de Kevin jamás fue algo que creí pasaría y si no hubiese sido porque yo lo vi con mis propios ojos, no lo hubiera creído.

¿Por qué creí que Kevin se quedaría con alguien tan rota como yo? ¿Por que me engañe creyendo que me quería?

¿Que me querían explicar, cuando yo lo vi todo? Cuando vi como se sonreían uno al otro después de ese beso.

No podía correr a los brazos de Fátima a llorar porque ella era la persona que había provocado mis lágrimas, tampoco podía correr a Kevin porque él no estaría esperándome a mi.

Todo el tiempo he estado sola, rodeada de personas que solo me demuestran que querer a alguien duele, rodeada de mil mentiras, rodeada de traiciones, rodeada de oscuridad...

No estoy molesta, duele, duele mucho y por tan solo un momento quisiera que todo el dolor desapareciera.

Y tengo que aceptar algo que he estado negando por mucho tiempo: El problema soy yo, el problema es que confío ciegamente en las personas y les doy el poder de destruirme cuando lo desean, el maldito problema es que he entregado mi alma a las personas incorrectas y tal vez en este mundo no exista ni siquiera una persona correcta para mi.

Creí en esos dos traidores, creí que me querían e ingenuamente quise cambiar por ellos, pero no más, ya no más.

Sera la ultima vez que alguien tenga el poder de lastimarme...

Al día siguiente...

Ayer después de llorar tanto, entendí muchas cosas.

Apenas he puesto un pie en el salon donde voy a tomar mi primera clase del día, cuando la traidora ya está frente a mi.

Maldito el dia en el que di mi horario.

-¿Podemos hablar?- Habla con voz temblorosa.

-No y no te quiero aquí, vete Fátima- Respondo fríamente.

-Pero necesito explicarte, las cosas no son como tu crees, eres mi mejor amiga y yo...- No termina su frase porque comienza a llorar.

¡¿Me traiciono y a ella le duele? ¿La que está sufriendo es ella?!

Su llanto parece sincero, pero nuestra amistad tambien parecia serlo y ayer comprobé que no lo era. En otro momento la hubiera abrazado y le hubiera dicho que la perdonaba porque verla llorar era de las cosas que menos me gustaban, pero ahora su llanto no me hace sentir triste, ni tampoco me conmueve.