S E I S

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Steve había ido a dejar a Sharon a su casa porque se le hizo algo correcto puesto que hablaron durante largo tiempo.

—Así que, ten, este es el grupo donde las madres se ponen de acuerdo para los cumpleaños.

Sharon le entregó su teléfono a Steve, y él le agradeció.

—Muchas gracias por tu ayuda, Sharon, no tenía idea que existía el grupo.

—¿Tony no te lo dijo?, seguro se le olvidó. —Steve se encogió de hombros, y ella le sonrió. —En fin, gracias a ti por traernos, Steve. Espero verte más seguido.

—Claro...

Respondió con una sonrisa, viendo por el espejo retrovisor que ambos niños dormían en el asiento trasero.

Sharon tomó en brazos a su sobrina, y antes de irse, se inclinó frente a la ventana del copiloto.

—Oh, y Steve, si necesitas niñera para Joseph, puedes pedírmelo sin ningún problema.

Ella sonrió junto a Steve, quién agradeció y se despidió con su mano, arrancando el auto luego.

Bueno, conocer gente nueva siempre era bienvenido.

[...]

Luego del baño de Joseph y la cena, era la hora de dormir.

—Papá, ¿puedo dormir contigo?

Joseph estaba con su peluche favorito justo en la puerta del rubio. Steve sonrió, y acomodó las almohadas junto a él.

—Por supuesto que sí, amor.

El niño corrió hasta la cama y se acostó junto a su padre, poniendo el peluche a su lado, abrazando al rubio luego.

—Gracias, papá. —Era imposible decirle que no, después de todo, dormir juntos era casi una costumbre. —De todos modos igual quiero comenzar a dormir solo... aunque no todavía.

Steve rió mientras acariciaba el cabello de su hijo.

—Cuando te sientas listo, Joseph. Sabes que puedes venir aquí cuando quieras.

El pequeño se acomodó más contra su padre, y luego de un suspiro profundo, se durmió.

Steve lo miró dormir un rato, hasta que sonó su celular. El rubio lo tomó asustado porque Joseph pudiera despertarse, así que rápidamente lo puso en silencio para ver quién era a estas horas.

Ah, era el grupo de madres.

>> Maestro Tony: Señoritas, lamento la hora pero olvidé comentarles que mañana tenemos la actividad mensual por el cumpleaños de Francis Barton. Necesito apoyo para decorar la sala y preparar las comidas de los niños :(.

"Maestro Tony". Bien, por cosas del destino Steve había conseguido su número. Genial.

Aunque no entendía porqué tanto interés por el lindo castaño. Quizás porque su hijo le adora, porque le ayudó a estar más cómodo en su nueva ciudad o porque ya lo estaba considerando un amigo.

En el grupo se armó un caos diciendo que era difícil conseguir a alguien puesto que sus esposos trabajaban hasta tarde, o que tenían que ir a buscar el pastel y así.

>> Sharon C. : @Maestro Tony, ya uní al señor Rogers al grupo, me parece un gran candidato para decorar el salón ya que usted siempre tiene problemas con colgar los globos del techo.

>> Laura Barton. : Estoy de acuerdo con la señorita Sharon, maestro. Siempre tenemos que pedirle ayuda al maestro Stephen o una silla alta al conserje.

Steve rió por los mensajes, hasta que notó que lo estaban ofreciendo a él para ir a decorar un salón infantil. No, imposible.

Se iba a negar, pero los mensajes estando de acuerdo comenzaron a llover.

>> Maestro Tony: Señoritas, me siento algo ofendido.

>> Maestro Tony: Pero estoy de acuerdo, siempre y cuando el señor Rogers tenga la disponibilidad. Toda ayuda sirve.

Steve apretó sus labios, y miró a su hijo dormido junto a él. Bueno, sería una buena idea para ver como Joseph se desenvuelve junto a los otros niños.

Además, podría ser divertido.

<< Steven G. Rogers: Ahí estaré :).

>> Laura Barton: Mil gracias señor Rogers!.

>> Maestro Tony: Nos vemos a las nueve de la mañana, señor Rogers :).

>> Sharon C: Yo llevaré el pastel junto a Laura. A mediodía!

Steve mordió sus labios un momento, preparándose mentalmente para mañana.

Jamás había hecho algo así, y era pésimo decorando. Pero, lo intentaría, y se sentía tranquilo de saber que por lo menos Tony estaría ahí.

Nuevas Oportunidades - [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora