T R E I N T A Y C U A T R O

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Tony por fin se sentía en calma al despertarse en la cama de su novio, sabiendo que su hijo también estaba en casa.

Era la primera vez que no tenía que esconderse ni salir por la cocina antes de que Joseph despertase y, claramente, se sentía demasiado bien.

Abrazó a Steve al ponerse sobre él, despertando así también al militar.

—Umh, Tony...

Murmuró el rubio sin abrir los ojos aún, pero con la voz ronca de recién despierto.

—Buenos días, amor.

El castaño paseó la punta de su nariz por la mejilla del militar para luego depositar un beso suave en él. Las manos del militar en su espalda se afirmaron.

—¿Qué hora es?

—Tenemos veinte minutos antes de que Joseph despierte.

Sugirió el castaño luego de ver el reloj digital junto al rubio.

—Es más que suficiente.

El rubio invirtió las posiciones, poniéndose entre las piernas del maestro con cuidado.

[...]

El maestro y Joseph bajaron del auto del rubio, quienes llegaron puntuales -como nunca antes- al jardín.

Da igual, ya todos sabían que ellos eran pareja. Aunque las miradas despectivas seguían ahí, Tony estaba más que feliz y tranquilo.

Pepper lo apoyaba, y el apoyo de su mejor amiga era lo único que él necesitaba para estar en paz con su relación y su vida profesional.

—Nos vemos a la salida, beloved.

Dijo el rubio mientras Tony sostenía la pequeña mano de Joseph. Ambos fuera del auto, y el militar con una sonrisa viéndolos desde el asiento del piloto.

—Nos vemos, papá. Ya entremos.

Dijo Joseph tirando de la mano del maestro, emocionado como cada día que asistía a clases. A pesar de todo lo que vivió ayer en su cumpleaños, seguía siendo el mismo dulce niño inocente.

—Adiós, winghead. Espero verte a la salida. Puntual.

El rubio sonrió, y Tony besó su mano para luego hacerle adiós con la misma.

—Sabemos que no pasará.

El maestro rodó los ojos, riendo un poco antes de darle la espalda.

—No pasará.

Murmuró para sí mismo Tony, antes de ir junto a Joseph dentro del jardín. En el camino saludó a los Barton, quienes sonrientes se la devolvieron.

Y el cruce de miradas con Sharon fue algo que el castaño jamás olvidará. Una mirada de odio definitivo que Tony jamás entenderá.

[...]

—No me parece justo que siga haciendo clases.

—El favoritismo del maestro no es justo para los demás niños.

—Joseph siempre obtiene las mejores calificaciones.

—Y siempre gana las actividades que hacen.

Bien, las madres reclamándole a Pepper a las nueve de la mañana no era lo que precisamente esperaba Tony, mucho menos luego de tan lindo despertar junto a su familia.

Tony estaba estresado, apretándose el puente entre la nariz y la frente. Joder, ¿Sharon realmente había lavado la mente de estas mujeres o sólo eran idiotas?

—Señoritas por favor, hace dos días amaban al maestro, ¿y ahora quieren que lo reemplace?

El castaño no opinaba, porque no le daban la opción. Así que sólo estaba presente en esa humillante reunión inesperada.

—Es injusto lo que hace, sólo porque Steve Rogers es su pareja.

—Ni hablar de lo horrible que es que se besen fuera de la institución.

—Estamos pagando por un servicio, y pudieron causar mal a los niños.

Tony miró a Pepper antes de tomar una decisión, y con toda la calma del mundo, habló interrumpiendo el murmuro de las madres.

—Bien, basta. —Acomodó su cabello, mientras comenzaba a desabotonar la camiseta de su uniforme. —Si tan molestas están por mi relación, lo siento, no va a terminar porque estén disgustadas...

—Tony.

Llamó Pepper, más no lo detuvo.

—No, tranquila. —Aclaró el maestro, molestándose ahora sí un poco por las miradas que de pronto le daban las mujeres. —Quiero que sepan que amé a sus hijos con todo mi corazón y siempre intenté ser un buen maestro para ellos. Jamás hice algo para comprometer su inocencia o no sé qué es lo que pasa por sus retorcidas mentes, pero aún así fui muy feliz aquí. Todo lo que Joseph ganó fue porque es un buen alumno, y no porque yo lo haya decidido así.

Tomó su uniforme y lo dejó sobre la mesa con algo de fuerza, pero sin excederse.

No era un idiota, sólo estaba molesto.

—Si eso les molesta, entonces tómense más tiempo de educar a sus hijos en casa, y yo, renuncio.

Sonrió irónico, saliendo del salón luego dejando a todo mundo en silencio.

Bueno, fue una decisión apresurada, pero no se arrepentía. Luego hablaría con Joseph y Steve, y por supuesto que con Pepper.




notas:
buenaaaas amores, en mi defensa en mi país sigue siendo lunes jejej.

les comento, el próximo capítulo será el final, por lo que les doy la oportunidad de decidir. ¿lo quieren hoy o el próximo lunes?.

todo depende de ustedes, gracias por el apoyo. les tqm <3!

-cata






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