"ESTÁS AQUÍ"

35 4 1
                                    

POV: ETHAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


POV: ETHAN.
La oscuridad se retiraba lentamente, como las olas cuando retroceden. Mis párpados se sentían absurdamente pesados, parecían dos bloques de plomo, pero a través de las rendijas, la luz se filtraba, dibujando sombras erráticas en el techo. Intenté abrir los ojos, pero un dolor sordo me obligó a cerrarlos de nuevo.

Una serie de imágenes borrosas desfilaron ante mí: rostros familiares y extraños, voces confusas, el sonido de máquinas… Y luego, ella. April. Su imagen, nítida y radiante, flotaba en mi mente.

La vi tendida en el suelo del observatorio, pálida y frágil. Desde hace tiempo, ese era el primer recuerdo que se colaba siempre que la pensaba. Un nudo se formaba en mi garganta y mis manos se volvían puños. Recordé la noticia de la pérdida de nuestro bebé, la desesperación que me había consumido, la ira que había dirigido injustamente hacia ella. Me había convertido en una bestia, en alguien que no podía reconocer, ni controlar.

Las imágenes se aceleraron: me vi en su departamento, sus lágrimas, sus súplicas… Y mi cobardía. La había abandonado, la había dejado sola en un dolor que era de ambos. Me había hundido en un espiral de autodestrucción, buscando refugio en el alcohol y en mujeres que nunca podrían reemplazarla.

¿Qué mierdas había hecho?

Pero entonces, viajé a Hawái. Aunque en ese entonces lo negaba una y otra vez, me moría por recuperarla. Apenas la vi, todo el rencor y odio que creí haber sentido, se desintegró. Allí, lejos de todo, había vuelto a la paz que solo ella me ofrecía, las pesadillas se habían desvanecido. El recuerdo del nado con los delfines, la estrella fugaz, el salto en paracaídas, la isla donde volví adueñarme y beberme sus gemidos, donde su cuerpo fue más mío que el mío propio. Esa misma isla que ahora en honor a ella se llamaba “Polvo de estrellas”. Me llenaba de una nostalgia agridulce.

Y luego, la noche de la cena en la plataforma. Había planeado todo con tanto cuidado, quería que todo fuese perfecto y hacer la propuesta, una que fuese digna de ella pero todo se había arruinado.

El hijo de puta de Zacharías y Genevieve habían arruinado todo. La ira me inundaba solo de recordar… de lo que me había enterado despues, jamás pude anticiparlo. Zacharías sabía que April estaba embarazada, lo sabían y aún así fueron tras ella. Si algo me quedaba claro era que ese hijo de perra por más que me aborreciera, no me quería muerto, sino sufriendo. Y ahí radicaba su error. Antes de pensar siquiera en tocarle un cabello a April, debió asegurarse de que yo no respirara. Movió mal sus fichas y para su desgracia, a mi me valía mierdas su sufrimiento, yo si lo quería muerto.

Los problemas estaban lejos de terminar. Zacharías y Genevieve habían llamado al diablo, y ahora tendrían que verlo llegar.

Abrí los ojos de nuevo, e intenté mantenerme despierto. Un dolor agudo me atravesó el costado e intenté incorporarme, pero el dolor me obligó a volver a recostarme. Recordé la pelea, la sensación de los malditos puños de Zacharías, impactando contra mis costillas. Luego, el viaje a Seattle, la cara de sorpresa de April y entonces la oscuridad… 

DESENCUENTRO (2da Parte de Tercer Encuentro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora