Bright tenía su mirada fija en aquella mujer, aunque no la veía en realidad. Podría resultar inquietante ante un espectador externo, para los dos que eran partícipes de ese acto, poco tenía de extraño. La mujer que se removía incómoda al otro lado del escritorio, parecía dudar si su confesión tenía algún peso; quizás debió hablar antes, sólo ahora que era madre comprendía que no podía seguir callando aquel secreto que no le pertenecía, pero que tenía gran peso en la vida de otras dos personas. Evidentemente cambiaba todo, al menos para él. En la oficina más opulenta de Chivaaree y Asociados, Bright procesaba la información de los últimos años. ¿Cómo era posible? Quizás era su culpa por no querer mirar al pasado y reabrir viejas heridas.
-¿Estás segura de lo que dices? -clavó su mirada hacia esa mujer, Ling, la que alguna vez fue la mejor amiga de su primera y única novia; Ming
-No jugaría con algo como esto -extendió su móvil para que pudiese cogerlo-. Este es Win, mi ahijado. El hijo de Ming y podría ser tu hijo....
-¿Por qué apareces después de tantos años? Cogió el móvil con tanta fuerza que los nudillos se le tornaron blancos-. Se parece a ella -tragó con dificultad.
- Seamos sinceros, cuando se trataba de Nene nunca destacaste como un tipo racional. Me costó un poco reunir el valor para venir a verte. Disculpa.
-Mi hijo, un hijo mío y de Ming-murmuró meneando la cabeza-. Me destrozó el enterarme de su muerte. Una parte de mi murió con ella, fue demasiado para mí, por eso pretendí cortar todo nexo. Puedo decirte que estoy muy enojado con los hijos de puta de sus perfectos padres -soltó con ironía-. Me apartaron primero del amor de mi vida y, por lo que dices, después de mi hijo. Bueno, también tuve parte en ello por no insistir. Un hijo que no he podido ver crecer solo porque ese par de cabrones decidieron que no tenía derechos sobre el -expresó siguiendo el guion por el cual regía su vida, realmente ser padre no habia sido una de sus prioridades.
-Ming nunca superó su separación forzada y mucho menos cuando descubrió que estaba embarazada. Se aferró a esa criatura, quisieron convencerla de abortar; por suerte no lo hizo. Intentó ser fuerte, es solo que le pudo más la tristeza y dos años después del nacimiento de su hijo.. -bajó la mirada sin fuerzas para continuar- hizo lo que hizo.
- Sí, ya sé. Faltaba tan poco para ser libre, no debió de dudar en que vendría por ella -confesó en un instante de flaqueza del cual se recuperó, enderezando su postura.
- Han querido hacer de Win un reemplazo de Ming, pero no van muy bien que digamos. Sí, es cierto que es un chico dulce y amoroso, pero tiene un espíritu y una mala leche muy similar a la tuya. Una de sus aficiones es el skate. Mientras más crece más se rebela ante ellos. Tiene tu esencia, eso es lo que más les molesta a sus abuelos, que no se deja doblegar.
-Se ve delicado en la foto, no lo veo muy guerrero. Parece un buen chico.
- Y lo es, pero también más terco que una mula. Generalmente pasa las tardes en algún skate park con su grupo de amigos.
- Curioso.
-¿Qué harás Bright?
Él se dio tiempo y optó por no contestar. Actuaba de manera fría y calculadora tanto en su ámbito profesional y personal y sabía que, ante un giro inesperado de los acontecimientos, el tomar decisiones precipitadas y, sobre todo, anunciarlas a gente no adecuada no reportaba ventaja alguna.
-No lo sé, estoy muy confundido ahora -contestó con frialdad, aunque luego recuperó su pose profesional-. Sé que nunca fui santo de tu devoción. Muchas gracias, de verdad.
- Se lo debía a ambos, por el amor que tuvisteis.
Cuando Bright se quedó solo un millón de dudas asaltaron su mente, él no miraba al pasado, no podía. Era demasiado doloroso recordar esa época, cuando aún tenía sentimientos y sueños, recién graduado como una gran promesa en el mundo de los letrados, obteniendo el puesto de abogado Junior de un importante bufete y conociendo a su adorable Ming, la hija de su jefe. A ninguno de los dos le importó la diferencia de edad, era tan dulce que le robó el corazón. Casi perdió la cordura al verse obligado a dejarla. En realidad, no pensaba hacerlo, quería esperar a que llegase el momento y así llevarla consigo, pero no pudo. El viejo zorro, al enterarse de su relación, se encargó de que nadie le diese trabajo en quinientos kilómetros a la redonda. Cuando él se labró un futuro lejos y volvió a por ella ya fue tarde.
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Pasión Prohibida
FanfictionHistoria BrightWin. El abogado Chivaaree acaba de descubrir la existencia de un supuesto hijo del cual no tenía conocimiento. Es asi que decide buscarlo y termina impactado por su atractivo comenzando a sentir atracción. Se verá envuelto en un confl...