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Lo abrazó con delicadeza, no quería perjudicar su ya maltrecho cuerpo. Poco se percató de ser el centro de miradas del bufete. Nadie podría creer que el gran Bright Chivaaree en verdad amase a alguien, aunque era lógico. Cada vez que Win lo visitaba este parecía nutrirse de su luz y hasta se convertía en un jefe menos intransigente.

-   Acabas de cavar tu tumba, viejo infeliz -tragó su bilis con dificultad-. Davikah llama a mi médico, lo llevaré para que lo atiendan.

-  Tome fotos -le sugirió ella.

-  ¿Qué dices?

-    Sé que si se tratasen de otras circunstancias es lo primero que haría como el gran abogado que es, pero está rebasado.

-   Evidencia. Si. Llama, por favor. Y… gracias.

Unos cuantos minutos más tarde iban de camino a la Clínica. Bright no supo muy bien cómo se gestó el grupo de rescate, pero Oat manejaba su todoterreno, Davikah iba de copiloto y él, con Win magullado en su regazo, ocupaban la parte trasera del vehículo.

-  Dentro de poco estará bien -comentó su médico de confianza-. Las heridas causadas se hicieron con saña, pero se recuperará. Todavía es precipitado para sacar conclusiones, te recomiendo buscar un buen psicólogo, puedo recomendarte a mi esposa, se especializa en casos de abuso.

-    ¿Abuso? -su corazón se detuvo antes de desbocarse, casi hiperventilando-. ¿Quieres decir…? El… … no me digas que…

-   ¿Abuso sexual? -negó con la cabeza-. No. O la intención de su atacante no era esa, o Win logró escapar a tiempo; tu hijo tuvo suerte: no se aprecia actividad sexual reciente. Ahora debería descansar y tú también. Nos vemos más tarde, me pasaré a echarle un vistazo, no te preocupes, está en buenas manos.

El médico se despidió dejándolos con un extraño sabor agridulce.
vehículo.

-  Bright ¿En verdad este chico es tu hijo?

-  Win es mi todo. Es mi hijo, es mi luz, es el único ser por el cual pretendo ser una mejor persona. Pero ahora tú y yo nos encargaremos de infeliz. Ese hijo de la gran puta no va a seguir viviendo sin recibir su castigo.

- Ahora entiendo porque lo odias.

-  Esto no es nada. Yo no era así, él me arrebató mi felicidad una vez y pretende hacerlo otra vez. No lo voy a permitir. Lo aniquilaré.

-  Cuenta con todo el bufete, Win es buen joven ; nadie se mete con uno de los nuestros.

Win reaccionó unas horas más tarde tras un largo sueño reparador. No reconoció el sitio donde estaba y el pánico le invadió. Estaba en una cama King size, de sábanas oscuras, la paleta de grises y madera oscura adornaba el cuarto de aire masculino. En efecto era la habitación de un hombre, y no de cualquier hombre. Le invadió el fuerte olor de la colonia Jean Paul Gaultier que usaba Bright. Luego captó al hombre dormido al borde de la cama. Velando sus sueños como un guardián implacable, era Bright.

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora