Krypto

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Elisa se deshizo de los últimos dos zombies que se abalanzaron contra ella, comenzando a correr detrás de Krypto, pero se detuvo en el momento que la explosión se vio a lo lejos, los árboles alrededor de ellas retumbaron.

La castaña se quedó a medio camino, logrando ver el humo y las llamas que habia provocado la detonación de la granada.

Cayó de rodillas, su fiel compañero habia dado hasta su último aliento para protegerlas. Se le escapó de las manos.

Ella no lo pudo proteger.

Brenda se acercó enseguida a su esposa, y la chica pálida solo se abrazó a ella dejando salir su llanto.

-Él se fue-susurró en medio del abrazo, Brenda acarició su cabeza intentando que el llanto cesara.

-Él fue el mas valiente, mi amor-Brenda sentia el nudo en la garganta al hablar del pequeño que habia alejado a esos seres de su hogar.

-No debia irse, el tenia que estar con nosotras cuando todo pasara-Elisa mojaba la chamarra de su mujer con las lagrimas que corrian por sus mejillas.

-Era nuestro perrhijo-susurró al final. Brenda tragó el nudo en su garganta al escuchar eso, y sus lagrimas también eran incontenibles en este punto, el compañero de vida que el destino les habia dado. Hoy se los quitaba.

El resto de las chicas también lloraban, ellas se habían encariñado tanto con el peludo amigo, que ya era parte de su familia.

Brenda se levantó, con Elisa abrazada a ella aun, dio un beso en su cabeza, y ambas comenzaron a caminar de regreso al bunker.

Brenda queria ir en busca del cuerpecito de su perrhijo, pero posiblemente no encontrarian nada despues de la explosión.

Las chicas comenzaron a hacer limpieza de los restos de zombies que habia alrededor del bunker, Diana y Laura echándolos lejos del lugar con palas, Gaby y Marce barriendo el lugar, y Thalia y Nelly quemandolos una vez Diana y Laura los llevaban lejos. Brenda observaba las pantallas de su esposa, viendo el contador en cuenta regresiva de las horas que quedaban. 15:35:45 marcaba.
Todas concentradas en el bunker, menos Elisa....

Ella salió del bunker, con su laptop y su dron en mano. Aun tenia esperanza de alcanzar a ver a Krypto correr por ahi.

Le dio vuelo, y comenzó a ver a través de la camara, 580 metros y el humo le comenzo a impedir ver el lugar. Todo estaba devastado, y su ilusión se desmoronó al instante.

Brenda salió a ver a su esposa, que limpiaba sus lagrimas con el dorso de su mano. Ella suspiró, sabia que una parte de Eli se habia ido con su peludo hijo.

-Hey-los ojos claros se dirigieron a ella, su mirada triste. A Brenda le dolia el corazón de solo verla asi.

-No está-decia cual niña chiquita, incluso comenzaba a hablar entre cortado-Krypto no está, no logro encontrarlo-se aferraba a esa idea, y Brenda no queria romperle esa ilusión, su carita de niña triste le partia el corazón.

-Faltan 15 horas para la depuración, mi amor-queria sacarla del bucle de sentimientos que estaba sintiendo por la pérdida de su compañero de viaje. Elisa asintió, cerrando de golpe la lap, y trayendo el dron a sus manos.

-Porque no soy inmune al dolor también?-preguntó intentando controlar el temblor en sus manos, volteando a ver a su esposa. Brenda suspiró y se acercó a ella. Quitando la laptop y entrelazando sus manos, dejando un beso en la mano de su esposa.

-Porque eres humana-habló la pelinegra-Eres una humana que cuida y ama lo que protege, y eso es lo que hace que el dolor sea mayor-Elisa asintió, intentando controlar su llanto. Caminaron los pocos metros hacia el bunker, las chicas voltearon a verla en cuánto cruzó la puerta, sabian la conexión que tenian Krypto y Elisa.


Y si el mundo acaba mañana?? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora