Nuevas Oportunidades - [Stony]

V E I N T I C I N C O

Lunes por la mañana, Tony estaba fuera del jardín a minutos de haber comenzado la jornada escolar de los niños, porque estaba -como ya es costumbre- esperando a Steve y a Joseph que llegaban tarde.

—Tony.

Escuchó tacones y esa voz, y se paralizó un poco, mirando al lado contrario por donde Steve suele llegar todas las mañanas en su auto.

—Pepps, buenos días.

Saludó algo nervioso, pues Pepper no sabía que Steve llegaba tarde todas las mañanas, y ella tampoco sabía que él lo esperaba exclusivamente para verlo un poco antes de su jornada laboral, y ella tampoco sabía que Tony estaba encariñado hasta los pies de Joseph y su padre... joder, y si Steve llegase ahora, se pudre todo.

—Buenos días Tones, ¿qué estás haciendo aquí tan tarde?

Las manos del más bajito empezaron a sudar un poco, por lo que las metió dentro de los bolsillos de su pantalón.

—Te estaba esperando.

Pepper sonrió confundida, acomodando su blusa elegante.

—Vaya, qué bonito gesto, pensé que te habías olvidado que hoy tenía una cita con el médico.

—Claro... —Respondió Tony, mirando a Pepper y otras veces el camino por donde Steve suele llegar. No sabía a quién rezarle, pero por ahora estaba agradecido de que el rubio se haya atrasado más de lo habitual. —¿Cómo me iba a olvidar, Pepps?, cuéntame cómo te fue.

El castaño puso su mano en la espalda de la chica y le abrió la puerta, entrando al jardín rápidamente con ella a su lado.

—Bueno, pero primero vamos por un café, muero de hambre.

—Si, vamos a la oficina antes de que Bruce me mate.

Pepper le sonrió a Tony mientras caminaban a la oficina de la directora, pero alzó una ceja al notarlo algo extraño.

—¿Te pasó algo en el pie?, ¿por qué caminas tan raro, Tones?

Tony rió nervioso, pero negó con la cabeza, apurando el paso hasta la oficina.

—Sí, me duele el pie, no te preocupes, no es importante...

Bien, luego le explicaría a Steve porqué hoy no pudo saludarlo como es debido, o mejor dicho, como ambos ya se habían acostumbrado.

[...]

Cuando el rubio llegó, bajó del auto junto a Joseph, dispuesto a saludar a su novio con un beso, pero se quedó algo confundido cuando no lo vió esperándolo como todos los días de la semana.

Después de un fin de semana maravilloso con el castaño, no verlo se sentía... extraño.

¿Habrá pasado algo entre ellos?, que Steve recuerde, no. ¿Acaso hizo algo mal?, imposible, lo estaba dando todo por esa relación.

—Papá, ¿por qué el maestro Tony no está hoy?

Preguntó Joseph, igual de confundido y triste que su padre.

Eso sacó de sus pensamientos a Steve, y se puso de cuclillas frente a su hijo.

—No te preocupes Jo, seguro tuvo cosas que hacer y por eso no está hoy, pero debe estar haciendo clases, ¿no?, después de todo es tu maestro.

Steve acomodó el uniforme del niño, intentando distraerlo y convencerse a sí mismo también de lo que le había dicho a Joseph.

—Claro...

—Lo verás adentro, ¿si?, anda entra y ten un bonito día, amor, nos veremos a la salida.

Joseph no muy convencido, entró cuando Steve se levantó y le abrió la puerta principal.

El militar por su parte, lo esperó hasta que entró a su aula, pero se sintió tan extraño verlo ir solo, y no con la compañía de Anthony como solía ser a diario desde hace un año.

Él sabe que eso es normal, y que no debería dudar o creer que algo había pasado, pero no pudo evitar sentir que esa mañana comenzó incompleta.

Luego hablaría con Tony, porque él también lo extrañó esa mañana del lunes.

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perdón por la desaparición, es que la universidad 😭.

en fin, amores les adelanto que se viene el dramita, así que porfis no me odien, tengan paciencia.

les tqm, besitos.

-C