Desencuentro es la segunda entrega de la gran historia entre Ethan y April.
Todo comienza con un Tercer Encuentro y termina con él. Ahora nuestros protagonistas se encuentran separados y muy alejados el uno del otro. Intentando superar el agridulce...
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POV: APRIL. No podía concebir lo que creí haber escuchado de la boca de Nicholas...
¿Ellos..?
¿Zacharías y Genevieve..?
No era ni siquiera capaz de formularme la pregunta.
Eso ya era un caso resuelto. Marcus estaba muerto por ello. Él había sido el único responsable de todo... ¿O no?
Las emociones y los recuerdos se arremolinaban en mi interior. Mis pasos se detuvieron dejándome fuera del hospital, boconeando como pez en busca de oxígeno. Mis manos viajaron a mi pecho que se mantenía oprimido, pesado y doliendo demasiado. Simplemente no podía con tanto.
Ethan siendo operado de emergencia y con su vida en riesgo. Nick, acusando a Genevieve y Zacharías de lo que me sucedió...
¡Oh Dios! Si eso era cierto, entonces, Ethan se había peleado con... Zacharías.
¡La pelea fue con Zacharías!
Era como si mi cerebro estuviera en corto circuito, luchando por procesarlo todo. De pronto, sentí unas manos suaves sostenerme. Alguien me habló, pero su voz sonaba lejana, como si estuviera en una nebulosa.
—April, ¿estás bien?—preguntaron, pero la voz se desvanecía en mi confusión.—Logan me avisó que estabas aquí, ¿April?
La voz se tornó más clara, y al pestañear varias veces, vi a Ghail frente a mi. Sin poder contenerme, me dejé caer en sus brazos.
—¡Ya estoy aquí, estoy aquí, Pili!—repitió, acariciándome el cabello mientras me deshacía en un llanto descontrolado, cargado de angustia y miedo.
—Estoy... aterrada, Ghail.—gimoteé.
—No te preocupes, él va a estar bien. Después de todo, es él Montesco, él siempre está bien. Así que arriba esos ánimos.—trató de infundirme un poco de esperanza. Asentí, pero las lágrimas seguían fluyendo por mi rostro, sin poder ni querer pararlas.—Ven, vayamos a la cafetería.
—No, no Ghail.—limpié mis lágrimas y aclaré mi garganta, intentado serenarme.—Debemos ir adentro, quiero...necesito saber cómo va todo.
—Está bien, Pili. Está bien.—miré alrededor y hasta ese momento no me había fijado que ya había anochecido. Estaba disociada y con un ataque de ansiedad, el frote de mis manos se había vuelto incontrolable y mi pecho subía y bajaba con rapidez, el aire se había vuelto denso, parecía observarlo todo desde fuera de mi cuerpo.—¡Joder! ¿Te está dando una crisis de asma? ¡Ay no, ay no!
—Bom... Ghail ¿Están bien?—preguntó alguien más a nuestras espaldas.
—¿Tú?—inquirió mi amiga, aun sosteniéndome.—¡Ven, ayúdame a llevarla adentro! ¿Qué no ves que está mal? April, tiene una crisis de asma.
Mis piernas se sentían tan pesadas, como si estuviesen ancladas al suelo. De pronto alguien más ayudó a moverme, colocando mi brazo alrededor de su cuello. Lo vi por un segundo y era el amigo de Ethan, Even.
